Un cambio en la ley contra el fraude fiscal, aprobada el año pasado, impuso limitaciones al uso de las sicav como vía para reducir el pago de impuestos por parte de los grandes patrimonios. Ahora, la CNMV ha publicado un balance provisional del impacto que este cambio de normas ha supuesto para las más de 2.000 sociedades de este tipo que estaban activas en España. El 77% del total, unas 1.756, han optado por liquidarse o por transformarse en una sociedad anónima o sociedad limitada, según los datos aportados por el supervisor este lunes. Solo dos de cada diez entidades, las de mayor patrimonio, sobreviven a los nuevos límites impuestos.
La ley del año pasado suponía un control reforzado sobre la figura del 'mariachi'. Este término hacía referencia a aquellos hombres y mujeres de paja que se utilizaban como inversores ficticios para alcanzar el mínimo de 100 accionistas que la ley obligaba a tener en estos vehículos. Muchas familias de altos patrimonios llenaban sus sociedades de estos partícipes que, en realidad, no tenían ninguna relevancia en el capital que gestionaban, lo que permitía esquivar las limitaciones y servirse de una sicav para reducir el pago de impuestos. Con el refuerzo de los límites a esta figura del mariachi, al obligarle a tener a cada accionista una inversión mínima de 2.500 euros, se ha mostrado que la amplia mayoría de las sicav que operaban en España no cumplían con este nuevo requisito.
Son únicamente 467 entidades las que prevén continuar como sicav. Son aquellas de mayor tamaño, como muestra el hecho de que pese a ser el 20% del total, controlaban casi el 44% del patrimonio que gestionaban estas sociedades en España. En concreto, de las 467 entidades que prevén continuar como sicav, señala la CNMV, 384 continúan tributando al 1% con 11.925 millones de euros y, 83 se mantienen como SICAV pero tributando al 25%, con 740 millones de euros de patrimonio. También habría 19 que se transformarían en sociedades de inversión libre (SIL).
El plazo para estas conversiones y liquidaciones no concluye hasta junio del próximo año. Sin embargo, la CNMV pidió a las sicav que están registradas en España que informaran de su intención de seguir como sicav o de dejar de serlo. Este plazo venció a finales de enero, aunque el supervisor ha seguido recibiendo comunicaciones por parte de estas sociedades por parte de estos vehículos. De las 1.756 sicav que no seguirán siéndolo, 1.582 pasarán a liquidarse. Suponen 12.864 millones de euros. “Es previsible que una parte importante del patrimonio de las sicav que han adoptado acuerdos de liquidación revertirá en aportaciones a instituciones de inversión colectiva —fondos de inversión— conforme a lo contemplado en el régimen transitorio”, señala la CNMV.
La ley permitía a los que decidían liquidar su sicav, por no cumplir con las exigencias de la nueva ley, un régimen transitorio con incentivos fiscales para que ese capital se reinvirtiera en otros vehículos, como son los fondos de inversión. Además, quedan 63 sicav, que suman 598 millones de euros de patrimonio, que todavía no han comunicado a la CNMV cuál es su decisión tras la aplicación de la nueva ley antifraude.