Alcoa y los sindicatos apuran las últimas horas de negociación del ERE que afecta a 700 trabajadores
Negociación 'in extremis' de los sindicatos y la dirección de Alcoa sobre el ERE que la multinacional quiere acordar y que afecta a 686 trabajadores de sus plantas de Avilés y A Coruña. Los representantes de los trabajadores y los responsables de la multinacional se encuentran reunidos este martes en Madrid para intentar llegar a un acuerdo en este conflicto laboral. De no alcanzarlo, a partir de este miércoles podrían ejecutarse los despidos anunciados para dos tercios de la plantilla de cada una de las fábricas (369 empleos en A Coruña y 317 en Avilés).
La reunión de la comisión negociadora del expediente de regulación de empleo (ERE) ha comenzado esta mañana en la sede del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), y según fuentes sindicales consultadas por eldiario.es la previsión es que se alargue hasta el final del día. Este miércoles, 15 de enero, concluye el periodo de consultas del ERE y, aunque se ha prorrogado en dos ocasiones, Alcoa ha defendido que no habrá más ampliaciones.
Sobre la mesa está el futuro de casi 700 trabajadores de estas dos fábricas de la multinacional estadounidense, que la dirección pretende cerrar debido a su “improductividad”. La compañía estadounidense productora de aluminio inició su actividad en España como resultado de la privatización de INESPAL, aprobada en enero de 1998 por el Gobierno de José María Aznar por unos 400 millones de euros.
La propuesta de Alcoa solo garantiza 200 empleos
La empresa ofreció en los últimas días una propuesta que los sindicatos consideran “insuficiente”. Alcoa propone apagar de forma ordenada las cubas de las líneas de electrolisis de las fábricas de Avilés y A Coruña para que, si surge un inversor antes del 30 de junio, puedan reanudar su actividad, recoge Europa Press.
Hasta entonces, la multinacional plantea la continuidad de las fundiciones de ambas plantas y de la torre de pastas de la planta coruñesa, lo que garantizaría hasta esa fecha 200 empleos.
Al resto de trabajadors afectados se les aplicaría un expediente de regulación de empleo temporal (ERTE) hasta el 30 de junio. Si no hubiera un comprador para las plantas, los despidos serían definitivos a partir de entonces.
Además, la multinacional ofrece recolocar “hasta 50 empleados” en su planta de San Cibrao, en Cervo (Lugo), con vacantes que quedasen en ella mediante un plan de prejubilaciones a partir de los 57 años. Otros “22 empleados y empleadas” de entre 57 y 63 años se prejubilarían en la planta gallega y asturiana, según recoge la agencia EFE.
Oposición de los sindicatos
Los sindicatos han rechazado esta oferta de la multinacional, que consideran que “abandona al 70% de la plantilla de Avilés y A Coruña”, denuncia CCOO en un comunicado. Los representantes de los trabajadores exigen garantizar la continuidad de toda la actividad en el futuro y el mantenimiento del empleo. Para ello, piden al Gobierno de Pedro Sánchez que asuma la gestión de la fábrica para, ya sin Alcoa, buscar un inversor.
“Nos encontramos en un sector productivo y nos han puesto en manos de una multinacional que ha ido a destrozar nuestras plantas. Estamos cansados, necesitamos un Gobierno valiente que tire de la industria de este país”, afirmaba hace unos días a eldiario.es el presidente del Comité de Empresa de Alcoa en A Coruña, Juan Carlos López Corbacho.
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, apeló este lunes, en Zaragoza, a “la voluntad de todas las partes” para buscar una solución. En particular, a la empresa la instó a ofrecer “realmente garantías de que se puede mantener la producción” hasta encontrar un nuevo inversor. También indicó que hay abiertas negociaciones “con inversores potenciales”, pero que se necesita “tiempo”.
El grupo parlamentario de Unidos Podemos, a petición de En Marea, ha presentado una proposición para reprobar a la ministra de Industria, ya que considera que la gestión de Reyes Maroto y del Gobierno socialista ha sido “nula”. Desde el grupo confederal apuestan por la intervención de la multinacional a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales para dar una “solución inmediata al problema”.
A lo largo de este martes, decenas de trabajadores de las plantas afectadas se están manifestando en Madrid, tanto a las puertas de la sede del SEPE como ante el Congreso de los Diputados. Como en el resto de movilizaciones hasta la fecha, exigen la intervención del Ejecutivo de las fábricas. En el exterior del Parlamento, los empleados gritaban esta mañana “que vuelva INESPAL, aluminio nacional” y “Más solución, menos declaración”.