Una contraoferta de Jaume Roures frena la compra del Grupo Zeta por Prensa Ibérica
El empresario Jaume Roures ha frenado la última operación corporativa del año en el sector de los medios de comunicación: la compra del Grupo Zeta por Prensa Ibérica. Tras meses de negociaciones y una profunda due dilligence para conocer la situación del grupo editorial de El Periódico de Catalunya, una oferta de última hora del empresario catalán ha paralizado temporalmente una operación anhelada por el presidente del grupo de medios regionales Javier Moll.
Fuentes conocedoras de la operación aseguran que la compra del Grupo Zeta por Prensa Ibérica se iba a anunciar antes de Navidad una vez que se habían solventado algunos de los principales obstáculos. La compañía de Moll ya había hecho un sólido análisis de los libros contables de la empresa que preside Antonio Asensio Mosbah y puesto un precio sobre la mesa. Ni Prensa Ibérica ni Mediapro, empresa de Roures, han querido hacer declaraciones al respecto.
Una fuente del Grupo Zeta que prefiere no ser identificada explica que Roures no iba a dedicarse a hacer números ni a escudriñar las cuentas de la empresa en venta, solo ha esperado a conocer la oferta de Prensa Ibérica para presentar su contraoferta. Las negociaciones para adquirir el Grupo las está llevando, según la misma fuente, el socio de Roures, Tatxo Benet.
Roures ha lanzado su oferta una vez que Moll había hecho el trabajo duro de negociar una quita de la deuda que estrangula al Grupo Zeta con una decena de bancos. Aunque este grupo de bancos, liderado por Caixabank y Santander, acordaron con Zeta el verano de 2017 una refinanciación de los casi 100 millones de deuda, en esta etapa las entidades financieras han cerrado el grifo a Asensio, según fuentes conocedoras de la operación, como medida de presión para que se mueva y cierre la operación con la oferta de Moll. El cierre de revistas como Interviú y Tiempo, ajustes de personal y medidas laborales como un ERTE han sido el día a día del Grupo Zeta los últimos años.
La quita de la deuda es un elemento fundamental para que la operación pueda tener éxito. La banca no es renuente a una quita para Moll, el preferido para la operación, porque Roures no es del agrado de algunas entidades, ya que podría cobrar una parte de la deuda que de otra manera sería difícil recuperar, una vez que Asensio ya vendió una de las joyas de la compañía con la que suavizó la presión financiera: Ediciones B por 40 millones a Penguin Random House, en 2017.
Se está barajando una quita del 50% con lo que la operación podría ascender a el pago de 50 millones destinados a amortizar la deuda más unos 20 millones por los activos del grupo: El Periódico de Catalunya, Sport, El Periódico de Aragón, El Periódico de Extremadura, Mediterráneo, Córdoba y La Crónica de Badajoz, además de un grupo de revistas.
Moll también había desactivado los intentos de Asensio por asegurarse el mantenimiento de un puesto en la compañía absorbida por Prensa Ibérica con su correspondiente salario de alto ejecutivo, por lo que la contraoferta de Roures le ha llegado al presidente de Zeta en el momento justo. Un directivo conocedor de la operación concluye que a Asensio solo lo moverá la mejor oferta para él, solo venderá al mejor postor.