Adif Alta Velocidad (Adif AV) prácticamente duplicó en 2017 las provisiones para cubrirse de los riesgos por sobrecostes y litigios con empresas constructoras contratistas del AVE. Esta partida se disparó el año pasado un 92%, hasta 504,41 millones de euros, frente a los 262,75 millones de 2016, según consta en las cuentas anuales que el gestor de infraestructuras ferroviarias acaba de depositar en la Bolsa de Irlanda, donde tiene registradas varias emisiones de deuda.
Esas provisiones, según explica Adif en sus cuentas, recogen “los importes relativos a litigios instados por empresas constructoras por la ejecución de contratos de obra” y “tienen su origen, básicamente, en reclamaciones por diferencias en mediciones y en la determinación de las revisiones de precios, así como por posibles sobrecostes provocados por paralizaciones y ampliaciones del plazo de ejecución de las obras”.
Adif ha aumentado exponencialmente estas provisiones en los últimos ejercicios. Se han más que triplicado en dos años, al pasar de los algo menos de 150 millones de 2015 a los citados 504 millones de 2017. La normativa contable exige reconocer las provisiones cuando se estima probable que una obligación presente, fruto de sucesos pasados, dé lugar a una salida de recursos y el importe de la obligación se puede estimar de forma fiable.
Fuentes de Adif justifican el incremento de las provisiones en “la necesidad de prever hipotéticas sentencias en contrario de las demandas interpuestas por algunos contratistas como consecuencia de las discrepancias surgidas entre las partes en algunas obras de construcción de líneas de alta velocidad”. “En algunos casos, a pesar de que las negociaciones han permitido la reanudación de los trabajos, se han mantenido las reservas y discrepancias entre las partes, lo cual ha dado origen a la interposición de algunas demandas”.
“En otros casos se ha procedido a la resolución de los contratos” y cuando la rescisión no ha sido de mutuo acuerdo también se han “originado demandas”. Las mismas fuentes señalan que “el incremento de provisiones del ejercicio de 2017 responde también al incremento del número de resoluciones pendientes de decisión de los tribunales”.
Así, las fuertes dotaciones del pasado ejercicio no responderían “necesariamente a un incremento del número de demandas derivadas del aumento de discrepancias contractuales”, según Adif. “También responde al hecho de que las sentencias de demandas correspondientes a ejercicios anteriores aún no se han resuelto judicialmente y se han acumulado”.
“Esto ha obligado a aumentar las provisiones más fondos ante la posibilidad de sentencias en contrario, tal y como señalábamos al principio”, dicen fuentes oficiales de la empresa, que destacan que “desde hace algo más de un año, Adif Alta Velocidad ha trabajado con ahínco para conseguir la reanudación de aquellas obras” que, por estar judicializadas por diferentes litigios con las constructoras, “se encontraban paralizadas en diversos puntos de la geografía. Esto ha sido posible gracias al referido esfuerzo desarrollado, así como a los acuerdos alcanzados con los adjudicatarios en la mayoría de las obras que se encontraban en dicha situación”.
Si a los litigios con contratistas se suman los derivados de expropiaciones y otros riesgos, se observa un crecimiento de las provisiones por litigios de Adif del 58,5% en 2017, hasta 547 millones. En 2016, este epígrafe ya aumentó un 61,6%, hasta 320 millones, frente a 198 millones de 2015.
15.000 millones de deuda
Las cuentas de 2017, aprobadas sin salvedades por la auditora Grant Thornton, reflejan un sensible recorte de las pérdidas de Adif AV, que se quedaron ligeramente por debajo de los 200 millones (en concreto, 199,997 millones), frente a 328,147 millones en 2016. La deuda de la empresa, que es el mayor ente de gasto de España, rompió por primera vez la barrera de los 15.000 millones al situarse en 15.083 millones, frente a los 14.339 millones de 2016, con un tipo de interés medio del 1,91%, frente al 2,25% de 2016.
Para este año, el Gobierno ha previsto en su proyecto de Presupuestos que el resultado negativo de Adif AV alcance los 229 millones y su deuda se dispare hasta los 17.900 millones, cifra que, como informó eldiario.es, está por encima de la del Fondo de Rescate de los bancos.
La empresa destaca que “desde hace algo más de un año, Adif Alta Velocidad ha trabajado con ahínco para conseguir la reanudación de aquellas obras” que, por estar judicializadas por diferentes litigios con las constructoras, “se encontraban paralizadas en diversos puntos de la geografía. Esto ha sido posible gracias al referido esfuerzo desarrollado, así como a los acuerdos alcanzados con los adjudicatarios en la mayoría de las obras que se encontraban en dicha situación”.
Las cuentas de 2017 comprenden el primer ejercicio completo de Adif AV bajo la presidencia de Juan Bravo, imputado en el caso Lezo desde diciembre pasado. Hace un año, Adif fichó a escondidas como consejero al exdiputado, abogado y lobista Andrés Ayala, presidente de la oficina Anticorrupción del PP. Unos meses después, también incorporó a su máximo órgano de gestión a la ex senadora popular Carmen Fúnez, sin experiencia conocida en el sector ferroviario.