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Agosto es tradicionalmente un mes desfavorable para el mercado laboral en España, al concluir el impulso de los trabajos de verano, y la duda de este martes era cómo de malo sería el dato este año. La Seguridad Social perdió el pasado mes una media de 212.984 afiliados (-1,09%) respecto al julio, el peor dato en la última década. El otro indicador del mercado de trabajo, el número de personas que se apuntaron al paro en las oficinas públicas de empleo también es peor que en años anteriores: aumentó en 54.371, el registro más alto desde 2010.
Hay que remontarse a 2008, al inicio de la crisis económica, para encontrar un dato más alto de destrucción de empleo en agosto (entonces 244.666 trabajadores menos respecto a julio). Este año, la caída se ha situado en los 212.984 afiliados menos a la Seguridad Social, lo que mantiene el empeoramiento continuado de los datos registrados en este mes desde 2014.
El Ministerio de Trabajo recuerda en su nota este martes que “el descenso de la afiliación en agosto es constante en la serie histórica” y sostiene que el dato de este ejercicio es “muy similar” al del pasado año, “de -1,07%, con 202.996 afiliados menos que en julio de ese año”. Entonces, en 2018, el dato también marcó récord como el peor registro desde 2008.
En 2017, el descenso fue de 179.485 afiliados medios menos (-0,97%), en 2016, de -144.997 (-0,81%); en 2015, de -134.289 (-0,78%); y en 2014, de -97.582 (-0,58%).
El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, ha subrayado este martes en la rueda de prensa de valoración de estos datos que las cifras de este agosto “sigue la evolución” de los últimos tres años.
Sobre la desaceleración en el crecimiento interanual del empleo, que se sitúa en el 2,55% (con 480.413 afiliados más que en agosto de 2018), Granado ha destacado que está por encima de la previsión que el Gobierno de Sánchez incluyó en su proyecto de Presupuestos Generales (del 2,33%).
En total, el número de trabajadores se sitúa en los 19.320.227 ocupados, “el mes de agosto con más afiliados a la Seguriad Social desde que hay registro”, destaca Trabajo.
Educación, el sector peor parado
¿Dónde se pierde más empleo? Como ocurrió el año pasado, aunque con peor dato en este agosto, especialmente en Educación, que sufre una gran destrucción de puestos de trabajo durante las vacaciones de verano (concentrado sobre todo en la enseñanza privada). El sector educativo perdió -59.630 afiliados medios (-7,30%).
Le sigue en pérdidas la construcción (-27.464; -3,08%), la industria manufacturera (-22.760; -1,21%) y las actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento (-16.063; -5,80%). Por el contrario, se creó empleo en las actividades sanitarias y servicios sociales, con 22.124 afiliados más (+1,36%).
Tres millones de desempleados
La barrera de los tres millones de personas paradas continúa, como estaba previsto, ya que en agosto aumenta tradicionalmente el desempleo y en el mes de julio –cuando el Gobierno preveía un mejor dato– no se logró finalmente romper esta frontera.
En concreto, el número total de personas paradas apuntadas a las oficinas públicas de empleo se situó en las 3.065.804, tras un aumento de 54.371 desempleados respecto a julio. La mayoría de estas personas son mujeres (1.818.266), que sumaron 23.320 (1,30%) paradas respecto a julio, mientras que el desempleo masculino se situó en los 1.247.538, con un aumento mayor (31.051; 2,55%)
Así, también se mantiene con el aumento continuado de las pérdidas de empleo en agosto desde 2016. Entonces se incrementó en 14.435; en 2017, en 46.400, y en 2018 subió en 47.047 personas.
Si echamos la mirada atrás al último año, el paro ha descendido en -116.264 personas, lo que supone un ritmo de reducción del 3,65%.
Caída interanual de los contratos indefinidos
Los datos de agosto, muy marcados por la estacionalidad veraniega, ponen bajo el foco de nuevo la alta temporalidad del mercado laboral en España, líder en proporción de trabajadores eventuales de la UE.
El pasado mes de agosto se registraron 1.519.922 contratos, un 5% menos que en el mismo mes de 2018. La inmensa mayoría, más del 90%, fueron temporales (1.390.735) mientras que los indefinidos se situaron en los 123.277 (8,11%). Por su parte, se firmaron 5.910 contratos de carácter formativo.
Este agosto destaca por la reducción en la firma de contratos indefinidos respecto a agosto de 2018. Aunque la cifra es de un 19,91%, esta caída incluye los contratos de apoyo a emprendedores que se firmaban hace un año y que el Gobierno de Sánchez eliminó por considerarlo un “falso” contrato indefinido, ya que la mayoría no excedía el año.
El Ministerio de Trabajo suele destacar en los últimos meses –se registran caídas en la contratación indefinida desde febrero– que, si se descuentan esos contratos de emprendedores, la firma de contratos indefinidos seguía subiendo, como lo hacía de manera continuada desde 2014.
Sin embargo, este mes cae la contratación indefinida aun restando los contratos de emprendedores. Descontándolos, la reducción interanual es del 9,85% respecto a agosto de 2018. Desde el Ministerio de Trabajo apuntan que esta fluctuación puede deberse en parte a que agosto este año ha tenido un día laborable menos. Los contratos temporales cayeron un 3,58% en el mismo periodo.
Más allá de los contratos que se firman, el secretario de Estado de la Seguridad Social ha recordado que el número de trabajadores afiliados con contratos indefinidos avanza más que el de los asalariados con contratos temporales. En el último año, el Régimen General (sin el Sistema especial agrario y el del hogar) sumó 348.438 trabajadores con contratos indefinidos y 104.658 afiliados con contratos temporales.