El ahorro para los consumidores con el tope al gas supera el 16% en su primer mes
Primer mes del tope del gas y primeras conclusiones de cómo está funcionando para los consumidores de electricidad con tarifa regulada. Este 15 de julio se cumple el primer mes completo desde la entrada en vigor de la solución ibérica y los datos señalan que el impacto positivo para quienes se benefician de este tope supera el 16%. Una evolución que está dentro del rango de entre el 15% y el 20% que preveía el Ejecutivo.
Este tope para mitigar el impacto de los precios del gas en la factura eléctrica ha estado claramente influido por la evolución de esta materia prima que, en el último mes, ha duplicado su coste en los mercados internacionales. También se ha visto condicionado por las dos olas de calor de junio y julio. Segunda ola en la que aún está inmersa la Península Ibérica. De hecho, en la primera semana del tope del gas, las elevadas temperaturas ya influyeron en el impacto de esta medida, que situó el ahorro de los consumidores afectados en el entorno del 10%, prácticamente en niveles similares a los de las últimas jornadas.
Unas altas temperaturas, por encima de los 40 grados en gran parte del territorio, que conllevan una menor producción renovable y una mayor demanda eléctrica para equipos de aire acondicionado. Además, se dispara la producción de electricidad con gas y se diluye, por ello, el efecto de la medida porque encarece la compensación que hay que pagar a las generadoras por el precio real del gas en el mercado.
El impacto de la ola de calor
Ese porcentaje de ahorro alcanzó sus cotas más altas la pasada semana, dado que se situó por encima del 30%. Una tendencia que se ha mitigado con el inicio de esta segunda gran ola de calor del verano. En concreto, en la última semana, ese porcentaje se ha reducido de forma considerable, a entre el 9% y el 12%, según los cálculos provisionales elaborados por elDiario.es. Hay que tener en cuenta que se trata de una estimación del ahorro obtenido a partir del precio del mercado mayorista que habría resultado si no se hubiera puesto en marcha esa medida.
En concreto, el cálculo se realiza mediante una fórmula matemática basada en los datos publicados por el Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE) y la cotización diaria del mercado ibérico del gas (Mibgas). A partir de las cifras que publican ambos organismos, se resta al precio diario de referencia de Mibgas los 40 euros en los que está fijado actualmente el tope al gas y se divide el resultado por 0,55, que es el rendimiento medio estimado de las centrales de ciclo combinado que establece el Real Decreto que aprobó la denominada solución ibérica.
Por ello, es relevante la evolución de los precios del gas, disparados de nuevo en el último mes; y el número de consumidores que tienen que financiar el tope, por ser los beneficiarios de la medida, que es relativamente bajo. Suponen algo más del 40% de la demanda de electricidad y son aquellos que indexan sus contratos al precio del mercado mayorista (pool), como los hogares con el precio voluntario al pequeño consumidor (PVPC) y cerca del 70% del consumo de la industria.
Desde la pasada semana, el precio del 'pool' se ha mantenido por encima de los 140 euros y durante buena parte de la semana ha dejado atrás la barrera de los 150 euros MWh. De forma paralela, también se ha disparado la compensación que hay que pagar a las generadoras por el precio real de esa materia prima, que el sábado rozó los 111 euros y, a lo largo de esta semana, se ha mantenido de forma invariable por encima de los 140 euros.
De esta forma, el precio total de los beneficiarios tope al gas se situaba este jueves en los 300 euros. Un dato que está por debajo de los 329,9 que marcaba el MWh el mismo día en Alemania, los 397,5 euros de Francia y los 438,6 de Italia.
Más dependientes del ciclo combinado
La ola de calor que está afectando a la Península Ibérica ha derivado también en un incremento de la generación de electricidad a través de las centrales de ciclo combinado, las que emplean gas. Por ejemplo, este último martes, estas centrales representaron el 40% de la generación total, mientras la eólica se situó en 12,5% y la fotovoltaica no llegó al 11%, según los datos que publica Red Eléctrica. Si se comparan esos datos con los alcanzados el pasado 7 de julio, antes de la ola de calor, ese día, el ciclo combinado supuso el 18% de la generación, la eólica el 26% y la fotovoltaica el 12,2%.
Esta demanda de gas para generación de electricidad está disparada. El gestor de la red gasista, Enagás, ha constatado que el miércoles se superó el récord histórico de demanda de gas para generar luz, de 803,8 GWh. Se superó así el anterior máximo de 770 GWh alcanzado el 16 de junio, en la anterior ola de calor.
“Este fuerte incremento de la demanda de gas natural para generación de electricidad ha estado motivado principalmente por las altas temperaturas registradas por efecto de la ola de calor, que supone un aumento del consumo eléctrico, acompañado de una baja generación hidráulica, eólica, y también fotovoltaica y termosolar (debido a la calima), así como por un incremento de las exportaciones eléctricas”, desglosa Enagás.
Y ni para el futuro más inmediato ni para los próximos meses se prevé un respiro en los precios internacionales del gas. El precio actual del gas en el mercado holandés supera los 175 euros MWh, cuando hace un mes rondaba los 85 euros. Una situación que, más aún si Rusia corta el grifo del gas a Europa, puede agravarse.
La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, apuntó este miércoles que en Francia ya se barajan previsiones que sitúan el precio de la electricidad cerca de los 1.000 euros. En este sentido, el OMIP, el operador del mercado eléctrico portugués, publica las estimaciones de precios futuros de los mercados europeos, que sitúan el coste en Francia en los 865 euros en el cuarto trimestre de este año. Mientras, en España los cifra en 148,05 euros MWh en esa recta final del ejercicio, similar al caso portugués. En el caso de Alemania, eleva el precio hasta 443 euros.
Más medidas, para hogares vulnerables
Este tope al gas es, hasta el momento, la principal medida que ha tomado el Ejecutivo para contener el precio de la electricidad. Sin embargo, la ministra Ribera ha indicado en los últimos días que, en los próximos meses, podrían tomarse medidas adicionales para las familias y consumidores que más están percibiendo el impacto de la inflación. “Vamos a seguir estando muy atentos, muy pendientes de las familias muy vulnerables en los próximos meses”, indicó en una entrevista en Onda Cero.
En paralelo, esta el desarrollo del nuevo impuesto a las eléctricas. cuyos detalles aún están por definir, aunque seguirá esquemas similares a los adoptados en otros países europeos, como Italia. “Más que incrementar beneficios y reparto de dividendos, deberíamos concentrarnos en dos cosas”, indicó Ribera en la citada entrevista. La primera, la “contención de precios”. “A cualquier empresa le parece razonable que sus clientes estén satisfechos y sus clientes en estos momentos lo están pasando muy mal. Y en segundo lugar, dedicar recursos para poder acelerar lo que les permita seguir obteniendo beneficios en los próximos años, porque la electrificación de nuestro sistema energético va a ser fundamental. Hay margen para las dos cosas”, enfatizó.
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