Los ingresos de Amazon en España “superaron los 6.000 millones de euros” en 2021, pero solo tributó 292 millones, según un comunicado publicado por la compañía este viernes. La cifra supone que la multinacional pagó menos del 4,8% de impuestos de los ingresos brutos de todas sus actividades en el país. La compañía no hace públicas sus cifras de beneficios en España desde hace más de una década.
En total Amazon pagó 224 millones de euros de impuestos directos, que incluyen el impuesto de sociedades, aquellos pagados por la compra de terrenos o la construcción de infraestructuras en ellos, así como los importes por el pago de nóminas y la seguridad social de sus empleados. Amazon también tributa por sus características de servicio digital (la mal llamada tasa Google) así como por los derechos de importación de sus productos.
La cifra se completa con otros 68 millones de euros en impuestos indirectos. “Se trata de impuestos que recaudamos y remitimos de nuestros clientes, empleados y otros terceros debido a nuestras actividades comerciales en España. Incluyen el IVA y los impuestos pagados por nuestros empleados retenidos por Amazon”, detalla la multinacional.
Amazon recalca que su bajo nivel de tributación se debe a sus inversiones en España. Declara haber hecho inversiones por valor de 3.700 millones de euros en 2021, “más de la mitad” de los ingresos que generó. “La mayoría de los gobiernos -incluido el español- animan activamente a las empresas a realizar estas inversiones y a menudo utilizan el sistema fiscal para ello”, explican desde la multinacional.
Una de esas inversiones es la nueva región de infraestructura de datos que su división AWS (Amazon Web Services) está construyendo en Aragón. El total de ese despliegue llegará a los 2.500 millones de euros y la compañía asegura que creará 1.300 puestos de trabajo. El centro servirá para que AWS, centrada en ofrecer servicios web como hospedaje o computación en la nube, mejore su capacidad de almacenar datos, ejecutar cargas de trabajo y reducir la latencia. También cuenta entre sus con proyectos con 14 parques solares y eólicos.
No obstante, Amazon también ha sido acusada en múltiples ocasiones de utilizar ingeniería financiera para reducir su tributación en Europa. “La estrategia real de planificación fiscal es la acumulación de pérdidas generadas principalmente por filiales no pertenecientes a la UE para crear créditos fiscales (en lugar de producir beneficios)”, denuncia un estudio elaborado por investigadores de la University of London y editado por el grupo de La Izquierda del Parlamento Europeo.
Pese a ello, el Tribunal de Justicia de la UE ha salvado su régimen fiscal y anulado una multa de 250 millones de euros de la Comisión Europea por impuestos no pagados a través de sus filiales de Luxemburgo. “Amazon cumple con todas las leyes fiscales tanto internacionales como de EEUU, así como con las normas de contabilidad financiera en todos los países en los que operamos”, recalca la multinacional.
Beneficio de explotación bajo
A pesar del aumento de ventas durante la pandemia, Amazon declara que sus beneficios de explotación son bajos “como ocurre con los negocios minoristas”. “Los beneficios de explotación siguen siendo relativamente bajos debido a la presión de los precios en un mercado muy competitivo, a las intensas inversiones de capital y a los crecientes costes de explotación (incluidos los derivados del aumento de la mano de obra y la inflación)”, manifiesta en el comunicado sobre su negocio en España enviado este viernes.
Aunque se compara con el pequeño comercio, Amazon ya está entre las 15 empresas que más trabajadores tienen en España, con unos 18.000. Su objetivo es crecer hasta los 25.000 empleados antes de 2025, a los que habría que sumar los cientos de trabajadores de empresas de reparto que se dedican exclusivamente a repartir sus productos. El Corte Inglés, su máximo competidor, factura algo menos del doble que Amazon, pero tiene más de 80.000 empleados.
Actualmente Amazon cuenta con 40 instalaciones en España entre oficinas e infraestructura logística y de operaciones. Desde la multinacional recuerdan que esta no solo está aumentando su peso logístico en el país, sino también en sus divisiones de desarrollo de software. Entre científicos de datos, ingenieros informáticos y desarrolladores, Amazon suma unos 600 trabajadores de este sector en España.