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Los líderes de la UE fracasan en la negociación del presupuesto comunitario

En realidad, se veía venir. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, convocó la cumbre extraordinaria del presupuesto de la UE para 2021-2027 con hora de llegada pero sin día ni hora de salida: todo podía pasar, incluida la convocatoria de otra cumbre. A las 19.21 de este viernes se anunciaba el fracaso de la negociación del presupuesto comunitario.

¿Por qué? La propuesta que establecía un recorte del presupuesto de la Política Agraria Común (PAC) del 14% con respecto a las cifras actuales –2014-2020– y del 12% en los fondos de cohesión ha hecho inviable la consecución de un acuerdo.

Mientras, agricultores y ganaderos se manifiestan por las ciudades españolas.

La cumbre comenzó el jueves al mediodía y, desde entonces, las posiciones prácticamente no se han movido. Es más, casi ni ha habido cumbre en el sentido estricto, pues la mayoría del tiempo se han producido reuniones bilaterales con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, hasta altas horas de la madrugada. Y otras por grupos de interés: frugales –Austria, Dinamarca, Suecia y Países Bajos–; amigos de la cohesión –España, Francia, Italia, Polonia, Grecia...–; eje carolingio –Francia y Alemania–; Visegrado –Hungría, República Checa, Polonia y Eslovaquia–, etc...

Pero nada, no se ha llegado a un acuerdo.

Uno de los problemas fundamentales es fruto del Brexit: faltan entre 10.000 y 12.000 millones anuales que aportaba Reino Unido, que era contribuyente neto –aportaba más de lo que recibía–. 

La pugna está en que los frugales quieren un presupuesto equivalente al 1% de la Renta Nacional Bruta (RNB) de los 27, cuando el presupuesto nacional de un país de la UE equivale de media al 46% de su riqueza, calcula Efe.

Mientras, los amigos de la cohesión defienden el 1,3% que proponía el Parlamento Europeo y, en el peor de los casos, el 1,11% que propuso la Comisión Europea. La diferencia entre un extremo y otro son unos 11.000 millones por cada décima porcentual arriba y abajo.

Eso sí, aunque los contribuyentes netos se quejen de lo que aportan; luego reciben los conocidos como rebates –cheques–; compensaciones económicas por su contribución a la cohesión de los menos ricos.

En su comparecencia tras el fracaso en la reunión, Pedro Sánchez ha reconocido la “complejidad” de negociar el presupuesto europeo porque hay que poner de acuerdo a 27 países y más ahora que se ha perdido a un contribuyente neto con la marcha del Reino Unido. “Lo que hemos visto es que la propuesta para España era decepcionante en términos de volumen de presupuesto en su conjunto”, ha expresado sobre las cifras propuestas por el Consejo frente a la Comisión y el Parlamento. El presidente español ha lamentado que haya una reducción “paulatina”. 

Pero, además, la ve “decepcionante” porque se hace una “disyuntiva” entre “políticas buenas y políticas malas” y en ese punto ha citado las políticas de cohesión y, en concreto, la PAC en un momento en el que el sector agrario español está en pie de guerra. “Lo que no podemos es trasladar es que PAC o cohesión no funcionan, que son viejas, que no tienen fundamento. Hay políticas tradicionales que son parte del éxito de la UE”, ha aseverado. “Cualquier reducción sería lesiva para nuestro mercado común”, ha expresado Sánchez, que ha asegurado que en este día y medio de negociación “no ha habido ningún avance”. 

“No puede ser que planteemos una hoja de ruta que luego no tenga una traslación económica. No se puede plantear un 1% cuando se pretende poner en marcha todas esas medidas”, ha dicho sobre la propuesta del presidente del Consejo, inferior a la que habían hecho la Eurocámara y también la Comisión Europea. No obstante, Sánchez ha defendido que “cuanto mayor sea el volumen, mejor” y ha expresado que hay margen para negociar un presupuesto que salga adelante: “También para que la UE aumente sus recursos propios, y para que PAC y cohesión tengan financiación justa”.

El presidente ha asegurado que los veintisiete volverán a sentarse en unas semanas, aunque ha expresado que no importa cuántos países frugales haya dado que solo uno puede vetar el presupuesto. “No es que haya un grupo de países u otro. Cualquier país, con que haya uno, se bloquea todo el debate y toda la aprobación. Lo importante es que seamos conscientes del debate de la envergadura que tenemos y que logremos encontrar un equilibrio de los intereses nacionales de todos los países con los de la UE”, ha expresado Sánchez, que se ha ruenido esta tarde con los mandatarios de Francia, Alemania, Italia, Luxemburgo, Bélgica, Portugal y Grecia en un momento en el que el Consejo apuntaba al bloqueo, pero aún no había sido anulado. 

A su llegada a la cumbre, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, consideró el plan de Michel “altamente decepcionante” porque “reduce de manera bastante importante políticas fundamentales para España”, en referencia al recorte del 14 % en agricultura y del 12,1 % en cohesión.

Un miembro de los frugales afirmaba este miércoles: “El tamaño es demasiado grande, tenemos muchas ideas para reducirlo hasta el 1%, que sería un incremento respecto al anterior por el crecimiento económico de los últimos años. Estamos encantados de ser contribuyentes netos, pero con 27 es un hecho indiscutible que ha de haber menos dinero”.

El canciller austriaco, Sebastian Kurz, se explicaba en el Financial Times: “Estamos seguros de que es posible llegar a un acuerdo sobre un presupuesto ambicioso y moderno que dedique al menos el 25% de sus gastos a la lucha contra el cambio climático. También debe vincular el gasto al apoyo a la aplicación efectiva de los objetivos políticos de toda la UE y la defensa del Estado de Derecho. Confiamos en que el nuevo presidente del Consejo, Charles Michel, nos ayude a lograr dicho acuerdo de manera oportuna”.

Un análisis de la comisión de Presupuestos del Parlamento Europeo publicada este miércoles explica que “en comparación con el período 2014-2020, la propuesta de la Comisión para 2021-2027 ya implicaba recortes en cohesión y agricultura de -10% y -15%, respectivamente. Y Michel está reduciendo aún más la cohesión en un -2% (concentrado en FEDER y FSE +), por lo que representa un corte total de -12% en relación con 2014-2020”. El Parlamento Europeo también se queja de que Michel “reduce ligeramente el recorte a la agricultura a -14% al redistribuir 2.500 millones”.

“Lo que está claro es que la negociación dura se juega en las dos grandes partidas agrícolas y de cohesión”, explica una fuente diplomática, “en principio hay posiciones muy separadas entre los frugales con el resto, y dentro de los grupos hay matices e intereses distintos en una negociación especialmente difícil por la salida de Reino Unido”.