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Noticia servida automáticamente por la Agencia Europa Press

Una bronca entre comisarios europeos aplaza la opinión de Bruselas sobre el Presupuesto español

Agencias

Luxemburgo —

El Colegio de Comisarios ha aplazado la adopción de su opinión sobre los Presupuestos Generales del Estado de España para 2016, en la que Bruselas mostraba dudas sobre el cumplimiento de los objetivos de déficit en 2015 y 2016, pese a que el propio Ejecutivo comunitario había anunciado la decisión para esta tarde.

“Necesitamos más tiempo. La decisión no se ha tomado todavía”, ha explicado el vicepresidente de la Comisión Europea para el Euro, Valdis Dombrovskis, que, en rueda de prensa para explicar las razones del aplazamiento, tras concluir la reunión del Colegio de Comisarios celebrada en Estrasburgo (Francia), ha añadido que el debate proseguirá “en los próximos días”.

El comisario para Asuntos Económicos y Monetarios, el socialista francés Pierre Moscovici, adelantó el lunes en una rueda de prensa en Luxemburgo las principales líneas de la opinión que habían preparado sus servicios, y que debía refrendar el Colegio este martes. El avance no era nada positivo para España a la que se le acusaba de ir a incumplir el objetivo de déficit y de no seguir las recomendaciones de la UE.

El anuncio, aparentemente no consensuado, no ha sentado bien entre algunos de los comisarios europeos. Las razones para este desencuentro son varias: desde la puramente formal, anticipar una decisión antes de que se consensuara por todos los comisarios, hasta política, al dar un tirón de orejas al Gobierno de Mariano Rajoy en plena campaña electoral.

El ministro de finanzas Alemán también se apuntó a la melé de la confusión. Tras la reunión salió en defensa de España y aseguró que eran “buenos y sólidos” los argumentos del Gobiernopara defender que cumplirán con los objetivos de reducción del déficit en 2015 y 2016, pese a los “riesgos de incumplimiento” que apunta Bruselas. El capote del alemán fue más allá al asegurar que “hay que saber de qué situación tan difícil venía España” en un mensaje muy comprensivo. Según el alemán, “los números macroeconómicos de España están constantemente en vías de mejora”, y en su opinión, la aplicación de las medidas relativas al déficit en España ha experimentado “avances impresionantes”. Este comentario, del otrora látigo de Grecia, deja claro la simpatía germana por las políticas practicadas en España y el deseo de no perjudicar la carrera a la Moncloa de Rajoy.

Descartados cambios

El ministro español de Economía, Luis de Guindos, había descartado durante la mañana que el Gobierno fuera a introducir cambios o ajustes adicionales en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2016 durante su tramitación antes de la convocatoria de las elecciones, pese a las dudas de Bruselas sobre las cuentas públicas españolas. Pero sí dio por sentado que horas después se conocería la opinión formal de Bruselas, cuestión que nunca llegó a suceder.

En la evaluación preparada por el Ejecutivo comunitario, y que por ahora no verá la luz, tras la notificación anticipada de los presupuestos el pasado 11 de septiembre, ponía en duda las cifras de crecimiento con las que trabaja el Gobierno y apuntó “riesgos de incumplimiento” en los objetivos de reducción de déficit en 2015 y 2016, según anunció el lunes Moscovici. El francés parecía especialmente molesto porque España hubiera presentado sus cuentas públicas fuera de calendario. Este es otro tema que se debatió en el Ecofin con la conclusión, según De Guindos, de que se escribiría un “código de conducta” para evitar situaciones como esta en los próximos años.

La normativa comunitaria dice que la Comisión Europea debe emitir su opinión antes de que finalice el trámite legislativo para aprobar las cuentas públicas. Aunque formalmente el presupuesto se aprueba la semana del 23 de octubre, para cumplir con el espiritu de la norma (que el país escuche la opinión de Bruselas e introduzca en la ley los cambios necesarios) debe estar aún en trámite del Senado lo que rebaja la fecha límite al 16 de septiembre. En cualquier caso, la opinión no es vinculante (pueden no hacer nada) pero sí obligado escucharla. Más adelante se puede exigir una revisión en línea con las recomendaciones emitidas. En casos extremos de incumplimiento se prevén sanciones pero serían muy raras a un país para España que ha sido el modelo de aplicación de la austeridad que lleva enarbolando Europa desde hace dos años.

En concreto, el Ejecutivo comunitario estima que España se desviará tres décimas en su objetivo de reducción del déficit público al 4,2% este año, quedándose en un 4,5%. También cree que en 2016 el déficit será del 3,5% y no del 2,8% como se ha comprometido España con sus socios de la UE.

Moscovici, además, dijo que había trasladado estas valoraciones a Guindos durante la reunión del Eurogrupo del lunes. Antes de la comparecencia del comisario francés, el propio Guindos aseguró que Bruselas no pediría “absolutamente nada” en lo que a nuevos ajustes se refiere.

El análisis de Bruselas, siempre según Moscovici, pedía también un “estricto cumplimiento de la ejecución” del presupuesto de 2015 y esperaba que el nuevo Gobierno que se forme tras las elecciones del 20 de diciembre tome “las medidas necesarias” para garantizar que España cumplirá con el Pacto de Crecimiento y Estabilidad. España se comprometió a que se revisaran sus presupuestos dentro del programa de Supervisión Reforzada.