El profesor francés de la Universidad de Toulouse, Jean Tirole, ha sido galardonado con el Nobel de Economía 2014 “por su análisis sobre el poder de los mercados y la regulación”, otorgado por la Real Academia Sueca de las Ciencias. La Academia destaca que Tirole es uno de los economistas “más influyentes” de la actualidad y ha realizado “importantes contribuciones” a la investigación teórica en varios campos, aunque en su mayoría se ha dedicado a averiguar “cómo entender y regular los sector con pocas empresas poderosas”.
Jean Tirole nació en 1953 en la localidad francesa de Troyes y es doctor por el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés). Actualmente es director científico del Instituto de Economía Industrial (Idei) de la Facultad de Económicas de la Universidad Toulouse 1 Capitole.
La Academia señala que muchos sectores están dominados por una pequeña cantidad de grandes empresas o por un monopolio. Así, añade que dejar estos mercados sin regular produce a menudo “efectos socialmente indeseables”, como unos precios mayores que los justificados por los costes o empresas improductivas que sobreviven por el bloqueo a la entrada de nuevos miembros y empresas más productivas.
“Desde mediados de los ochenta, Jean Tirole ha dado nueva vida a la investigación de estos fallos de mercado. Su análisis de empresas con poder en el mercado aporta una teoría unificada con una fuerte influencia en cuestiones centrales de política: ¿cómo debería lidiar un gobierno con fusiones o cárteles y cómo debería regular los monopolios?”, subraya.
En este sentido, remarca que antes de Tirole, investigadores y políticas establecían principios generales para todos los sectores y defendían reglas simples de políticas. Sin embargo, el profesor francés demostró teóricamente que este tipo de normas pueden funcionar en algunas condiciones, pero hacen más daño que bien en otras. Por ejemplo, señala que permitir límites a los precios puede dar fuertes motivos a estas empresas para reducir costes, “algo bueno” para la sociedad, pero también permitir excesivos beneficios, “algo malo”.
Además, apunta que cooperar para establecer precios dentro de un mercado es habitualmente negativo, pero hacerlo en materia de patentes puede beneficiar a todos, así como que la fusión de una empresa puede animar la inversión, pero también distorsionar la competencia.
Teniendo en cuenta que la mejor política de regulación o competencia debería adaptarse cuidadosamente a las condiciones específicas de cada sector, Jean Tirole ha presentado en una serie de libros y artículos un marco general para el diseño de estas políticas y aplicarlas a varios sectores, desde las telecomunicaciones al bancario. “Sobre la base de estos conocimientos, los gobiernos pueden alentar mejor a las empresas más poderosas a ser más productivas y, al mismo tiempo, evitar que dañen a competidores y clientes”, resalta la academia sueca.
Como era habitual cada año, la quiniela de favoritos era tan amplia e incluso contradictoria que aventurar con un mínimo de probabilidades de éxito un potencial ganador es una tarea estéril, aunque en esta ocasión Tirole se encontraba entre las apuestas.
A pesar de no ser propiamente un Nobel, ya que el galardón de Economía es el único de los seis premios que no fue designado en su legado por el magnate sueco Alfred Nobel, que estableció los premios en su testamento en 1895, cuenta con idéntica dotación, 8 millones de coronas suecas (unos 885.000 euros) y se entrega a la vez que el resto de distinciones cada 10 de diciembre, aniversario del fallecimiento del inventor de la dinamita, en una doble ceremonia en Oslo, para el Nobel de la Paz, y en Estocolmo, para el resto.
El perfil de los galardonados con el Nobel de Economía resulta ser uno de los más homogéneos entre las distintas categorías y muestra a un varón, sólo una mujer ha obtenido el premio de un total de 74 ganadores; de nacionalidad estadounidense, pasaporte del 66% de los premiados; y de edad avanzada, la media de edad de los galardonados es de 67 años, siendo Kenneth J. Arrow el más joven, premiado en 1972 a los 51 años, y Leonid Hurwicz el más veterano, tras recibir el galardón a los 90 años en 2007.
Sin embargo, a pesar de que desde su primera edición en 1969 el Nobel de Economía se ha entregado a un único ganador en 22 ocasiones, en los últimos años se impone la tendencia de compartir el galardón entre dos o tres premiados, como sucedió en 2013 con los estadounidenses Fama, Hansen y Shiller. De hecho, hasta este año, el último Nobel de Economía en solitario correspondió al estadounidense Paul Krugman, galardonado en 2008.
Desde su creación, el Nobel de Economía ha reconocido a figuras consagradas como Milton Friedman, Paul A. Samuelson, Amartya Sen, James Tobin, Joseph Stiglitz, Robert Solow y Robert Mundell o los anteriormente citados Eugene F. Fama y Robert J. Shiller. Hasta la fecha, sólo una mujer, la estadounidense Elinor Ostrom, ha sido distinguida con este galardón, que obtuvo en 2009 junto a su compatriota Oliver E. Williamson.