La patronal de la banca hipotecaria no da síntomas de flexibilidad ante la demoledora sentencia del tribunal europeo. Más bien al contrario, los representantes de los que se benefician del negocio hipotecario han respondido a través de una nota de prensa en la que ponen el acento en lo que consideran puntos flacos de la sentencia. Según la Asociación Hipotecaria Española (AHE), “la sentencia era previsible”. En su comunicado, la AHE revindica que “en nuestro país los procesos de ejecución hipotecaria no deben ser clasificados como abusivos o ilegales en su generalidad”. En su línea de defensa, la banca señala que, de haberse producido excesos, los notarios y registradores de la propiedad serían copartícipes de la responsabilidad.
“Quisiéramos recordar –dicen la nota– que en el mercado hipotecario español se garantiza la seguridad mediante la participación de un fedatario público –notario– y un registrador de la propiedad que velan por que las claúsulas contenidas en los contratos respetan la legalidad vigente”. Dicho de otro modo, los banqueros advierten que si han impuesto condiciones abusivas, esto no habría ocurrido si notarios y registradores hubieran hecho su trabajo evitándolo.
En un texto que destila crítica velada a la decisión judicial, los banqueros advierten que se opondrán a quien quiera utilizar la sentencia para la paralización de desahucios en marcha: “Debemos dejar claro que las propuestas de ampliación de los motivos de oposición a la ejecución hipotecaria no han de servir, como se pudiera estar trasladando a la opinión pública, para ser un mecanismo de solución de desahucios”, sentencia la nota de prensa.
Sin embargo, los banqueros reconocen que “nuestras autoridades tendrán que realizar las modificaciones legales necesarias para que el deudor pueda invocar más motivos de oposición en el procedimiento de ejecución hipotecaria”. Eso sí, los banqueros subrayan que “habría que demostrar que los contratos han contenido claúsulas abusivas”.