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Asturias prolonga su ola turística como destino seguro: “Estamos ante otro gran verano”

“Si en 2020 fuimos el destino preferido, este año lo hemos sido aún más”. Así lo resume a elDiario.es la viceconsejera asturiana de Turismo, Graciela Blanco. El Principado afrontaba este verano con cierta incertidumbre ante la expansión de la quinta ola en España y con la necesidad de saber si el éxito cosechado en el mismo periodo de 2020 había sido un espejismo o una tendencia para quedarse.

En julio y agosto de 2020, los alojamientos asturianos recibieron 697.526 visitantes y registraron 2.246.226 estancias, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Playas urbanas a rebosar, largas colas en sus miradores y manadas de gente descendiendo el Sella en canoa. El “boom turístico asturiano” fue un bidón de oxígeno para los hosteleros y una preocupación para un sector sanitario que había contenido la segunda ola como ninguna otra región de España. Prueba de ello fueron los veinticinco días seguidos sin registrar contagios en el mes de julio y una tasa de incidencia de cerca de 50, muy por debajo de la media nacional.

¿El resultado? Asturias se convirtió en un “espacio de excepción ante las altas tasas de COVID”, en palabras del epidemiólogo Daniel López-Acuña. “Esto hizo que la región tuviera muchos visitantes y se posicionase como destino seguro”, concluye el exdirector de Asistencia Sanitaria en Crisis de la OMS, afincado en el Principado. El “efecto llamada” del Gobierno regional fue escuchado por un turista nacional que veía en Asturias un refugio antiCOVID, condicionado además por las dificultades para viajar al extranjero. 

Naturaleza virgen, espacios abiertos donde parecía imposible que hubiera aglomeraciones, gastronomía y precios competitivos, además de una oferta en turismo rural que ya había despegado en 2019 pero que se consolidaría al año siguiente. “La dispersión que hay entre los alojamientos de Asturias permite crear esos espacios burbuja que busca la gente para tener más seguridad”, comenta Juan Carlos Menéndez, de la empresa de turismo activo Kaly Aventura, asentada en el valle del Navia. “El fenómeno 'llamada', con base a lo que ocurrió el año pasado, se ha trasladado a este año”, añade López-Acuña.

A falta de tres semanas para concluir el periodo estival, hosteleros, casas rurales, restaurantes, patronal e incluso autoridades sanitarias coinciden. “Estamos ante otro gran verano”. Repasamos las claves.

La región que mejor sale de la quinta ola

“Si Asturias está donde está es por su determinación a la hora de seguir adelante con las medidas restrictivas que, de hecho, se han prolongado 15 días más”, considera el epidemiólogo Daniel López-Acuña. El Principado es la región que sale con mayor fuerza de la quinta ola del coronavirus. “Tiene la mitad de incidencia que el conjunto del país (305), además de la menor tasa de positividad (6,14%, frente al 10,6% de la media nacional) en las pruebas diagnósticas y la menor ocupación de UCI con pacientes COVID-19 (7,38%). La media del conjunto español es del 20%”, apunta Acuña.

La Consejería de Salud confirmaba el jueves 52 nuevos casos de coronavirus detectados el día anterior, jornada en la que se produjeron doce ingresos en planta y ninguno en UCI. Además, se registraron cinco altas hospitalarias en un día más sin muertes por coronavirus. Actualmente hay 56 pacientes hospitalizados en planta con confirmación o sospecha de COVID y otras 21 personas permanecen en unidades de cuidados intensivos. La ocupación total por COVID en los hospitales asturianos es del 2,34% y la incidencia acumulada a 14 días se sitúa en 86 casos por cada 100.000 habitantes, la más baja de España.

Mientras la quinta ola pierde fuerza, el alto ritmo de vacunación no cesa. El 12 de agosto, la comunidad fue la primera en inmunizar al 70% de su población. “En Asturias se está poniendo el 100% de lo que llega antes de que acabe la semana”, comentaba al respecto Pablo Fernández Muñiz, consejero de Sanidad del Principado. “Se está vacunando a gran ritmo y se están cumpliendo los objetivos que en otros sitios no consiguen”, concluye el responsable de salud de Asturias.

“Las medidas restrictivas, sobre todo en el ocio nocturno y las interacciones sociales, han beneficiado no solo a la población asturiana, sino que han incentivado la afluencia turística e impedido que su presencia desate la incidencia”, analiza López-Acuña. El eco del fenómeno de la llamada del pasado verano se ha trasladado a este.

“Muy buen verano”

A la espera de lo que depare septiembre, desde la consejería de Turismo del Principado confirman lo que todos vaticinaban. “Está siendo un muy buen verano para el sector en Asturias”, sostiene Graciela Blanco. “Nos encontramos en niveles previos a la pandemia, parejos a los de 2019”, comenta la viceconsejera de Turismo del Principado, en referencia a los datos de ocupación hotelera de la Encuesta de Alojamientos Hoteleros del INE, referidos al mes de julio.

“Con un 3,7% menos de turistas en hoteles y apenas un 1% de bajada en estancias, Asturias ha sido en julio la comunidad que más ha progresado para recuperar los anteriores niveles turísticos”, añade Blanco, que establece una comparativa con el resto de comunidades. “La Región de Murcia presentó una bajada del 10,3% y Galicia del 10,7% en turistas. Aragón y Cantabria, en términos de estancias hoteleras, registraron descensos del 9.8% y 12.6% respectivamente”, continúa la portavoz de Turismo.

En cuanto a la tasa de ocupación por plazas hoteleras del mes de julio, el Principado se sitúa en cuarta posición con un 59,1%, superada por Islas Baleares (61,7%), Cantabria (61,5%) y Comunidad Valenciana (60,6%). El municipio asturiano de Ribadesella es el que presenta el mayor grado de ocupación por plazas (87,9%) de todo España. 

Sin embargo, los datos de pernoctaciones de los turistas residentes en España sitúan a la cabeza a Andalucía, Cataluña y Comunidad Valenciana, que presentan unas tasas anuales de variación de las pernoctaciones del 101,0%, 101,9% y 132,7%, respectivamente, según datos recogidos por el INE.

El perfil del turista que acude al Principado es el mismo que el del verano anterior. “La demanda española ha sido nuestra gran valedora, más incluso que en 2020 y en 2019, con subidas del 21% sobre 2020 y del 7,7% sobre 2019, año de récord en datos turísticos”, explica Blanco. 

Tanto la patronal hotelera OTEA como el Principado esperan que las cifras de ocupación de agosto estén por encima de las de 2020. De esta manera “se confirma, no sólo la recuperación, sino la consolidación de Asturias como destino de naturaleza, gastronomía y bienestar”, concluye la viceconsejera de Turismo. Su punta de lanza: el turismo rural. 

Paraíso rural

Según una encuesta del portal Casasrurales.net, los alojamientos turísticos del Principado registraron un nivel de reservas para agosto del 98,5% de las plazas, la segunda mayor tras Cantabria. Desde escapadarural.com coinciden. “Sin duda Asturias se consolida como uno de los destinos rurales por excelencia”, comenta Olivia Fontela, directora de Marketing de la web de reservas. Según la encuesta sobre “Intención de consumo de turismo rural – Verano 2021”, publicada a comienzos de verano por el portal, Asturias, con un 71%, se situaría también en segundo lugar en cuanto a ocupación tras Navarra (72%) y por delante de Galicia (68%). “Todo apunta a que Asturias será una de las regiones que supere su ocupación respecto al mismo periodo de 2020, que fue del 60%”, concluye Fontela.

“El año pasado fue un 'boom', notamos mucha más demanda que antes de la pandemia”, afirma Luis Gabriel Suárez, propietario de las casas rurales La Torre y miembro del Clúster de Turismo Rural de Asturias. “Como en 2019, llegó un momento en que no podíamos abastecer la demanda. Este año está ocurriendo lo mismo, por eso se han habilitado una gran cantidad de alojamientos rurales en el Principado”, concluye. “El COVID hizo que mucha gente descubriera el turismo rural”.

Oviedo vs Gijón

Pero no todo en el Principado son campos, hórreos y casonas solariegas. Las dos grandes ciudades de Asturias están protagonizando este verano un inusual duelo por el trono urbano en la región, normalmente ocupado por Gijón.

En esta ciudad la tasa de ocupación registrada en julio se situó en el 62,6%, según datos del INE que muestran que, en Gijón, el precio medio de una habitación de hotel fue de 80,8 euros, el más alto de su historia para este mes del año. Algo que evidencia el tirón de la ciudad en esta estación del año. “Se incrementó mucho la demanda de turismo activo”, afirman desde el gobierno municipal. “Todo apunta a que agosto va a ser igual o superior al mismo mes de 2019, justo antes de la pandemia”, concluyen. 

Por su parte, Oviedo se posicionó en julio como principal destino urbano de Asturias. Un total de 47.929 turistas que pasaron 99.391 noches de hotel en territorio ovetense, con un aumento del 5% respecto al mismo periodo del verano de 2019. Gijón, en cambio, cerró el mes con 37.145 visitas y 92.282 pernoctaciones, una caída del 19% en relación a 2019. Desde la capital de Asturias destacan que la promoción de Oviedo como origen del Camino de Santiago en año Xacobeo ha sido clave.

Desde el ámbito de la restauración está siendo “un verano bueno, pero extraño”, como explica Juan Carlos Martínez, director de Marketing de las sidrerías Tierra Artur. Ante la dificultad de predecir la afluencia de gente y ante las restricciones para la hostelería y el ocio, el sector parece que va a llegar a niveles parecidos al año anterior. “La acogida sigue siendo muy buena entre la gente”, sostiene. El objetivo sigue siendo el mismo que hace un año: “Seguir recuperando en la medida posible nuestra actividad y ese espacio que el virus nos quitó”.