El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata ha abierto una nueva pieza de investigación respecto de las entidades ING Bank, Caixabank, Ibercaja, Bandenia Banca Privada PLC y Bandenia Banca Privada sucursal en España por un presunto delito de blanqueo de capitales relacionado con la actividad delictiva de esta última, según informa Europa Press.
Por otro lado, el juez ha archivado la causa respecto a Conde-Pumpido Varela —hijo del exfiscal General del Estado— y otras cuatro personas que venían siendo investigadas por delitos de blanqueo de capitales relacionados con esta entidad mientras que envía a juicio a otras diez personas. En esta pieza principal de la causa se ha investigado al 'banco pantalla' Bandemia, dedicado al movimiento internacional de divisas para ocultar al fisco a los verdaderos titulares de los capitales.
Por lo que respecta a la nueva pieza, que denomina Bandemia-blanqueo, tiene relación según el auto dado a conocer este viernes con la gestión de cuentas corrientes que este 'chiringuito financiero' tenía abiertas en las tres entidades bancarias citadas. Se trata de aclarar si estos bancos colaboraron con los objetivos de Bandenia, dirigidos al movimiento internacional de divisas para ocultar al fisco a los verdaderos titulares de los capitales.
De la Mata ha hecho públicos este viernes dos autos diferentes, el primero de ellos de transformación en procedimiento abreviado de la causa principald e Bandenia, poniendo así fin a la instrucción del procedimiento.
En esta primera resolución, además de sentar a diez personas en el banquillo, se señala como responsables civiles subsidiarias de los hechos delictivos a seis personas jurídicas y se da un plazo de diez días para presentar los escritos de acusación. En el segundo auto el magistrado abre pieza separada para investigar a los supuestos bancos colaboradores de este operativo.
Los investigados a los que propone juzgar son José Miguel Artiles Ceballos, a quien considera líder del grupo criminal, además de a sus colaboradores Mariano Boria Zaragoza, Francisco Javier Gracia Alonso, Roque Rafael Dakins Jiménez, José Antonio Álvarez Perdigón, Alfredo Omar Guerisoli Fernández, Elvira Lozano Fernández, O.Z., Jorge Antonio González Peitavi y Ramón Castán Serres.
Los investigados que quedan ahora exonerados son, además de Conde-Pumpido, Monica Masia Lizana, Elena Fernández Calvillo, Savatore Di Stefano y Jilong Jiang. Por lo que respecta a las entidades señaladas como responsables civiles subsidiarias son las que constituyen el grupo Bandenia, Artiles Capital, Altalene Gestión, Noguera y Sánchez Inversiones y Melt Capital Partners.
En esta causa se investigan delitos de organización criminal, falsedad continuada en documento mercantil, estafa continuada, blanqueo de capitales, insolvencia punible y defraudaciones fiscales.
En su auto, el magistrado explica que el principal mecanismo empleado por Bandenia, bajo control de José Miguel Artiles, para llevar a cabo los movimientos de divisas bajo la apariencia de actividades presuntamente lícitas, consistía en la apertura de cuentas “omnibus” en diversas entidades financieras españolas, junto con la emisión de garantías bancarias y la concesión de préstamos para justificar los movimientos de capital, que formalmente se atribuyen de modo único a alguna sociedad del grupo.
El Grupo Bandenia, según el juez, a través de un complejo entramado societario, aparece como titular de cuentas corrientes acumulando saldos en los que, a todos los efectos, tanto para la entidad financiera real, como para las instituciones del Estado español, aparece como titular Bandenia.
Esto ha motivado, continúa el juez, que las entidades bancarias españolas con las que ha operado, principalmente Ibercaja y Caixabank, sólo conocieran que Bandenia, bajo alguna de sus múltiples denominaciones sociales, era titular de unos saldos y ordenaba transferencias de divisas a bancos localizados principalmente en diversos paraísos fiscales, sin saber a qué obedecían cada uno de los abonos y cargos producidos.
“Así, la entidad Bandenia Banca Privada PLC habría podido operar como un banco sin estar registrada ni autorizada para ello, simplemente con la argucia de desdoblar su actividad en dos planos de actuación”, señala el titular del Juzgado Central de Instrucción 5.
Banco pantalla
El juez apunta que Bandenia Banca Privada PLC ha venido actuando en el papel conocido como de “banco pantalla” o “shell bank”, figura que está absolutamente prohibida por la normativa nacional y comunitaria, dice el juez, que añade que en el marco de esta actividad, que han venido desempeñando sin contar con la pertinente habilitación legal en España, las personas investigadas habrían disimulado a través de sus cuentas bancarias movimientos de capitales de origen desconocido, procedentes de personas que presentan una clara vinculación con actividades criminales.
En su auto, el magistrado explica también la operativa de concesión de líneas de crédito por importes millonarios ideada por los investigados como cobertura para operaciones de blanqueo de capitales.
El Grupo Bandenia, dice De la mata, también desarrolla su actividad delictiva mediante la oferta de productos financieros que “ampararían mecánicas puramente fraudulentas, típicamente estafas de naturaleza piramidal o de naturaleza mirabólica; o que explicaría también que las anotaciones de grandes sumas de dinero en las cuentas internas de Bandenia no tuvieran reflejo en abonos o cargos en las cuentas bancarias asociadas.
Por lo que respecta a Conde-Pumpido se le investigaba por “movimientos bancarios sospechosos achacados a una presunta operativa que responde a un patrón de comportamiento” frecuente entre los clientes de Bandenia, el chiringuito financiero donde él tenía cuenta y que se habría venido dedicando a encubrir grandes cantidades de dinero de procedencia presuntamente ilícita o delictiva.
En conexión con estas actividades delictivas se mantiene abierta otra investigación en el Juzgado Central de Instrucción número 4, contra los detenidos la macro operación Pompeya contra el blanqueo y la trata de mujeres con fines de explotación sexual.