La familia Cosmen, una de las mayores fortunas españolas y propietaria de la compañía de transportes de origen asturiano Alsa, tuvo una sociedad en el paraíso fiscal de Bahamas desde 1993 hasta, al menos, 2015. El nombre de esa firma offshore, Letya Investments Limited, aparece en una nueva filtración masiva de documentos procedentes de paraísos fiscales, llamada Bahamas Leaks y obtenida por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, en el que participan decenas de medios de comunicación, entre ellos El Confidencial y La Sexta.
Según El Confidencial, en 1984, coincidiendo con el desembarco de Alsa en China, los hermanos José y Manuel Cosmen Adelaida, dueños de la empresa de autobuses, junto a la esposa del primero, María Victoria Menéndez Castañedo, se convirtieron, respectivamente, en presidente, vicepresidente y secretaria, respectivamente, de esa sociedad.
Nueve años después, el 2 de julio de 1993, Letya Investments se incorporó al registro de Bahamas. Hay constancia de que se mantuvo activa al menos hasta 2015, con Andrés Cosmen Menéndez, uno de los ocho hijos del matrimonio entre José y María Victoria, como único administrador durante la mayoría de estos años.
La familia Cosmen ha vinculado la existencia de esa sociedad en Bahamas a sus negocios en China, alegando que es una práctica habitual entre las compañías que operan en ese país. No obstante, puntualizan que esta firma responde a inversiones personales, no corporativas.
El punto que no logran aclarar es el origen de la sociedad -el patriarca de la familia ya falleció-, pero todo apunta a que sus raíces llegan hasta Panamá. Una semana antes de que los Cosmen tomaran posesión de sus cargos en Letya, la firma estaba administrada por las sociedades panameñas Cedar, Virgo y Mur, que sólo estuvieron siete días en el cargo, hasta dar paso a la saga asturiana.
La familia Cosmen es una de las mayores fortunas de España y, tras los Masaveu, la segunda más importante de Asturias, un patrimonio que la revista Forbes estima en 450 millones de dólares (unos 403 millones de euros al cambio actual). Su salto definitivo llegó en 2005, cuando Alsa se integró en National Express, previo pago, por parte de la británica, de 600 millones de euros a la familia Cosmen. Tras este acuerdo, la familia se quedó como segundo accionista del grupo y todavía hoy mantiene el 13,5% del capital, además de controlar de manera directa Alsa China, la joya del grupo que fundaron sus antepasados en el siglo XVIII.