La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) aumenta la presión para que el Gobierno rebaje las previsiones económicas de España en 2021. La directora de la División de Análisis Económico de la AIReF, Esther Gordo, ha señalado que una revisión a la baja en el crecimiento del Producto Interior Bruto hasta el 6,6% frente al 8,2% que se había pronosticado para 2021. La vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha ido lanzando mensajes esta semana sobre una modificación a la baja de sus previsiones de crecimiento económico para este año, descartando un aumento del PIB del 7,2 % que podría llegar al 9,8 % con los fondos europeos.
La directora de la División de Análisis Económico de la AIReF ha explicado que hay tres razones que justifican las rebaja de sus previsiones. Por un lado, un inicio más pobre de la actividad económica a principios de año debido a la tercera ola de la pandemia que se ha visto reflejada en la caída de los datos de consumo de energía eléctrica y el frenazo del mercado de trabajo en el primer trimestre, pese a la recuperación que se ha vivido en marzo.
Por otro lado, Gordo ha añadido un retraso en la normalización de la actividad turística debido a que nuevas olas de la pandemia pueden provocar la imposición de restricciones de la movilidad. Atendiendo al barómetro elaborado por la Organización Mundial del Turismo, las expectativas de recuperación del sector son negativos y retrasan la recuperación a 2023. La AIReF apunta que en los meses de verano el turismo internacional será entre un 30 y un 40% de una temporada normal mientras que acabando el año llegará a un 60% o 70% de un año normal.
Finalmente, los investigadores de la autoridad fiscal han reducido el impacto de los fondos europeos, que rebajan del 2,7% de incremento del PIB que pronosticaron en octubre a un 1,6%. Gordo ha explicado que la diferencia se lleva a 2022 y ha subrayado que “con esta rebaja no se duda de la capacidad del Gobierno por la puesta en marcha del Plan de Recuperación sino que se reduce su impacto multiplicador ya que no se ejecuta a principio de 2021 y se retrasa a la segunda mitad del año”.
Déficit del 7,6% del PIB en 2021
Como elemento positivo, la AIReF reduce el déficit al 7,6% del PIB en 2021, frente a unos números rojos de las Administraciones Públicas del 8% que había pronosticado hace unos meses. Ignacio Fernández-Huertas Moraga, director de la División de Análisis Presupuestario, que el incremento del déficit se debe a varios factores que van desde el efecto denominador sobre el PIB nominal, que amplifica la caída de gastos y amortigua la subida de ingresos a las nuevas medidas adoptadas hasta la fecha suponen un incremento de la previsión de déficit para 2021 de 1 punto del PIB.
A la hora de detallar estas actuaciones del Gobierno, la AIReF apunta a las ayudas directas a autónomos y empresas aprobadas en marzo, aunque añaden que la reducción del coste total de medidas contra la COVID, que pasan del 4,3% del PIB en 2020 al 2,7% en 2021, y al efecto neutro del Plan de Recuperación y Resiliencia.
Por otro lado añaden que el impacto de las medidas de ingresos previstas en los PGE se ha revisado a la baja debido a que no se aprobó la reducción de la bonificación del diésel, a la exclusión de productos lácteos de la subida del IVA de las bebidas azucaradas y edulcoradas y a retrasos en la tramitación de nuevas medidas de fiscalidad ambiental y lucha contra el fraude.
Pese a esta reducción, la AIReF estima que los ingresos se situarán en 2021 en el 43,3 %del PIB, algo más de siete décimas respecto al informe anterior, debido a que el IVA y los impuestos especiales sufren una ligera baja por el impacto macroeconómico y el retraso en el proceso de tramitación parlamentaria, hay un alza de una décima en la recaudación del IRPF, mejora en 3 décimas los ingresos por el Impuesto de Sociedades por el tercer pago fraccionado y el cierre positivo de las cotizaciones en 2020 por menor caída de la remuneración de asalariados.
En este incremento del déficit, la autoridad fiscal también ha puesto el acento en elementos no recurrentes como el impacto en las cuentas públicas que va a suponer la inclusión del agujero económico de la Sareb y los gastos que debe asumir las Administraciones Públicas para el pago a la banco por el cierre del almacén de gas del Castor.
Respecto a la deuda la AIReF señala en el informe que la paralización de la actividad y el incremento de las necesidades de financiación derivadas de la Covid-19 han provocado un incremento permanente en el nivel de deuda pública sobre el PIB hasta el 120% del PIB en 2020, su valor máximo de los últimos cien años, que se reducirá 1,3 puntos en 2021, hasta el 118,7% del PIB.
La institución detecta riesgos y retos elevados para la sostenibilidad a medio y largo plazo de las cuentas públicas y señala la posibilidad de que la crisis tenga efectos permanentes sobre el tejido productivo, a lo que habría que añadir la mayor dependencia de unas condiciones favorables de financiación como las actuales y el desafío conocido del envejecimiento de la población y el mayor gasto en pensiones, que de no ser financiado con ingresos adicionales, se traducirá en un incremento muy significativo del endeudamiento desde unos niveles históricamente muy elevados.