Los principales bancos españoles se sitúan entre los diez valores más baratos del principal indicador de la Bolsa española, el IBEX 35, un hecho que los expertos prevén que se mantenga hasta final de año ante la pérdida de confianza que sufre el sector por parte de los inversores.
Esta merma de confianza se ha agravado en las últimas sesiones tras el preacuerdo de Gobierno alcanzado entre PSOE y Unidas Podemos, que en sus programas electorales incluyen un alza del impuesto de sociedades, el establecimiento de un impuesto a las transacciones financieras (Tasa Tobin), o la creación de una banca pública en torno a Bankia.
Aparte de todas estas medidas con las que posiblemente tenga que lidiar el sector si finalmente sale adelante el Gobierno, la cotización de la banca se ha visto lastrada en los últimos meses por los actuales tipos de interés, cada vez más negativos, el debilitamiento económico, o la exposición de algunas entidades a mercados que generan inestabilidad como Reino Unido o Turquía.
Además, los bancos son valores muy cíclicos y muy expuestos a cualquier turbulencia del mercado, según recuerdan los analistas.
Con todo este panorama, la acción del Sabadell, la más baja de todo el IBEX 35, se sitúa por debajo del euro, hasta 0,98 euros; seguido de Bankia, a 1,67 euros.
Las acciones de CaixaBank valen 2,60 euros; las del Santander, 3,56 euros; las del BBVA, 4,75 euros; y las de Bankinter, 6,10 euros.
En el balance anual, la que mejor aguanta el tirón es el BBVA, que sube casi un 8 %, mientras que el Sabadell cae el 1,04 %.
El Santander cede el 5,3 %; Bankinter, el 9,8 %; CaixaBank, casi el 15 %; y Bankia, más del 31 %, la mayor caída anual de todo el IBEX 35.
En el caso de Bankia, su consejero delegado, José Sevilla, argumentó durante la presentación de los resultados trimestrales que la mala evolución de la acción se explica en gran medida por los tipos de interés y las perspectivas de que no suban en el corto plazo.
En los últimos días, la cotización de Bankia se ha visto fuertemente castigada: Unidas Podemos plantea impedir su privatización, y “con carácter inmediato”, elegir una nueva presidencia del banco.
Respecto a todo el sector, los expertos consultados por Efe no esperan que la situación de la banca en bolsa mejore hasta cierre de año. Son claros y tajantes: los inversores no son optimistas con el sector.
“No confiamos en él”, reconoce el analista de XTB Javier Urones, que pese al importante proceso de saneamiento llevado a cabo en la banca, ve carencias en el sector, y ello, en un momento complicado para obtener rentabilidad.
En este sentido, ve difícil que la banca siga mejorando la rentabilidad mediante recorte de costes y ajustes.
“Se van agotando las palancas”, advierte al respecto la analista Nuria Álvarez, de Renta4, para quien los precios de la acción de los bancos españoles no se situará a cierre de año muy lejos de los niveles actuales.
El presidente de la consultora Neovantas, José Luis Cortina, asegura que las “fuertes pérdidas de valor en las cotizaciones bursátiles de las principales entidades hacen necesario definir un nuevo modelo de negocio rompedor y que perfile las directrices de la banca del futuro, consiguiendo hacer atractiva nuevamente la inversión en el sector bancario”.
El experto de Self Bank Felipe López Gálvez explica que a los tipos de interés negativos se unen otros factores que están lastrando la cotización de la banca como son la competencia, la fuerte regulación, o la preocupación que existe en el mercado acerca del recorte de dividendos tras las advertencias lanzadas por los reguladores.
“Todos estos factores hacen que la banca cotice barato”, dice el analista que también ha alertado del impacto que podría tener una sentencia desfavorable sobre las hipotecas referenciadas al IRPH.
La directora General de CMC Markets, Sara Carbonell, también alerta de que el mercado no está confiado en el sector, incluso, ni en los bancos más grandes, expuestos a mercados como el de Latinoamérica, Turquía o Reino Unido, que tampoco están en una situación positiva.
“Durante este año, pero también los anteriores, los inversores han deshecho muchas posiciones en banca”, recuerda Carbonell, que de cara a final de año, no prevé que los precios de las acciones varíen mucho.