El Banco de España ha puesto en el foco a las empresas tasadoras de viviendas. De las ocho compañías sancionadas en los últimos doce meses, cuatro de ellas eran compañías que se dedican a la valoración de inmuebles, una actividad fundamental en el mercado hipotecario. El supervisor ha detectado que en el pasado se han producido “infracciones muy graves” en sus funcionamientos internos y de personal que complicarían su función como certificadores del valor de mercado de un bien.
Las sanciones que se han ido publicando en estos meses conllevan también multas para más de una docena de directivos de estas compañías. En conjunto, son de cuantías reducidas, ya que suman poco más de un millón de euros. Sin embargo, muestra unos incumplimientos de la ley del mercado hipotecario. Todas ellas han sido señaladas por el Banco de España por la misma incorrección que, según marca la norma, ponen en tela de juicio “la capacidad de la entidad para conocer la situación y condiciones del mercado inmobiliario en el que operen”.
Los cuatro casos tienen en común que la infracción apreciada por el Banco de España hace referencia al mismo artículo de la ley del mercado inmobiliario del año 1981. Este artículo engloba una serie de incumplimientos que las sanciones publicadas por el organismo supervisor no concreta. La norma señala que serán infracciones “muy graves” presentar deficiencias en la organización administrativa, técnica o de personal, incluidas las exigencias mínimas de administradores o profesionales titulados. También engloba a los procedimientos de control interno. Con todo ello, se afectaría a la labor que hacen o al “cumplimiento uniforme de las normas de valoración aplicables, su independencia profesional de accionistas o clientes o el control de las obligaciones de secreto e incompatibilidades”.
Un día después de que Tecnitasa presentara la pasada semana su informe anual de evolución de los precios de la vivienda en 2022, el Banco de España hacía pública una sanción de 225.000 euros. Se trata de una multa firme en vía administrativa, por lo que la compañía todavía tendría recorrido judicial para su apelación. El expediente sancionador fue abierto en marzo del año pasado, pero no se ha cerrado hasta ahora, que es cuando el Banco de España puede dar publicidad al procedimiento. A la multa que va directa a la sociedad, el Banco de España ha sumado otros 70.000 euros de sanción entre cuatro directivos, entre los que se encuentran el presidente y el director general.
La propia compañía, en declaraciones a Europa Press, aseguró que la sanción hace referencia a los ejercicios 2017 y 2018, por lo que estas deficiencias “ya se habían subsanado”. Además, apuntaron, en 2020 se remitió a la Dirección General de Supervisión del organismo un plan de acción con medidas puestas en marcha para asegurar el cumplimiento de los requerimientos y las recomendaciones recibidas. Tecnitasa defendió que ha actualizado de forma periódica su programa de cumplimiento para asegurar el “estricto respeto” de todas las normas aplicables.
A finales de octubre del año pasado se hizo publica la sanción de Gesvalt. Se trata de una de las mayores empresas tasadoras del país por facturación y, en su caso, la multa fue de 136.000 euros. El Banco de España le aplicó un recorte del 20% por haberse producido el pago voluntario de la misma. Además, fueron sancionados tres directivos del grupo con una multa conjunta de 33.600 euros. Entre ellos se encontraban el consejero delegado de la compañía y la directora general, así como un consejero de la compañía.
Gesvalt aseguró, tras conocerse la sanción el pasado otoño, que se trata de una sanción similar a las que están recibiendo otras empresas del sector, ya que todas solían operar bajo los mismos estándares. “Por ello, la compañía no está de acuerdo con el resultado de dicha sanción y, por tanto, ha decidido apelar por las vías legales oportunas”, añadieron. Si bien, subrayaron que ya se habían comenzado los trámites internos para subsanar la situación.
En agosto, en pleno verano, el Banco de España señaló a Gloval Valuation, otra de las grandes tasadoras del país. El caso se resolvió el pasado año, pero el expediente había sido incoado en 2021. La empresa tuvo que abonar 150.000 euros de multa al Banco de España tras habérsele aplicado una rebaja del 40%. Joaquín Elizaga, consejero de la sociedad, tuvo otra sanción de 5.000 euros por la misma infracción “muy grave” que se detectó en las otras tasadoras.
La mayor entidad de este negocio, Tinsa, no ha esquivado este escrutinio que ha realizado el Banco de España. Fue la primera de las cuatro en recibir una sanción, hace un año y la más alta de todas. El supervisor multó con 300.000 euros a la tasadora, por la misma infracción muy grave que detectó en el resto. A ello se suman otros 108.000 euros que se repartieron en multas entre cinco directivos y consejeros de la compañía.
Como hicieran posteriormente el resto de compañías que han sido sancionadas en este rastreo entre tasadoras, Tinsa también limitó el incumplimiento al pasado, al año 2016, al tiempo que aseguró que “en ningún caso se pone en duda el conocimiento de mercado ni la veracidad y la independencia de las valoraciones realizadas por Tinsa”.
Tres de las cuatro entidades más grandes
Aunque todos aluden al pasado, lo cierto es que esta oleada de sanciones por parte del Banco de España pone en el foco a un pilar fundamental del sector hipotecario. Además, las multas llegan en pleno crecimiento de la concesión de créditos para la compra de vivienda. Los datos muestran que en 2022 se ha alcanzado el nivel más alto de firma de hipotecas en 12 años.
La patronal del sector, la Asociación Española de Análisis de Valor (AEV), cifra, con datos de 2021, en 288 millones de euros la facturación anual de esta industria. La organización elabora un ranking anual de ingresos. De las cuatro entidades sancionadas por el Banco de España, solo Tecnitasa, que no figura entre los socios de la AEV, queda fuera de este ranking. Las otras tres se encuentran entre las cuatro más grandes del sector. Tinsa es la más grande, con una cuota de mercado del 24%; Gloval suma el 13,5%; y Gesvalt, casi el 7%, según los datos distribuidos por la patronal. Es decir, juntas suman más del 44% del mercado de la tasación de viviendas.
Desde el año 2014, el Banco de España tiene capacidad de sancionar administrativamente y publicarlo a empresas del sector bancario que incumplan las diferentes reglas de esta industria. En los últimos 12 meses, además de las cuatro tasadoras y sus directivos, el supervisor ha impuesto sanciones a Cofidis, Santander Consumer Finance, la desaparecida e.Kuantia, y a Banco Mediolanum, además de altos cargos de estas sociedades. En total el Banco de España impuso sanciones por casi 6,5 millones de euros en los últimos 12 meses.