Bankinter compra el negocio bancario de EVO en España e Irlanda

El sector financiero español sigue concentrándose. Bankinter ha sido la última entidad en moverse y ha anunciado este martes la adquisición de Evo Banco, poniendo fin a meses de rumores sobre su interés en crecer en España. La compañía no ha concretado la cifra del acuerdo con Apollo, fondo de capital riesgo que es el actual dueño del grupo.

Sin embargo, como ya avanzó la compañía en un comunicado a la CNMV, su interés no estaba en el conjunto de Evo, sino únicamente en su negocio de banca minorista. De este modo, la operación deja fuera a Evo Finance y el resto de sociedades del grupo, que seguirán en manos de Apollo. Esto supone dejar fuera de su balance el negocio de tarjetas de crédito y préstamos al consumo de Evo en España.

La compañía ha aportado escasa información sobre las condiciones y características de esta operación. Sí ha avanzado que se trata de un acuerdo con el que busca crecer en banca digital y en presencia fuera de España.

Además, el acuerdo incluye la adquisición de Avantcard, la filial irlandesa de Evo que está dedicada al crédito al consumo en dicho país. Así, Bankinter amplía su presencia fuera de España tras su entrada en Portugal el pasado año. El grupo que preside María Dolores Dancausa asegura que prevé cerrar la operación en el primer cuatrimestre del próximo año.

La empresa asegura que este acuerdo le permite acceder a 456.000 clientes que tenía EVO en España, con 3.000 millones en depósitos y 800 millones en préstamos hipotecarios. Además, contará con 151.000 clientes en Irlanda a través de Avantcard, especializada en el pago aplazado y en préstamos personales.

No se ha avanzado el futuro de la marca de EVO, de las sucursales o de la plantilla. Si bien, la entidad ya había anunciado el pasado año el cierre del 90% de sus sucursales, al centrarse en el canal digital y ante la caída de visitas a sus sucursales.

Bankinter ha asegurado que el importe final del acuerdo dependerá del número de clientes y saldos efectivamente transferidos a su balance. Sí ha avanzado que tendrá un impacto en el capital de 99 millones, pero defiende que cumplirá con los ratios mínimos exigidos por el Banco Central Europeo.

De este modo, el sector financiero aumenta su camino hacia la concentración. El acuerdo se sucede a otros firmados en el último año como la absorción de Banco Popular por Banco Santander o la fusión de Bankia y BMN.