BBVA esperará a que el Tribunal Supremo diga cómo tiene que ejecutar la sentencia europea de las cláusulas suelo antes de proceder a devolver el dinero cobrado de más por ellas. El presidente de la entidad, Francisco González, ha dicho que están “pendientes de la aclaración” de este tribunal sobre cómo se tiene que aplicar la sentencia europea antes de que puedan proceder a devolver el dinero “a todas las personas que tengan derecho a ello”.
En su intervención, González no ha especificado si lo harán en efectivo o recalculando la hipoteca y tampoco ha dicho quienes esperan que se encuentren dentro de este colectivo. González ha utilizado la palabra “exprés” para definir cómo esperan que sea este proceso, pero no ha ahondado en si el mecanismo será similar al de Bankia o BMN, que no tendrá filtro previo a la reclamación y cuyas cantidades estarán precalculadas en las oficinas. Tampoco han querido dar desde la entidad una cifra de clientes afectados por estas cláusulas, ya que consideran que la “casuística es muy amplia”.
“Me gustaría ser Papá Noel todas las mañanas, pero somos administradores de una gran sociedad. Vamos a evitar toda la conflictividad que podamos y vamos a hacer las cosas bien y esto no significa estar en los extremos”, ha sentenciado.
BBVA es una de las tres entidades, junto con Cajas Rurales Unidas y Abanca (en aquel momento NCG), que aparece en la sentencia del Tribunal Supremo que falló sobre la existencia de algunas cláusulas suelo abusivas por falta de información aunque limitó la retroactividad a 2013 y que posteriormente el tribunal europeo señaló que deben devolverse desde el inicio.
La entidad ha provisionado en 2016 en relación con estas cláusulas un monto total de 577 millones de euros, de los que 404 millones se produjeron en el último trimestre tras conocerse la sentencia del tribunal europeo. En un primer momento, a mediados del año pasado la entidad comunicó al mercado un impacto de riesgo máximo de 1.200 millones, aunque posteriormente de acuerdo a reglas contables y a una auditoria interna llegaron a la cifra de 577 millones de euros. “Le pedimos a un auditor que analizara la cartera según la casuística y de resultas de ese análisis nos sale la provisión de 577 millones de euros”, ha dicho González. “Tenemos confianza de que sea una buena estimación”, ha añadido.
En medio del maremágnum desatado en el sector bancario tras la sentencia europea sobre las cláusulas suelo, el resultado de BBVA se dispara y crece un 31,5% más respecto al año pasado. Unos resultados que son la cifra más alta desde 2010 y donde los mercados de Turquía y México tiran de las cifras. En el caso de España, tras las provisiones por las cláusulas suelo, el beneficio atribuido cayó un 16% hasta los 912 millones de euros.