El economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), el belga Peter Praet, se mostró hoy satisfecho con las reformas económicas acometidas en Portugal durante el programa de ajustes que, en su opinión, dieron resultados “impresionantes”.
El miembro del BCE expresó la “sorpresa” del organismo comunitario por unos datos positivos en el desempeño económico del país que cumple su tercer año sujeto al programa del rescate de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Estoy muy satisfecho con aquello que se ha hecho en Portugal”, insistió en un foro de economistas, políticos y banqueros organizado por la revista británica “The Economist” en Cascais, a las afueras de Lisboa.
Al mismo tiempo, defendió el papel del BCE en el proceso ya que, a su modo de ver, ofreció un “puente de liquidez” al país, lo que dio tiempo y facilitó el duro plan de reformas y recortes que aplicó el Gobierno luso.
Praet consideró, sin embargo, que aún existe el riesgo de que esos ajustes provoquen un “cansancio” entre los portugueses y las autoridades acaben por perder el apoyo de la población.
A menos de tres meses del final del plan del rescate, el miembro del consejo ejecutivo del banco presidido por Mario Draghi también se pronunció sobre las posibles alternativas de regreso a los mercados para Portugal.
En ese sentido, comentó que además de una salida sin apoyo de la UE o una línea de crédito de los socios europeos para facilitar la colocación de deuda en el mercado, hay una tercera opción que funcione como un “sistema de seguimiento” posterior al país.
“Si se elige un programa cautelar, se entra en un sistema que aparece como una especie de seguro, lo que muestra que no hay tanta confianza en que el país lo haga solo”, comentó.
El Gobierno portugués decidirá en abril la estrategia con la que espera volver a financiarse de manera autónoma, aunque sigue pendiente de la evolución de las tasas de interés, que desde el inicio del año se han mantenido a la baja.
La confianza de los inversores ha aumentado en consonancia con una tendencia de crecimiento en los últimos cuatro trimestres, a pesar de que el país cerró 2013 con una caída del 1,4 % del Producto Internacional Bruto (PIB).