El “enérgico” plan de Varufakis para vencer a la troika que nunca vio la luz

  • Yanis Varufakis explica en su primera entrevista como exministro que planteó poner en circulación sus propios pagarés como respuesta al corte de liquidez a la banca
  • “Salté más que me empujaron”, ha dicho el exministro en otra entrevista en la cadena ABC

Yanis Varufakis, el exministro de Finanzas de Grecia ha explicado a la publicación NewStatesman cómo gestionó la última parte de la crisis griega y su propuesta para poner en circulación pagarés referenciados al euro. “Mi punto de vista era -y así se lo propuse al Gobierno- que si se atrevían a cerrar nuestros bancos, lo que yo consideraba un movimiento agresivo de una increíble potencia, deberíamos responder tajantemente pero sin cruzar un punto de no retorno”, así explica Varufakis cómo veía la situación antes de imponer el corralito. “Deberíamos haber puesto en circulación nuestros propios IOUs (pagarés), o al menos anunciar que íbamos a crear nuestra propia liquidez denominada en euros; deberíamos haber recortado el valor nominal de los bonos de Grecia de 2012, y deberíamos haber tomado el control del Banco de Grecia. Este era el tríptico, las tres cosas, con las que pensaba que deberíamos responder si el BCE cerraba nuestros bancos”, prosigue el exministro de Finanzas al desgranar cómo fue el proceso de decidir imponer el control de capitales del país.

La propuesta de Varufakis no salió adelante en la votación. “Estaba advirtiendo al gabinete de que esto iba a ocurrir [que el BCE cerrara los bancos] durante un mes con el objetivo de arrastrarnos en un acuerdo humillante. Cuanto esto ocurrió -y muchos de mis colegas no podían creer que estuviera ocurriendo- mi recomendación para responder enérgicamente, vamos a llamarlo así, perdió en la votación”, explica Varufakis.

El exministro cuante que perdió en una votación en la que se encontraba en minoría de dos en un grupo de seis personas. “Una vez que esto no ocurrió, acaté las órdenes para cerrar los bancos de forma consensuada con el BCE y el Banco de Grecia, algo con lo que yo estaba en contra, pero que hice porque soy un jugador de equipo, creo en la responsabilidad colectiva”, añade. “Entonces el referéndum ocurrió, y el referéndum nos dió un respaldo impresionante, lo que hubiera permitido justificar este tipo de repuesta energética contra el BCE, pero esa misma noche el gobierno decidió que el deseo de la gente, ese rotundo 'no', no debería ser lo que motivara el enfoque enérgico”, prosigue Varufakis.

En vez de esta respuesta enérgica, Varufakis señala que se hicieron concesiones hacia el otro lado. Así explica que se produjo la reunión de líderes políticos con su primer ministro aceptando la premisa que pasara lo que pasara, hiciera lo que hicera la otra parte, ellos nunca responderían de ninguna forma que los desafiara. “Y esto esencialmente significa plegarse... Cesar de negociar”, concluye.

En otra entrevista con la cadena ABC, Varufakis ha hablado sobre su relación con Alexis Tsipras y su dimisión como ministro. El exministro de Finanzas ha asegurado que permanece en buenos términos con el primer ministro y que ha mantenido un perfil bajo durante la última semana para apoyar al gobierno. “Salté más que me empujaron”, ha dicho Varufakis al referirse a su renuncia tras la victoria del 'no' en el referéndum.

“Entré eufórico en la oficina del primer ministro. Estaba viajando en una bonita nube empujada por hermosos vientos de entusiasmo público por la victoria de la democracia griega en el referéndum. En el momento en el que entré en la oficina ministerial, sentí inmediatamente un sentimiento de resignación, una atmósfera cargada negativamente. Me choqué con un aire de derrota, que era completamente opuesto con lo que estaba pasando fuera”, explica. “En ese momento tuve que decirle al primer ministro: 'Si quieres usar el zumbido de la democracia que hay fuera de este edificio, puedes contar conmigo. Pero si por otro lado sientes que no puedes gestionar este majestuoso 'no' frente una proposición irracional de nuestros socios europeos, simplemente me voy a ir esta noche”, añade el exministro.

Relación con Alemania

El exministro de Finanzas Yanis Varufakis ha concedido su primera entrevista desde que dimitió del cargo tras la victoria del 'no' en el referéndum griego. Varufakis, que asegura sentirse más relajado después de llevar cinco meses durmiendo una media de dos horas, ha explicado también parte de los choques mantenidos con Alemania y cómo vivió la posible salida de Grecia de la moneda única.

Preguntado sobre si había pensado en el 'Grexit' desde que en 2013 escribiera un texto sobre la posible ruptura del euro, Varufakis responde que “sí, absolutamente”. “No estoy seguro de que hubiéramos podido controlarlo porque controlar el colapso de la unión montearia tiene mucho que ver con la experiencia, y no estoy seguro de que tengamos de eso en Grecia sin la ayuda del exterior”, añade.

¿Se habían hecho preparativos para la salida del euro? “La respuesta es sí y no. Teníamos un pequeño grupo, un 'gabinete de guerra' con el ministro, de alrededor de cinco personas que estaban haciendo esto: así que trabajábamos en teoría, sobre el papel, pensando todo lo que tenía que hacerse. Pero era una cosa a un nivel de 4-5 personas, preparar el país para esto es otra cosa. Para preparar el país tiene que tomarse una decisión ejecutiva y esa decisión nunca se tomó”, contesta el exministro de Finanzas. Varufakis dice también que “en el momento en el que el Eurogrupo cerró los bancos, tuvimos que potenciar el proceso”.

Preguntado por la duración de las negociaciones y porque estas se han alargado hasta el verano. Varufakis insiste en que la “otra parte estaba rehusando negociar”. “Ellos insistían en un 'acuerdo coherente', que significaba que querían hablar de todo. Mi interpretación es que cuando quieres hablar de todo, no quieres hablar de nada. Pero aceptamos ir con esto”, ha dicho.

Respecto a su relación con su contraparte alemana, “Schäuble era coherente con su pensamiento. Su punto de vista era: 'No voy a discutir el programa, esto fue aceptado por el gobierno anterior y no podemos permitir que unas elecciones lo cambien. Porque tenemos elecciones todo el tiempo, hay 19 de nosotros, si cada vez que hay elecciones y algo cambia, los contratos entre nosotros dejan de significar algo'”. En ese punto, cuenta Varufakis, que tuvo que levantarse y decir: “Bueno, quizá simplemente es que los países endeudados no deberían tener elecciones más. Y no encontré respuesta. La única interpretación que puedo dar de esto es: 'Sí, eso sería una buena idea, pero sería difícil hacerlo. Así que o firmas en la línea de puntos o estás fuera”.