- El Ministerio de Energía e Industria publica la orden con los parámetros que establecen el nuevo régimen retributivo de cada instalación renovable, a las dos semanas de fijar por decreto el criterio de "rentabilidad razonable"
- Los parámetros entierran definitivamente la régimen retributivo de las primas a las renovables, seis meses después de la aprobación de la ley de reforma del sector eléctrico
- El sector fotovoltaico ha convocado para este sábado una manifestación de protesta en Madrid
1.761 folios de Boletín Oficial del Estado. 1.700 millones de recortes a las renovables, instalación por instalación. La media de recorte es de un 20% por cada una, pero como todas las medias; el porcentaje es caprichoso, a pesar de que el nuevo sistema retributivo, prolijo en páginas, también lo es en los parámetros en los que se fundamenta. Por ejemplo, la orden deja sin retribución tanto a las plantas que ya hayan superado, según los criterios gubernamentales, tanto la vida útil como el nivel de rentabilidad razonable: las plantas eólicas anteriores a 2005 quedan en esta situación.
En total, la orden ministerial de Energía e Industria publicada este viernes detalla 1.400 parámetros, es decir, sistemas regulatorios, es decir, mecanismos para calcular cómo ha de retribuirse a cada instalación de energías renovables. Y todo ello bajo el criterio de la “rentabilidad razonable”, definido así por el ministro José Manuel Soria: “Se basa en las emisiones del Tesoro a diez años más 300 puntos básicos, en torno al 5,8% en estos momentos”, si bien se cifra en el 7,4%. De esta manera, se entierran las primas, que han funcionado desde 1998 y que aseguraban a los productores un precio mínimo de venta, independientemente del precio coyuntural del mercado.
Este nuevo sistema ha recibido las críticas de todas las asociaciones de energías renovables, que alertan de una grave crisis económica del sector, además de los efectos retroactivos que tiene la medida y de la inseguridad jurídica que genera, pues se fija una revisión de las retribuciones cada seis años.
Consecuencia de todo ello es que España ya acumula diez denuncias en los tribunales de arbitraje internacional por la inseguridad jurídica y la retroactividad al cambiar las reglas de juego –las retribuciones a las renovables– sobre la marcha. Es decir, una empresa que puso en marcha una planta de renovables con un marco jurídico que le aseguraba unas primas –retribución– ve cómo se les va a empezar a aplicar otro sistema diferente, recortado de media en un 20% y revisable cada seis meses.
La orden ministerial de parámetros es la cuarta y última norma regulatoria relacionada con las renovables. Se publica dos semanas después de que el Consejo de Ministros fijara por decreto el criterio de "rentabilidad razonable" y seis meses después de la aprobación de la ley de reforma del sector eléctrico.
La energía fotovoltaica, que ha convocado para este sábado una manifestación de protesta en Madrid, es la que tiene más tipos regulatorios, con un total de 580, frente a los 480 de la cogeneración, los 150 de la hidráulica, los 45 de la eólica, los 50 de la biomasa o los 70 del biogás.
La vida útil regulatoria de las plantas oscilará entre los 20 años de la eólica y los 30 de la fotovoltaica, pasando por los 25 de la cogeneración, la termosolar, la hidráulica o la biomasa.
Los distintos parámetros retributivos considerados en el nuevo modelo son los ingresos estándar por la venta de la energía, los costes estándar de explotación, el valor estándar de la inversión inicial, la vida útil y las horas de funcionamiento.
Después de aplicar los 1.700 millones de recortes, el Gobierno calcula que las renovables recibirán 7.014 millones en incentivos, de los que 2.445 millones corresponden a la fotovoltaica y 1.513 a la cogeneración.