La Comisión Europea cree que el proyecto de presupuestos que le ha enviado el Gobierno para 2017 “cumple en líneas generales” con lo exigido, pero estima que el déficit será dos décimas superior a lo pactado - del 3,3% del PIB, en vez del 3,1% -, por lo que España tendrá que hacer ajustes adicionales por valor de unos 2.000 millones de euros. “Las autoridades deberán estar preparadas para tomar medidas complementarias”, dice el Ejecutivo comunitario.
En diciembre, el Gobierno envió a Bruselas el borrador de las cuentas de este año, en el que ya se contabilizaban la reforma del impuesto de sociedades y el aumento en los impuestos de las bebidas azucaradas, con las que el departamento de Cristobal Montoro espera recaudar 7.500 millones de euros. Unas medidas que satisfacen a la Comisión, pero advierte de que “existe el riesgo de que no se cumplan los requisitos”.
La economía española cerrará 2016 con un crecimiento definitivo del 3,3% del PIB, según las previsiones del Ejecutivo comunitario. Es decir, una décima por encima de lo que prevé el Gobierno de Mariano Rajoy. Sin embargo, este optimismo se evapora en las proyecciones para este año. Según Bruselas, España crecerá en 2017 un 2,3% del PIB, mientras que Madrid espera hacerlo al 2,5%. Y por lo que respecta al nivel de deuda, bajará en este ejercicio y el anterior, pero “continuará siendo alto, ligeramente por debajo del 100%”.
El Comisario de Economía, Pierre Moscovici, le pide al Gobierno que “el presupuesto para 2017 se apruebe y se empiece a aplicar rápidamente”, lo que no está del todo garantizado, dada la minoría del PP en el Parlamento. Bruselas, no obstante, evita hacer cualquier comentario a la situación política española.
Si las previsiones de la Comisión Europea terminan cumpliéndose, España volverá a incumplir los objetivos pactados este año y el que viene, por sexta y séptima vez consecutivas. Y es que aunque en 2018 el déficit se reducirá hasta el 2,8% - por tanto, por debajo del nivel que marca el Pacto de Estabilidad - Bruselas le exige a España llegar al 2,2%. El Gobierno logró en julio eludir la multa millonaria por no haber tomado “medidas efectivas” para corregir el déficit y si vuelve a incumplir, podría enfrentarse a una sanción de hasta 5.000 millones de euros.