La Comisión Europea ha multado a Sanrio con 6,2 millones por restringir la venta de merchandising a terceros países dentro del espacio económico europeo. Lo cual afecta a Hello Kitty y otros personajes de Sanrio.
Los productos con licencia para el merchandising son extremadamente diversos (tazas, bolsas, sábanas, artículos de papelería, juguetes), pero todos llevan uno o más logotipos o imágenes protegidos por derechos de propiedad intelectual, como marcas comerciales o derechos de autor.
A través de un acuerdo de licencia, una parte le permite a otra parte utilizar uno o más de sus derechos de propiedad intelectual en un determinado producto. Los otorgantes de licencias generalmente las conceden de forma no exclusiva para aumentar la cantidad de productos de comercialización en el mercado y su cobertura geográfica.
Sanrio es una empresa japonesa que diseña, produce y vende productos con Hello Kitty, una gata conocida por su nombre de Kitty White, y otros personajes populares como My Melody, Little Twin Stars, Keroppi o Chococat. A través de su filial Mister Men Limited, Sanrio también posee los derechos de propiedad intelectual de las series animadas Mr Me Mr Men y Little Miss.
En junio de 2017, la Comisión Europea abrió una investigación antimonopolio a Sanrio para evaluar si restringía ilegalmente a los comerciantes la venta de merchandising con licencia transfronteriza y online dentro del mercado único de la UE. La investigación de la Comisión ha encontrado que los acuerdos de Sanrio violaron las normas de competencia de la UE:
Sanrio impuso una serie de medidas directas que restringen las ventas fuera del territorio por parte de los licenciatarios, como las cláusulas que prohíben explícitamente estas ventas, las obligaciones de derivar pedidos a Sanrio para ventas fuera del territorio y las limitaciones a los idiomas utilizados en los productos de merchandising.
Sanrio también aplicó una serie de medidas para alentar el cumplimiento de las restricciones: la realización de auditorías y la no renovación de contratos si los licenciatarios no respetaban las restricciones.
La Comisión Europea ha llegado a la conclusión de que las prácticas ilegales de Sanrio, que estuvieron vigentes durante aproximadamente 11 años (desde el 1 de enero de 2008 hasta el 21 de diciembre de 2018), dividieron el mercado único e impidieron a los licenciatarios –poseedores de licencias– en Europa vender productos transfronterizos, en detrimento de los consumidores.
La multa impuesta por la Comisión Europea a Sanrio asciende a 6.222.000 euros. Las multas impuestas se ingresan en el presupuesto general de la UE. Este dinero no está destinado a gastos particulares, pero las contribuciones de los Estados miembros al presupuesto de la UE para el año siguiente se reducen por el dinero recibido de las multas.
La comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, ha dicho: “La decisión confirma que a los comerciantes que venden productos con licencia no se les puede impedir vender productos en un país diferente. Esto conlleva menos opciones y precios potencialmente más altos para los consumidores y está en contra de las normas antimonopolio de la UE”.
Las autoridades europeas han aplicado a Sanrio una reducción del 40% en el importe de la sanción como respuesta a la colaboración “más allá de su obligación legal” prestada por la empresa nipona, particularmente en lo referido a la provisión de información para determinar el periodo de la infracción.