Una oferta de última hora de la Presidencia de Letonia, el país báltico que ostenta la presidencia semestral del Consejo Europeo, puede desatascar el impasse que vive la propuesta de suprimir desde el 1 de enero de 2016 el roaming al llamar desde un país extranjero a otro dentro de la UE. Anunciada a bombo y platillo en los últimos años, la directiva conocida como Roaming Like at Home fue un arma que los proeuropeos, encarnados fundamentalmente por socialistas y conservadores, blandieron para defender la importancia de la UE. Pero pasadas las elecciones europeas de mayo de 2014, ha ido quedando arrinconada hasta que el 4 de marzo saltaron las alarmas: el roaming duraría dos años más, hasta 2018.
Sin embargo, el martes una segunda opción impulsada por Letonia parece haber devuelto la eliminación a 2016, aunque el diablo sigue estando en los detalles: de acuerdo con esta propuesta, el roaming -el recargo que aplican las operadoras a cualquier usuario al llamar desde un país que no es el suyo- no se extinguirá completamente el año que viene; en su lugar, Letonia, en nombre del Consejo –que representa a los 28 Gobiernos de la UE-, valora aplicar una especie de “forfait gratuito” que arrancaría el 30 de octubre de 2016.
¿En qué consistiría? De acuerdo con la descripción brindada por el boletín Europolitics, en un forfait que sería utilizable siete días por año, con cinco minutos de llamadas entrantes, cinco minutos de llamadas salientes, cinco mensajes de texto y 10 megabytes de datos.
De terminarse el forfait, llamado técnicamente “autorización de itinerancia básica”, el operador podrá imponer un recargo, si bien deberá ser mucho más reducido que los actuales. Como explica una nota previa al encuentro del 7 de abril, una vez concluido ese bono, para “la realización de llamadas, el envío de SMS y la utilización de datos, la tasa de itinerancia no podrá ser en ningún caso superior a la tarifa mayorista máxima que pagan los operadores por utilizar las redes de otros Estados miembros”. Habrá sobrecoste por utilizar la itinerancia de datos en el extranjero, pero será más barata.
Aún no se conoce una respuesta concreta de las instituciones defensoras de la supresión total del roaming en 2016 (Comisión y los grupos políticos en bloque del Parlamento Europeo), pero algunos eurodiputados ya califican esta propuesta, desde el anonimato, como “absolutamente insuficiente”. “No hemos tenido el debido tiempo para valorarla, pero lo haremos en los próximos días”, confía un europarlamentario.
Otros eurodiputados estarían más de acuerdo con la propuesta del Consejo según Europolitics, pero las negociaciones trilaterales –Consejo, Comisión, Parlamento- aún están en la fase preliminar. “La proposición es realista y representa un verdadero progreso, porque una hora de llamada con el roaming en el extranjero pasaría de costar 15 euros a tres euros, y las llamadas entrantes solo 80 céntimos por hora”, señala un experto implicado en las negociaciones a este boletín de información comunitaria.
La propuesta de Letonia tendría una vigencia de aproximadamente dos años, “hasta mediados de 2018”, según explica la nota del Consejo. “La próxima etapa”, añade, “consistirá en pedir a la Comisión que evalúe qué nuevas medidas serían necesarias con vistas a eliminar gradualmente las tasas de itinerancia”.
La oposición española
Entre los Estados miembros que más pegas han puesto de cara a aprobar la propuesta inicial de la Comisión, la eliminación total de los gastos del roaming el 31 de diciembre de 2015, ha estado el Gobierno de España, que presentó objeciones en los encuentros previos a través de órganos reguladores enviados a la negociación como la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.
Sin embargo, la eurodiputada y exministra Pilar del Castillo (PP), del mismo partido que el que dirige el Ejecutivo español y figura clave en el roaming al ser la ponente del proyecto legislativo, respalda la supresión del sobrecoste por llamar en la UE desde el 1 de enero de 2016.