La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, se ha puesto en contacto con el presidente ejecutivo y máximo accionista de Ferrovial, Rafael del Pino, para expresarle el rechazo del Gobierno al traslado de la multinacional española a Países Bajos, comunicado este martes al mercado.
Según fuentes del Gobierno, la vicepresidenta “ha tenido una conversación con Rafael del Pino, en la que le ha expresado claramente su rechazo de la decisión que ha sido comunicada ayer”. Las mismas fuentes apuntan que el ministerio está a la espera de conocer los detalles “para analizar y seguir de cerca las posibles implicaciones de esta errónea decisión”.
Economía subraya que “se trata de una empresa que debe todo a España. No resulta aceptable que una empresa que ha nacido y crecido en España y gracias a la inversión pública de los ciudadanos españoles muestre esta falta de compromiso con su país”.
Fuentes del ministerio señalan que “es paradójico que se anuncie esta posible decisión en un momento de importante atracción de inversión extranjera y confianza de los inversores y empresas extranjeras en nuestro país, y con un proceso de inversión pública y modernización sin precedentes en marcha en los sectores en que está presente el grupo Ferrovial”.
Posteriormente, Calviño ha declarado en una entrevista en La Sexta sobre la decisión de Ferrovial: “No comparto una decisión que parece que va en contra del interés y de la imagen de nuestro país; es más el gesto respecto a España que cualquier otra consideración. Se trata de una empresa que le debe todo a España, que ha crecido gracias a las inversiones públicas financiadas por todos los ciudadanos españoles”.
También ha mostrado su rechazo a la operación la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, que ha confiado en que “desde el Ministerio de Economía se adopten las medidas que sean menester para evitar que esto se produzca”, informa Laura Olías.
Díaz ha reclamado a la empresa “compromiso con nuestro país, con España”, y ha pedido a los accionistas de la constructora “que reconsideren esta posición”. “Estoy segura de que muchos españoles y muchas españolas hoy están atónitos ante esta noticia”.
“En los momentos de compromiso y necesidad las empresas tienen que ser ejemplares. Y esto no puede ser”, ha añadido Díaz a su salida del encuentro Generación de Oportunidades en Femenino que organizan Europa Press y McKinsey & Company.
La ministra de Trabajo ha señalado que “Ferrovial es una empresa muy importante de nuestro país que además ha crecido al albur de enormes contratos con la administración pública”. Y ha señalado que “tenemos que trabajar en una Europa en la que el dumping fiscal no exista. Es decir, que estemos observando hoy cómo sin rubor una empresa española nos diga que traslada su domicilio social a Holanda porque allí las condiciones fiscales son mejor”. “Estamos hablando de dumping fiscal, soy clara”.
Un análisis realizado por el Banco Sabadell sobre esta operación estima que el ahorro para Ferrovial será de unos 40 millones de euros al año. Este ahorro procederá fundamentalmente de la distinta tributación que tienen los beneficios que las empresas repatrían de otros países. España bonifica únicamente el 95% de estos dividendos, mientras que en Países Bajos es del 100%. El mayor nivel de acuerdos que tiene el país del norte de Europa con otros países hace más atractivo fiscalmente para una multinacional fijar su sede allí. Es un elemento que han criticado históricamente organizaciones como Oxfam Intermón, que consideran a Países Bajos un paraíso fiscal en la UE.
El grupo constructor anunció el martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), aprovechando su presentación de resultados anuales, que su consejo de administración, encabezado por del Pino, ha propuesto una fusión entre su sociedad matriz y la actual Ferrovial International, una sociedad anónima europea neerlandesa que ya es titular del 86% de los activos de la compañía, lo que supondrá el traslado del domicilio social de España a Países Bajos.
Tras ese paso, pedirá la doble admisión a negociación en ese país, con lo que cotizará en España y, posteriormente, prevé que también en Estados Unidos.
En su presentación a la CNMV, Ferrovial no ha dado detalles del impacto fiscal de esta operación. El tipo holandés en ese país es ligeramente superior al de España (25,8% frente al 25%). La compañía ha explicado a elDiario.es que todas sus filiales en España seguirán pagando localmente sus impuestos y que el impacto final de estos, por la repatriación de dividendo por parte de la matriz, es muy limitado.
Los accionistas que estén en contra de la operación podrán vender sus acciones a la compañía pero con limitaciones. La empresa ha explicado que podrán ejercitar el “derecho de Separación”, que pasa por que Ferrovial compre sus títulos, pero con un importe máximo, total, de 500 millones de euros. Si el coste de compensar a los accionistas que rechacen la operación es superior a esa cifra, la mudanza no saldrá adelante. Además, para que se realice esta fusión, la empresa tiene que tener la “certeza razonable de la doble admisión a negociación en los Países Bajos y en España”.
Raíces españolas
En su presentación, Ferrovial ha indicado que “no se espera un impacto en el negocio”, en lo relativo a “la estrategia, los planes de inversión, la organización o la operativa diaria” y que “espera que España permanezca como principal fuente de desarrollo de talento”.
El argumento es que “cotizar en los Países Bajos potencia la internacionalización de Ferrovial, manteniendo al mismo tiempo sus raíces españolas” y que este es el país que suelen elegir las empresas cuando quieren potenciar su negocio en el mercado estadounidense. “Se espera que la transacción facilite la futura solicitud de cotización en Estados Unidos”, asegura.
Rafael del Pino canaliza desde hace años su participación en Ferrovial a través de una sociedad holandesa. A cierre de 2022, el ejecutivo controlaba de manera indirecta el 20,25% de la constructora a través de su sociedad neerlandesa Rijn Capital BV, en la que tiene el 99,87%.
A principios de 2019, la constructora, propietaria del aeropuerto británico de Heathrow, ya trasladó desde Oxford (Reino Unido) hasta Ámsterdam (Holanda) su negocio internacional, trasladado de Madrid a Reino Unido en 2015, para protegerse del Brexit y mantener las sociedades bajo la legislación europea. Hace casi una década, según la información publicada por Voz Populi, Rafael del Pino abonó 200 millones a Hacienda para eludir el delito fiscal por expatriar dividendos a Holanda.
Derecho de separación
En cuanto a los siguientes pasos, Ferrovial ha explicado que será la junta de accionistas de la compañía la que tendrá que aprobar la fusión de las sociedades y que espera que esta esté lista en el tercer trimestre de este año. La familia Del Pino controla más del 32% de Ferrovial, según figura en los registros de la CNMV.
Ferrovial ha anunciado esta operación corporativa en paralelo a sus resultados de 2022, ejercicio en el que tuvo un beneficio neto de 186 millones de euros, un 84% menos -debido a menores extraordinarios-, aunque logró un incremento del 4,2% en las ventas, que se situaron en 7.551 millones.
En cuanto a la retribución de Rafael del Pino como presidente de la compañía, percibió 5,2 millones de euros en 2022, lo que supone un aumento del 16% respecto a los 4,5 millones que ganó en 2021.