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Canje de preferentes: una partida con pérdidas seguras

¿Se imagina ir al casino y que antes de que el crupier lance los dados en la ruleta le pida… pongamos… un par de fichas? De locos, ¿no? Pues eso es precisamente lo que les están haciendo a los propietarios de preferentes en España: obligarles a jugar una partida donde lo único seguro es que tendrán pérdidas; lo que nadie sabe todavía es a cuánto ascenderán las mismas.

El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) abre la jugada este viernes. Es el día fijado para definir el precio al que se canjearán las participaciones preferentes y la deuda subordinada en todas las entidades financieras del Grupo 1 (las nacionalizadas): BFA-Bankia, Novagalicia Banco y Catalunya Banc. Además, el Consejo de Ministros aprueba hoy una inyección extraordinaria de las entidades financieras al Fondo de Garantía de Depósitos que irá destinada a dotar de liquidez a los preferentistas de Novagalicia Banco y Catalunya Banc.

La decisión sobre Bankia condicionará al resto. Bruselas ha impuesto una quita que asciende a una media del 39% para los propietarios de preferentes. Y que llegará al 46% para propietarios de deuda perpetua. Los mejor tratados son los propietarios de deuda con vencimiento, a los que se les ofrece una quita del 14%, pero nada de indulgencias. La rebaja es sólo porque como sus títulos tienen fecha de caducidad, el banco está obligado a devolverles el capital inicial llegada esa fecha de vencimiento.

A falta de la decisión final, los expertos financieros ya dan casi por seguro que será el apuntado por Bruselas: 0,01 euros por acción, y sólo en el mejor de los casos, el Frob podría llegar a los 0,1 euros por acción, como era su intención. En cualquier caso, ambos precios están lejos de los 0,27 euros a los que cotizaban las acciones apenas 24 horas antes de que se fijara el cambio. Esto, a priori, podría ser una buena noticia. Si están más caras del precio oficial se podrán vender y conseguir una revalorización rápida para minimizar la quita impuesta por Bruselas. Pero no parece que los tiros vayan por ahí ahora.

Cualquier cálculo de revalorización es mera ilusión. Lo más probable es que primer día de cotización todo el mundo se lance a vender y se hunda el precio de las nuevas acciones”, asegura Daniel Pingarrón, estratega de IG Markets. Es lo que ocurrió cuando se practicó esta misma operación en Banco de Valencia, en la que los afectados han llegado a tener pérdidas del 90% o con la CAM. “La única esperanza es que las entidades financieras contraten lo que se llama ‘un cuidador de mercado’: una entidad obligada a comprar si alguien da órdenes de venta y así asegurar la liquidez y las operaciones durante unos días. Pero eso todavía se desconoce”, explica Daniel Álvarez, analista de XTB.

Bankia, podría ser la entidad cotizada con más acciones del planeta

De no ser así, los propietarios de preferentes deberán sumar la caída del precio de la acción a ese 39% que ya han perdido. Sin duda, una jugada pésima, aunque tal vez no tanto como la de los que compraron acciones de Bankia cuando esta entidad comenzó a cotizar en Bolsa en julio de 2011 y pagaron 3,75 euros por acción. Para estos, las pérdidas ya alcanzan el 93% y pueden seguir en los próximos días.

Además, Bankia tendrá que emitir 480.000 nuevas acciones para cubrir el canje de todo el capital que tiene en productos híbridos. Esto en la práctica va a significar, como explica el analista bursátil Javier Alfayate, que habrá más de un billón de acciones de la entidad cotizando en mercado. “Lo que le convierte en la entidad con más acciones del planeta”, asegura este experto. No se sabe por cuánto tiempo, ya que los directivos de Bankia han apuntado la posibilidad de realizar un agrupamiento de acciones (lo que los expertos llaman contrasplit) para facilitar la compra venta de las mismas.

Los abogados insisten, la única forma de tratar de salvar parte de la inversión es no acudir “voluntariamente” al canje. Y alegar ante la justicia que la entidad ha obligado a esa operación que ya antes de realizarse se sabe que va en contra de los intereses de los ahorradores.