Catalunya, Alicante, Murcia y Asturias son las zonas más afectadas por el solape de las redes de BBVA y Sabadell

Diego Larrouy

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BBVA y Sabadell han comenzado recientemente el camino que puede concluir en una fusión. Es todavía temprano para conocer los efectos que esta operación tendrá sobre el cierre de sucursales, uno de los principales objetivos junto a los recortes de plantilla para reducir costes operativos en este tipo de acuerdos. Las sinergias, como se plantean de manera técnica en estos procesos. Sin embargo, si se acude al mapa de sucursales de ambas entidades, es posible comprobar dónde se producen las mayores coincidencias entre ambos grupos. En concreto, las mayores coincidencias se producen en Catalunya, Alicante, Murcia o Asturias.

Tarragona es la provincia más afectada por esta operación. A las más de 90 sucursales del BBVA se le suma el medio centenar de oficinas que tiene Sabadell. Este agregado supone que el 43% de todas las oficinas bancarias que tiene la provincia catalana esté en manos de este grupo, si es que finalmente llegase a buen puerto la negociación. Pero el caso más llamativo es el de Barcelona. Pese a ser la segunda provincia con más oficinas bancarias de España, cuatro de cada diez están gestionadas por la suma de BBVA y Sabadell. Alicante, Girona, Lleida, Asturias y Murcia son las otras provincias donde el nuevo grupo tendrá entre un cuarto y un tercio de las oficinas.

En el lado opuesto se encuentran las provincias que casi no se verán afectadas por este acuerdo. La expansión que experimentaron BBVA y Sabadell cuando integraron a las antiguas cajas de ahorros en sus balances y los sucesivos cierres de los últimos años hacen ahora que algunas de las regiones de la España vaciada apenas vayan a suponer solape en la negociación de ambas entidades. Este futuro grupo apenas tendrá un 3% de las oficinas de Teruel, o un 6% en Jaén, Soria o Cuenca.

Al igual que ocurre con CaixaBank y Bankia, las redes de BBVA y Sabadell tienen ciertas coincidencias geográficas en sus redes que, a priori, podrían ser indicativo de por dónde se podrían producir los cierres de oficinas una vez culmine el acuerdo. Aunque todavía es pronto para este proceso, que los bancos suelen comenzar una vez se culmina la fusión legal de las dos entidades, algunas informaciones coinciden en señalar unas horquillas que irían de los 1.200 a los 1.500 cierres. Desde ambas entidades todavía se señala que es temprano para poder dar estas cifras, puesto que el proceso se encuentra todavía en la fase de 'due diligence', cuando cada banco investiga las cuentas de su futurible socio. El consejero delegado de BBVA, Onur Genç señaló este miércoles en un foro del sector que todavía “no hay certeza” de que se acabe produciendo la fusión y que solo se realizará “si da valor” a sus accionistas, en línea con el comunicado que emitió a la CNMV el grupo.

España camina en los últimos meses hacia una fuerte concentración en el sector bancario. Los cinco principales bancos que quedarán tras las fusiones que se están acometiendo (CaixaBank-Bankia, BBVA-Sabadell, Liberbank-Unicaja) sumarán más del 70% de los activos. El nuevo 'top 5' de la banca española —CaixaBank, BBVA, Santander, Unicaja y Bankinter— acumulará el 80% del crédito y el 82% de los depósitos en España, según las estimaciones que han realizado en Analistas Financieros Internacionales (AFI) en un informe sobre la fusión de BBVA y Sabadell.

Pero lo cierto es que es conveniente en este tipo de procesos acudir a la situación en la que quedan las distintas comunidades donde operan estas entidades. El citado informe de AFI hace una estimación de cómo quedaría el índice Herfindhal, una ecuación que sirve de referencia de cuál es el nivel de concentración de un sector en una geografía concreta. Una de las conclusiones es que en cuatro comunidades (Catalunya, Comunitat Valenciana, Baleares y Murcia) se aproximaría o se superaría un índice de 2.500, “que en términos de economía industrial se podría considerar como límite para considerar a un mercado con mucha concentración y capacidad de poder de mercado”. Otras comunidades que incrementarían notablemente este índice son Madrid o Asturias.

Si se realiza un cruce de los datos de oficinas que tiene cada entidad con los agregados que aporta el Banco de España, se corrobora que, una vez culminen las tres fusiones que hay en marcha, las tres entidades más grandes —CaixaBank, BBVA y Santander— sumarán más del 60% de las sucursales en 18 provincias. Hay que añadir el matiz de que estos datos son previos a que, una vez culminadas las fusiones, los grupos bancarios acometan cierres de oficinas. Tras estos procesos los datos se podrán ver alterados. Además, Santander, que todavía no ha afrontado ninguna operación, ya ha anunciado a los sindicatos que cerrará 900 sucursales en España.

Catalunya, la comunidad con más concentración tras las fusiones

El caso más destacado es Catalunya, ya que sus cuatro provincias encabezan la lista de mayor concentración en las redes y superan el 80% de las oficinas en manos de tres únicos actores: Tarragona, con el 94%; Girona, con el 93%; Barcelona con el 91% y Lleida, con el 80%. Otras provincias en la parte alta de este ranking son Las Palmas (78%), Baleares (77%), Baleares (74%) o Madrid (74%). Dejando fuera a las ciudades autónomas, en 28 provincias los tres mayores bancos tendrán más de la mitad de las oficinas.

Llama la atención que, en el lado opuesto, hay una decena de provincias donde los que serán los tres grandes bancos tras la ola de fusiones, hoy en día no suman ni un tercio del total de las oficinas bancarias. Muchas de estas provincias son algunas de la llamada España vaciada. El caso más llamativo es el de Teruel, donde BBVA-Sabadell, CaixaBank-Bankia y Santander apenas suman el 11% de la red de sucursales. Cuenca (20%), Huesca (24%), Badajoz (25%), Cáceres (26%), Soria (28%), o Albacete (29%), son las otras provincias donde los tres grandes bancos nacionales sumarán menos del 30% de la red de oficinas.

La gran diferencia entre unas y otras provincias obedece a que los grandes bancos han centrado su presencia en aquellas con mayor población, mientras que han ido retirándose, en los casos en los que estuvieron, de las zonas más rurales. En estas provincias siguen teniendo una importante presencia grupos como Unicaja, Liberbank o Ibercaja, herederas de las antiguas cajas de ahorros, así como las cajas rurales. Por seguir con el ejemplo de Teruel, las dos entidades con mayor presencia, sumando más de la mitad de las oficinas, son la Caja Rural de Teruel e Ibercaja. Algo similar ocurre en Cuenca, donde la Caja Rural y Liberbank son los dos principales grupos o en Soria, con Unicaja y la Caja Rural.

Este es el mapa de las oficinas bancarias que quedará en España en los próximos meses. Desde la pasada crisis financiera han desaparecido cerca de la mitad de las sucursales que tenía España, que tradicionalmente ha sido señalado como uno de los países europeos con mayor ratio de oficina bancaria por habitante. En esta idea incidió este miércoles la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado. Delgado aseguró que se ha ido reduciendo el “exceso de capacidad” de los bancos pero defendió que, incluso con las tres nuevas fusiones, en España todavía existe “cierto margen” para más fusiones.