La catarsis colectiva de UGT acaba con un llamamiento a la subida de salarios

Baño de multitudes en el pabellón del Madrid Arena, pero esta vez en el escenario no había artistas sino representantes de UGT. En las gradas, 7.500 afiliados. En un momento de horas bajas, el sindicato ha decidido organizar su primera Asamblea Confederal Consultiva. Una especia de catarsis colectiva para apuntalar las bases de la organización. “Hemos hecho este acto para que vea, quien quiera ver, que hay muchas personas que son la fortaleza de UGT, gente que está defendiendo con honradez los intereses de sus compañeros de trabajo”, ha dicho Cándido Méndez, secretario general, en la clausura del acto.

El empleo ha sido el eje principal de todo el acto, con la petición de que se derogue la reforma laboral y reivindicaciones específicas sobre la calidad y las condiciones laborales. “Empleo es lo que todos queremos, pero no cualquier empleo. Queremos empleos con salarios dignos con los que poder llegar a fin de mes”, ha comenzado Silvia Sazatornil responsable del departamento confederal de la Juventud. Con la recuperación laboral, Méndez ha dicho que pedirá al Gobierno y a la patronal un papel “más activo de los salarios” y ha recordado que la política de contención salarial por la que los sueldos llevan dos años congelados no puede continuar. “La salida de la recuperación tiene que venir de un papel más activo de los salarios y de los servicios públicos”, ha dicho.

En las gradas, banderas en movimiento durante toda la mañana y gritos de “Sí se puede” y “no pasarán” para caldear el ambiente de un pabellón gélido. En el escenario, muchos discursos con poca autocrítica cargados de denuncias sobre los problemas laborales, económicos y sociales del país junto con propuestas de cambio y algunas vanaglorias por los avances logrados –como en el caso de la limpieza viaria o la paralización de la privatización sanitaria de Madrid-. Todo en un acto orquestado en seis bloques con el objetivo de promover alternativas para un nuevo modelo económico y social donde se ha dado voz a los afiliados más jóvenes, encargados de presentar cada una de las secciones, aunque no se han visto grandes cambios en los discursos tradicionales.

Entre quienes han intervenido en el acto, Carmen Castilla, actual secretaria general de UGT Andalucía, ha asegurado que el sindicato lleva 125 años demostrando su honradez. Y es que la sombra del caso de los ERE planeaba toda la mañana sobre el acto. “Habrá más transparencia por ejemplo con la publicación de las cuentas en la web”, decía José Javier Cubillo, secretario de organización y comunicación que además apuntaba que se colaborará en cualquier investigación que haya. “Tenemos que despejar cualquier duda en el uso del dinero público”, ha acabado por decir contundente Cándido Méndez en su intervención al final del acto.

Coca-Cola, la limpieza de Madrid y el Alcampo de Vallecas

En un acto para “hacer más sindicato” había que hablar sobre las luchas concretas del día a día. El ERE de Coca-Cola ha abierto el fuego la jornada después a que finalizara el plazo voluntario para acogerse al plan de bajas incentivadas. “La empresa nunca tuvo intención de negociar”, ha dicho Rosario García Puertas, portavoz de UGT en la negociación del conflicto en Baleares. “Ahora presenta un mal llamado plan de salidas. Son tan pobres que solo tienen dinero. Vamos a impugnar este ERE por salvaje, injusto e ilegal”, ha concluido.

En el lado de los logros conseguidos, ha destacado el caso de la limpieza viaria de Madrid. Entre pitidos cada vez que mencionaba el nombre de Ana Botella, Sherezada Talavera de la sección sindical de limpieza viaria de Madrid, ha desgranado los 13 días de huelga con la que consiguieron evitar los despidos y las rebajas salariales.

Por su parte, Vanessa Barco, de la sección sindical de Alcampo de Vallecas, ha explicado como la empresa optó por una modificación unilateral de las condiciones laborales al querer abrir todos los domingos tras la liberalización de horarios en Madrid y cómo llevaron esta práctica a los tribunales. “El Tribunal Superior de Justicia de Madrid reconoció que las medidas planteadas por Alcampo no tienen justificación”, ha apuntado.

Mención especial también para la sanidad y para la educación. Angels Pérez, de la sección sindical del Hospital de la Fe en Valencia, ha denunciado los problemas de la privatización sanitaria y ha recordado que la movilización sí que puede tener efectos como ha ocurrido en el caso de Madrid donde se consiguió frenar la privatización. Respecto a la educación, Carlos López, secretario general de la enseñanza aseguraba que solo cabe una solución la dimisión del ministro José Ignacio Wert y la derogación de la LOMCE.

El modelo productivo ha sido otro de los puntos que se han tratado. “El futuro pasa por la industria, si no hay industria no hay empleo y sin empleo no hay futuro”, apuntaba Carlos Romero, representante de la federación MCA. Se quejaban también de que el turismo –vendido como motor de la recuperación- a pesar de las cifras históricas obtenidas el año pasado tanto en llegadas de turistas, como de gasto solo ha creado 23.000 puestos.

Lucha contra el fraude

Después de que el comité de expertos presentara su informe sobre las recomendaciones para la reforma fiscal, el tercer bloque del acto trataba sobre este aspecto. “No hay pelotas de goma para los defraudadores”, ha dicho José Miguel Villa, que ha asegurado que se necesitan más inspectores para perseguir estos delitos, que deben ampliarse los plazos para que prescriban y se debe acabar con la amnistía fiscal.

En esta línea, Cándido Méndez ha asegurado que van a presentar tres puntos de consenso que consideran básicos. En primer lugar es necesario erradicar el fraude, ha dicho. En segundo lugar ha apuntado a la creación de una cultura social que haga que los ciudadanos no se pregunten cuánto pagan de impuestos, si no para qué sirven. Además, ha señalado que es necesario un reparto justo de la carga tributaria y ha pedido una recuperación de la tributación sobre la riqueza.