CCOO se ha mostrado hoy preocupado por la escasa inflación estructural que muestra el mantenimiento de la inflación subyacente en el entorno del 1 % en mayo, porque refleja la desaceleración de la demanda interna, dando lugar a menos empleo y una reducción más lenta del elevado paro.
En un comunicado, el sindicato ha asegurado que, pese a ello, el crecimiento se mantiene en torno al 3 % gracias a la demanda externa, algo que no cala en el resto de la sociedad porque las exportaciones están muy concentradas y son poco intensivas en trabajo.
Así, mientras que los beneficios se elevan un 5,5 %, por encima del nivel precrisis, continúan por debajo de la remuneración de asalariados (-0,5 %), el empleo (-10,1 %) o la inversión (25,7 %).
Todo ello se debe a una política económica que renuncia a fomentar las actividades productivas desde la inversión y el presupuesto público y que impulsa el crecimiento mediante el aumento de la desigualdad en el mercado de trabajo.
Ante esta situación, CCOO ha reiterado la necesidad de cerrar subidas salariales negociadas en 2017 que garanticen una mejora del poder adquisitivo y negociar los aspectos retributivos, de empleo y jornada de los empleados públicos, rectificando los recortes sufridos durante la crisis.
También de impedir el aumento de la pobreza y la desigualdad garantizando el poder adquisitivo de las pensiones, mejorando el salario mínimo e implantando la renta mínima garantizada.