Los sindicatos mayoritarios CCOO y UGT han valorado “positivamente” la voluntad de las organizaciones empresariales de subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en 2024, aunque consideran que la cifra planteada por la patronal, del 3%, es “insuficiente”, han informado este jueves en un comunicado conjunto.
Las centrales sindicales por tanto reclamarán un mayor incremento del SMI –ahora en los 1.080 euros brutos al mes– en la negociación con el Ministerio de Trabajo. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha anunciado la cita como “inminente”, pero para la que aún no hay fecha por el momento.
CCOO y UGT advierten de que el marco utilizado por la patronal en su propuesta, el gran pacto de salarios acordado en la negociación colectiva (AENC), “no es adecuado” para los incrementos del SMI. Este recoge una recomendación de alzas a tres años –4% en 2023, 3% en 2024 y 3% en 2025%, con hasta un 1% adicional según la evolución de los precios–.
“El AENC recoge cláusulas vinculadas a la evolución de la inflación, habituales en los convenios colectivos, pero de difícil aplicación en un Salario Mínimo”, valoran los sindicatos.
Referencias: aumento de salarios y alimentos
Aunque sin una cifra de propuesta concreta, en los sindicatos ponen dos referencias en el horizonte de cara a la negociación. Por un lado, lo que están aumentando los sueldos en general, alrededor “del 5,2%”, ha destacado esta tarde Unai Sordo, líder de CCOO. El dato procede de la evolución del salario medio por trabajador (desestacionalizado y corregido de calendario) en la Encuesta Trimestral de Coste Laboral, explican en el sindicato.
Y, por otro, el gran alza del coste de los alimentos, que afecta en gran medida a las personas con los salarios más bajos, recordaba también hoy Pepe Álvarez, secretario general de UGT. El aumento se situó en el 9,5%, según el último dato interanual de IPC de octubre.
Además, CCOO y UGT también recurren al objetivo comprometido por el Gobierno de coalición y que sigue la recomendación de la Carta Social Europea: un SMI que alcance al menos el 60% del salario medio del país. Con este marco, se prevé que el alza del SMI también fuera superior al 3% planteado por los empresarios.
“Para garantizar los estándares europeos de dignidad y suficiencia también ha de tener en cuenta la evolución de los precios de los productos básicos, como la alimentación, que constituyen la parte fundamental de la cesta de la compra de quienes perciben la renta básica, para garantizar que este salario cubre las necesidades básicas de las personas trabajadoras y sus familias”, añaden los sindicatos.
Negociación “cuanto antes”
Las centrales mayoritarias de trabajadores han manifestado su “disposición a negociar” y han solicitado al Gobierno que “cuanto antes” proceda a convocar a los agentes sociales para abordar este proceso, “con la voluntad de llegar a un acuerdo sobre una cuestión tan importante para las personas trabajadoras”.
Por su parte, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha advertido a los empresarios de que los salarios más bajos deben mantener el poder adquisitivo. Díaz ha citado otra referencia: la inflación interanual general, que ha estimado que oscilará “entre el 3,7% y el 3,8%” en noviembre.