Cirsa, el gigante español del juego, despide a 22 trabajadores en Perú tras formar un sindicato

Laura Olías

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“Firmé un día sábado y el lunes estaban despidiendo a los que estaban en la directiva. Y de día en día iban sacando uno a uno. Entonces ya tuve entendido que a mí también me iba a tocar”. Es el testimonio de Rocío Mardeli Terrones, una de las trabajadoras despedidas tras adherirse al sindicato SUTECA en Perú. La sindicalización de los trabajadores fue seguida, en cuestión de días, del despido de toda su directiva al completo y poco a poco de decenas de quienes se afiliaron, como Rocío. Las dos empresas responsables son la chilena Dreams y el gigante español del juego Cirsa, en manos del fondo buitre Blackstone desde 2018 y propietario de la famosa casa de apuestas Sportium, además de numerosos casinos, bingos y otra serie de salones de juego en España y Latinoamérica.

Los despidos masivos, e inmediatos, de los miembros del recién formado SUTECA por parte de las dos empresas extranjeras han centrado la atención de los sindicatos peruanos y ha derivado en una investigación del Ministerio de Trabajo del país andino, a través de su Inspección de Trabajo, la Sunafil, como adelantó La Cadena Ser.

El propio Ministerio de Trabajo ha difundido el caso de Rocío Mardeli Terrones, en su defensa de una reciente legislación para ampliar los derechos sindicales, que critica el sector empresarial y partidos conservadores en el Congreso.

En Cirsa, primera empresa del sector del juego en España, no se pronuncian sobre el número de despidos, ni sus causas pese a la repercusión del caso. “La información acerca de la desvinculación de los trabajadores responde a una cuestión de gestión interna local de la empresa en Perú y por el momento preferimos no hacer ningún comentario adicional”, se limitan a responde a este medio.  

Denuncias de represión sindical

La organización sindical internacional UNI Américas fue una de las primeras en denunciar los despidos, que interpretan como una represalia empresarial por la organización de los trabajadores y, por tanto, una violación de los derechos básicos de los trabajadores.

“El 19 de julio, el Sindicato Único de Trabajadores de Entretenimiento, Casinos y Afines, SUTECA, presentó oficialmente su registro ante el Ministerio de Trabajo peruano, lo que supone un gran avance para los trabajadores del sector en términos de organización y derechos laborales, ya que es el primer sindicato que los agrupa”, denuncian en UNI Américas. “Al día siguiente, Cirsa, una empresa española de juegos y ocio, y Dreams, una empresa chilena, despidieron a los nueve miembros de la junta directiva del sindicato”. Desde UNI Américas explican que cuatro miembros de la directiva trabajaban en el Casino Miami, de Cirsa, y otros cinco en el Casino Fiesta, de Dreams. Todos acabaron en la calle de manera inmediata.

Y no fueron los únicos, con más salidas de trabajadores a cuentagotas, como explica en el vídeo Rocío Mardeli Terrones. Los despidos alcanzaron a personas con varios años de antigüedad, como ella, tras siete años en su puesto de trabajo y que ahora se queda sin sustento para sus tres hijas menores, indica el Ministerio de Trabajo. En total, Cirsa despidió a “18 afiliados” de SUTECA y Dreams a otros “22 miembros más” del sindicato, cifran en UNI Américas a elDiario.es.

Un responsable de la organización sindical entregó el pasado 18 de agosto al presidente peruano, Pedro Castillo, una carta de denuncia del caso. “Quiero precisarle que hay un sindicato único de casinos y tragamonedas, que por haber formado solamente su sindicato, donde son 80.000 [trabajadores], han despedido a más de 80 personas. Son empresarios españoles y chilenos, le dejo acá el documento del sindicato”, exponía el representante de UNI Américas.

“El gerente general del Casino Miami [de Cirsa], al recibir la notificación de la creación del sindicato, aseguró a los tres miembros de la directiva presentes que el casino respetaría el derecho de cada trabajador de afiliarse al sindicato sin represalias”, critican además en UNI Américas. La organización sindical reitera que, aunque Cirsa alegó a los trabajadores que se trataba de “despidos arbitrarios”, legales en otros contextos, son “ilegales por el fuero sindical y por su vínculo claro como represalia a la actividad sindical al ocurrir al otro día del registro del sindicato”.

Cirsa deberá responder por los despidos

Tras UNI Américas, las denuncias de los sindicatos se han multiplicado, afectando a las grandes centrales del país. Como la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) y la Central Autónoma de Trabajadores del Perú (CATP), entre otros, que han exigido al Gobierno peruano que tome cartas en el asunto. No solo desde el Ministerio de Trabajo, que ya está investigando el caso, sino también del de Justicia y de Derechos Humanos por la violación de los derechos de los trabajadores y el Punto Nacional de Contacto de la OCDE en el país, para analizar la conducta empresarial.

“El Ministerio de Trabajo y su rama de investigación de casos están en el proceso de investigar. El ministro de Trabajo ya se reunió con la directiva [de SUTECA] para mostrar que están tomando el caso en serio. Esperamos resultados de la investigación pronto”, confían en UNI Américas.

La organización internacional de sindicatos indica que está “en diálogo con la empresa en España”. “En conjunto con CCOO y UGT estamos en diálogo con Cirsa y esperamos encontrar una solución que pasa por lograr la reposición de los compañeros y compañeras despedidos”, explican desde UNI Américas.

En cualquier caso, las autoridades peruanas ya están en marcha analizando un caso que, además, ha ganado relevancia con el telón de fondo del nuevo decreto del Ministerio de Trabajo para reforzar los derechos sindicales. El propio Ministerio ha dado relevancia al caso, urgiendo a la inspección del país (Sunafil) a informar con celeridad al Gobierno de sus averiguaciones al respecto.