El Estado cobrará 34 millones en su primer dividendo en CaixaBank tras la absorción de Bankia

Diego Larrouy

29 de enero de 2021 11:36 h

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El Estado ya puede hacer una estimación de su primer dividendo en CaixaBank. El grupo catalán ha anunciado este viernes, en su última presentación de resultados antes de absorber Bankia, que tiene intención de volver a retribuir a accionistas durante el segundo trimestre del año después de que el BCE levante el veto al dividendo que estableció por la crisis del coronavirus. En concreto, ha avanzado que abonará 2,68 céntimos por acción y el Estado ya participará para entonces en el reparto.

Teniendo en cuenta el folleto de la fusión entre CaixaBank y Bankia, a los accionistas de la entidad que fue rescatada en 2012 le corresponden algo más de 2.000 millones de acciones. Con ello, se estima que el primer dividendo que le corresponde al Estado, con el 60% de Bankia, rondará los 34 millones de euros. El consejero delegado, Gonzalo Gortázar, ha estimado que serán en conjunto 216 millones de euros los que destine este año el banco a dividendos con cargo a los resultados de 2020. El Estado volverá así a cobrar dividendos por su participación en el sector bancario, después de que en 2020 se quedara sin cobrar retribución en Bankia por el veto impuesto por el BCE.

Hay que tener en cuenta que este dividendo viene todavía limitado por el BCE y correspondería al 15% del beneficio de ambas entidades. Será a partir del año que viene cuando el banco vuelva a una política de dividendos más expansiva. El presidente saliente de CaixaBank, Jordi Gual, ha explicado este viernes que corresponderá al nuevo consejo de administración del banco tras la fusión crear la nueva política de dividendos de la entidad. En cualquier caso, el dividendo de 2020, todavía precisa de la aprobación de la futura junta de accionistas del banco, la primera con los inversores de Bankia.

CaixaBank ha cerrado su último ejercicio antes de incorporar a Bankia con un beneficio de 1.381 millones de euros, lo que supone un retroceso del 19%. La cifra se ha situado por encima de lo que pronosticaba el mercado para la tercera entidad del país. Los ingresos se han situado en 8.400 millones de euros, lo que supone un retroceso del 2,3%.

Gortázar ha apuntado que la integración con Bankia va según lo previsto, a la espera de lograr las aprobaciones de las autoridades. “Pienso que esta operación no va a restringir la competencia, nos va a hacer más fuertes y capaces de competir”, ha asegurado el consejero delegado del grupo, que se mantendrá en el cargo. Por el momento no se han hecho estimaciones sobre el recorte de personal o de oficinas cuando se culmine la operación. El nuevo presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, ya avanzó este jueves que el objetivo es que la marca de Bankia desaparezca en verano.

Gortázar también ha entrado a valorar durante la rueda de prensa de presentación de resultados algunos de los temas que están centrando el debate en el sector, como el eventual cobro por los depósitos de clientes. Al igual que hiciera Bankinter, CaixaBank ha decidido no seguir la estela de BBVA, el primer banco que, ante la caída de los tipos de interés, ha anunciado que cobrará por ello. “Descartamos el cobro de depósitos a particulares”, ha zanjado el directivo.

El consejero delegado del grupo ha reconocido que se prevé un aumento de la morosidad durante este 2021 como impacto de la situación económica provocada por el coronavirus, aunque ha limitado el problema para la banca. “El impacto se verá en pymes y autónomos en los sectores más afectados por las restricciones. Pero el impacto va a ser absolutamente gestionable”, ha apuntado. “Mi expectativa es que el pico de morosidad se produzca este año”, ha añadido, señalando que, en cualquier caso, no será muy superior al nivel actual. El banco cerró 2020 con una morosidad del 3,4%.

BBVA trazará un plan de ajuste de costes en España

Por su parte, este viernes ha sido también el turno de la presentación de resultados de BBVA. El grupo ha cerrado el año con una caída en el beneficio del 63%, debido a las provisiones por el coronavirus y algunos ajustes contables en sus filiales, dejándolo en 1.305 millones de euros. En este contexto, el consejero delegado del grupo, Onur Genç, ha avanzado este viernes que el banco va a presentar un plan de recorte de costes en España y en los servicios centrales del banco, lo que hace prever un ajuste de plantilla y de sucursales. Sin embargo, ni él ni el presidente del grupo, Carlos Torres, han avanzado más detalles sobre las cifras del recorte. “No tenemos todavía el plan y no podemos cuantificarlo”, ha asegurado el primer ejecutivo de la compañía, que ha cumplido dos años en el cargo tras la salida de Francisco González.

Este plan será financiado, a falta de conocerse la cantidad final, con el capital obtenido tras haber vendido la filial que tenía en EEUU. De esos 8.000 millones de euros que tiene ahora en balance, BBVA destinará 3.000 millones a recomprar hasta un 10% de las acciones del banco y el resto se repartirá entre el programa de recorte de costes y la inversión en algunos mercados.

Esta inversión se iba a haber enfocado en las operaciones corporativas, que ahora enfría la entidad. Antes de terminar 2020 se anunció una negociación para la fusión con Banco Sabadell, que finalmente se vio truncada por la falta de acuerdo respecto a la valoración que se hacía de la entidad catalana. El presidente del banco ha evitado valorar si se retomará esta operación o si se buscarán otras fusiones. “No voy a entrar en especulaciones”, ha apuntado Torres.

BBVA, además, ha sido noticia en las últimas semanas por haber sido el único gran banco español que comenzó a cobrar comisiones por depósitos de gran cantidad. Sin embargo, este viernes los ejecutivos de la entidad han matizado esta medida. “No vamos a cobrar a los clientes minoristas, no tenemos en absoluto previsto cobrarles”, ha remarcado Genç. Según el banco, la medida avanzada afecta únicamente al 0,2% de sus clientes, que tenían depósitos en el banco de más de 200.000 euros y que no tenían más productos contratados. “Lo hemos hecho así para incentivar a los clientes a vincularse más con nosotros”, ha apuntado Torres.