“En este sector somos bastante de ponernos la venda antes de la herida. Esperábamos unas Navidades malas y no lo fueron. Y enero tampoco está mal”, explica el portavoz de una compañía textil que prefiere mantener el anonimato. “Es cierto que es un año anómalo, diferente, porque llegamos a diciembre con inventarios muy altos, porque no hizo frío, y no habíamos vendido mucha ropa de abrigo”, matiza.
La situación del comercio, independientemente de qué venda, está marcada desde hace meses por dos factores macroeconómicos, el frenazo del consumo ante una posible recesión, que, de momento, no llega; y el impacto de la inflación. Esta última, en alimentación, ya se ha trasladado en el supermercado en un mayor consumo de la marca blanca.
En el retail, la temporada clave es la de invierno, porque incluye la Navidad y la principal campaña de rebajas, porque las de verano conllevan menos gasto. Y, de momento, los datos son buenos. La Asociación Empresarial de Comercio Textil, Complementos y Piel (Acotex) elabora un barómetro de ventas, que apunta a que el mes de diciembre se cerró con un aumento de ingresos del 8,3% en comparación al mismo mes de 2021 y un incremento del 2,2% respecto a noviembre.
Primark vive una “fuerte” campaña invernal
De aquí a mitad de marzo, todas las compañías cotizadas ligadas al gran consumo, la moda y el textil en general, va a ir detallando cómo les ha ido en los últimos meses y como prevén que sea 2023 que, de entrada, parece dejar atrás los problemas en las cadenas de suministro que se han arrastrado en los dos últimos años.
La primera en dar datos y percepciones ha sido Primark. Mejor dicho, su matriz Associated British Foods, que también es dueña de otros negocios muy diferentes, como Azucarera. En este caso, asume que la recta final de año fue inesperadamente buena. “Hasta la fecha, el desempeño comercial de Primark ha sido bueno en todos nuestros mercados y superó las expectativas. Tuvimos un periodo navideño muy fuerte”, reconoció esta semana.
Primark no dio cifras concretas, pero sí porcentajes de mejora. “El comercio en Europa, excluyendo el Reino Unido, fue muy alentador con un aumento de las ventas del 16% con crecimiento en todos los mercados. Las ventas comparables fueron un 8% más altas”, ahondó en referencia a las tiendas que llevan abiertas más de un año. También adelantó que va a resolver una de sus asignaturas pendientes, la venta online, que comenzará a estar operativa en España en los próximos meses.
La compañía irlandesa de ropa a bajo precio también reconoce que las ventas son mejores que la rentabilidad porque los márgenes se han resentido por la inflación y los altos costes, debido a la fortaleza del dólar frente a la libra y el euro, así como el aumento los fletes y la energía.
H&M deja atrás el pesimismo
No es un mensaje diferente al del grupo sueco H&M, que no tuvo un buen resultado neto en el cuarto trimestre del año. En cambio, sus ventas mejoraron de forma significativa y ve con optimismo el 2023. La compañía nórdica tuvo números rojos en esos últimos meses del año, por el impacto de liquidar su negocio en Rusia.
La segunda mayor compañía textil de gran consumo, por detrás de Inditex, apuntó este viernes que sus ventas entre el 1 de diciembre y el 25 de enero -es decir, en Navidad y en las primeras semanas de rebajas- crecieron un 9% en moneda local, excluyendo los mercados de Rusia y Ucrania. La dueña de Cos no lleva unos meses fáciles, porque ha tenido que asumir un programa de recorte de gastos de 2.000 millones de coronas suecas (unos 180 millones de euros), eliminar 1.500 puestos de trabajo y limitar sus precios de venta para dar salida a las prendas de almacén con las que llegó al invierno.
En cambio, este 2023 lo ve de forma más positiva. “Las ventas en el nuevo año han comenzado bien. Los factores externos que han tenido un efecto negativo en los costes se están revirtiendo y esperamos una evolución positiva en la segunda mitad del ejercicio. Los costes de compra ya son más bajos, en comparación a hace un año y hemos lanzado un programa de ahorro de costes”, justificaba este viernes la consejera delegada de H&M, Helena Helmersson.
“Va a ser un año de mejora de ventas, de rentabilidad y menores inventarios”, recalcó en la información financiera a cierre de año. También adelantó que la compañía va a acelerar sus inversiones, desde los 7.000 a los 10.000 millones de coronas suecas, y prevé que su margen operativo -que refleja la diferencia entre ingresos y gastos- crezca más de un 10% en 2024.
Los mejores resultados de la historia de LVMH
Una de las grandes multinacionales que ya ha dicho cómo le va es Louis Vuitton Moët Hennessy (LVMH). Es la mayor compañía del segmento del lujo en Europa, dueña de marcas como Christian Dior, Fendi, Loewe o Marc Jacobs, entre otras. Y si para el gran consumo hay optimismo, para el lujo hay euforia. Por segundo año consecutivo, LVMH ha logrado los mejores resultados de su historia.
La multinacional controlada por Bernard Arnault -que se ha aupado al primer puesto de las grandes fortunas del mundo- ingresó en 2022 casi 80.000 millones de euros y tuvo un beneficio de más de 14.000 millones. Como comparación para ver el tamaño de estas cifras, la facturación anual de Inditex se queda, de momento, por debajo de los 30.000 millones de euros y el beneficio de esta compañía francesa está muy cerca de lo que lograron, de forma conjunta, todos los bancos españoles (Santander, BBVA, Caixabank, Sabadell) en los nueve primeros meses del año pasado.
Si se entra al detalle de cómo le fue a LVMH en 2022, de nuevo, la recta final del año fue la mejor, a pesar del temor global a una recesión, el impacto de la inflación y la subida de los tipos de interés. El cuatro trimestre de 2022 fue el mejor para su división de moda, la de joyería y relojería y la de perfumes. La primera, la de textil y complementos, ingresó entre octubre y diciembre 10.825 millones de euros, 1.000 millones más que en el trimestre anterior.
“El mes de enero ha empezado bien, a pesar de la incertidumbre política y económica”, asumía el jueves el grupo francés. Pero no lo ve como un problema. “LVMH confía en su capacidad para continuar el crecimiento observado en 2022”, adelanta.
Parte de su confianza, como le ocurre a otras marcas de lujo, es que la apertura de China le puede reportar más ganancias que los tres últimos años, afectados por la pandemia y las restricciones. “Por regiones, la contribución de Asia -sin Japón- a los ingresos del grupo se redujo en 5 puntos porcentuales, hasta el 30%, como resultados de los confinamientos llevados cabo en 2022, especialmente en China”. Ahora, sin restricciones, el foco volverá a ese continente.
En cambio, en Estados Unidos no hay tanto brío. Allí los datos de las ventas minoristas apuntan a una caída en diciembre, de algo más del 1%, pero ese dato incluye cualquier tipo de artículo, desde coches hasta muebles. Y hay algunas empresas que ya empiezan a resentirse y tienen que recortar plantillas, sobre todo las ligadas al comercio online, que vivieron su momento en la pandemia en un proceso de recorte de empleo que no es diferente al de las grandes tecnológicas. Entre las que están despidiendo, la textil Stitch Fix, que ha recortado el 20% de su personal en nómina; y la de decoración Wayfair, que ha hecho lo mismo con el 10% de su plantilla, cerca de 1.700 personas. Unas cifras que están lejos de los 18.000 despidos de Amazon y que ponen de relieve cómo para el comercio online la vuelta a la tienda física pasa factura.