Nombramientos sin competencia entre candidatos en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). El 'súperregulador' ha vuelto a echar mano de la práctica de adjudicar un puesto de trabajo antes de resolver siquiera la convocatoria, algo que su presidente, José María Marín Quemada, ha justificado en el pasado por “la urgencia por disponer de un equipo directivo que permita el normal funcionamiento de la institución”.
Los puestos adjudicados son dos: la secretaría general, que había quedado vacante, y la subdirección adjunta de Regulación Económico Financiera y Precios Regulados, de nueva creación. Según fuentes internas, ambos han sido adjudicados ya, de forma “provisional”, dice el organismo, pese a que todavía no se ha cerrado el plazo para recibir las candidaturas en sendas convocatorias abiertas por el procedimiento de libre designación y publicadas en el BOE el pasado día 15.
El nuevo secretario general es, desde principios de este mes, un hombre de la casa: el hasta entonces responsable del departamento de Control Interno de la CNMC, José Manuel Bernabé Sánchez, que, según fuentes de la CNMC, ha asumido ese puesto “por necesidades de servicio” tras la jubilación, el pasado 31 de diciembre, de su antecesora, Beatriz de Armas. El 11 de diciembre, De Armas se despedía de la plantilla en un correo electrónico tras “15 meses intensos, a veces estresantes y agotadores, pero también gratificantes”.
En teoría, la plaza de secretario/a general de la CNMC está todavía abierta. En la convocatoria puede leerse que “el plazo de presentación de solicitudes será de quince días hábiles contados a partir del día siguiente al de la publicación”, por lo que la fecha límite para recibir candidaturas es, en teoría, el próximo 5 de febrero.
La situación del nuevo subdirector adjunto de Regulación Económico Financiera y Precios Regulados, que se ha incorporado esta misma semana, es similar, aunque en este caso se trata de un puesto de nueva creación que va a ocupar una persona ajena a la institución. La convocatoria de su plaza también se publicó el pasado 15 de enero y, en teoría, también sigue abierta.
El elegido para ese puesto es Enrique Fernández Picazo, funcionario del Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado que hasta ahora trabajaba como asesor del secretario de Estado de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información del Ministerio de Industria, Víctor Calvo-Sotelo. Sin experiencia previa en el sector eléctrico, Fernández Picazo cobrará un complemento específico de 19.626,88 euros anuales por su nuevo puesto y va a ocuparse de coordinar a técnicos que tienen más de 15 años de experiencia en regulación.
Cubrir un “vacío” de funciones
Fuentes del organismo atribuyen las prisas para adjudicar esta plaza a la necesidad de cubrir “un vacío” de funciones en la CNMC. Fernández Picazo, que se incorpora “por adscripción provisional” y “necesidades del servicio”, va a ejercer la tarea equivalente a la de los expertos 'forensic' de las auditoras en las diversas inspecciones que el organismo tiene abiertas a empresas del sector eléctrico. De ahí la urgencia.
No es la primera vez que la CNMC adjudica puestos directivos sin haber resuelto antes la preceptiva convocatoria pública, o sin siquiera sacar la plaza a concurso. Lo hizo nada más echar a andar, en octubre de 2013, tras absorber a los antiguos reguladores de Competencia (CNC), Energía (CNE) y Telecomunicaciones (CMT), cuando nombró a todo su equipo directivo (directores de Instrucción y resto de personal directivo, hasta el rango de subdirector) sin haber convocado las plazas. En este caso, la mayoría de los nombramientos (no todos) correspondió a personal de los antiguos organismos.
En su primera comparecencia en el Congreso, en diciembre de ese año, Marín Quemada justificó esa circunstancia porque “disponer de un equipo directivo sólido es indispensable para que la institución pueda funcionar” y aseguró que “la urgencia por adoptar estas decisiones no ha sido un obstáculo para nombrar a profesionales de incuestionable solvencia”.
“Estos nombramientos se han efectuado con carácter provisional, en atención a la urgencia por disponer de un equipo directivo que permita el normal funcionamiento de la institución”, dijo Marín Quemada sobre un proceso, la fusión de reguladores, que el Tribunal de Cuentas ha decidido incluir, por iniciativa propia, en su programa de fiscalizaciones de este ejercicio.
El nombramiento que ya es definitivo es el de Micaela Arias Domecq como subdirectora de Industria y Energía de la CNMC. La hija del exministro y comisario Europeo Miguel Arias Cañete, hasta ahora subdirectora adjunta en la CNMC, ha sustituido a Beatriz de Guindos, la sobrina del ministro Luis de Guindos, que en noviembre abandonó Competencia para incorporarse al Banco Mundial como directora ejecutiva suplente del organismo en Washington, un puesto cuyo sueldo en 2013 fue de 211.370 dólares anuales.