La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) va a seguir analizando la oferta de compra (OPA) de BBVA sobre Banco Sabadell, que califica como “hostil”, al no haber un acuerdo entre las entidades, y considera que “requiere un análisis en mayor profundidad”.
Competencia desglosa que “el sector económico afectado por la operación es el financiero, especialmente el de servicios bancarios y el de servicios de pagos” y que “adicionalmente, las partes están simultáneamente presentes en el mercado de producción y distribución de seguros, en el de fondos y planes de pensiones y en el mercado de gestión de activos”, enumera.
Por ello, “a la vista de las circunstancias de la operación y su afectación potencial al mantenimiento de la competencia efectiva” su Sala de Competencia ha resuelto este martes que va “profundizar en el análisis del expediente en la segunda fase del procedimiento”.
Esto retrasará la resolución de Competencia sobre la operación durante varios meses, pero no conlleva que se pronuncie en un sentido u otro. “No prejuzga las conclusiones definitivas”, recalca la CNMC.
Pedirá información a la comunidades autónomas
El supervisor encabezado por Cani Fernández detalla que, “en la primera fase del procedimiento”, ha “realizado una investigación detallada sobre la situación de competencia en los mercados afectados”, que ha conllevaro, por ejemplo, reclamar información a las partes afectadas. “Esta redundará en una mayor eficiencia en el análisis durante la segunda fase, cuyo objeto es profundizar en el estudio de la operación”, indica.
“El Banco de Sabadell y otros terceros con interés legítimo podrán presentar alegaciones” y “también la notificante”, en referencia a BBVA, “podrá formular alegaciones y aportar más información. Asimismo, se solicitará un informe preceptivo a las comunidades autónomas en las que la concentración incida de forma significativa”, añade, lo que indica que el proceso será largo. “La resolución final que apruebe la CNMC podrá autorizar, aceptar compromisos, imponer condiciones o prohibir la operación de concentración”, de BBVA y Sabadell.
A partir de ahora, Competencia tiene meses por delante para decidir y deja la siguiente decisión en manos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que tiene que aprobar la propuesta en sí, es decir, abrir el plazo para que los accionistas de Sabadell puedan vender sus acciones a BBVA. Solo una vez que concluya esa compraventa de títulos se sabrá si hay o no fusión entre las dos entidades, algo que no cuenta con el respaldo del Gobierno, que ha sido muy crítico con la operación.
El presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura, aseguró en su última comparecencia en el Congreso de los Diputados que “la norma” permite a la CNMV “autorizar en el momento se tienen autorizaciones preceptivas, en este caso del Banco Central Europeo”. “Nosotros podríamos autorizar en cualquier momento el folleto”, admitió. Pero estaba a la espera de ver qué decidía la CNMC.
“En el pasado el número de OPAS donde se ha pasado a Fase 2 [en CNMC] ha sido muy reducido. Analizaremos cómo evoluciona el proceso de autorización en materia de Competencia, desde el punto de vista temporal, y en función de eso monitorizaremos cuál es el momento óptimo para la aprobación del folleto”, indicó. “Entran en conflicto los objetivos legítimos”, apuntó. Por un lado, “el derecho de los accionistas de recibir la oferta para decidir sobre ella. Ahí tenemos el mandato de aprobar las OPAS lo más rápido posible”. El otro, “si las condiciones de Competencia cambian mucho el grupo resultante, en ese caso, la visión de los accionistas para formarse un juicio sería muy distinta. Tenemos que evaluar y monitorizar para decidir, una vez el folleto esté complejo”, reconoció.
BBVA abre la puerta a un “acuerdo de compromisos”
Desde hace semanas, la decisión de la CNMC ha estado en el foco tanto del BBVA como de Sabadell, por ver si era o no necesario un análisis exhaustivo sobre el impacto de una futura fusión entre ambos bancos. Y ahí cada entidad ha defendido sus intereses. El consejero delegado de BBVA, Onur Genç, aseguró hace unos días que “no hay problemas de competencia” porque “España es un mercado muy competitivo” y porque la CNMC no puso trabas a la integración de Bankia y Caixabank. En cambio, el consejero delegado de Sabadell, César González Bueno tiraba en dirección contraria, porque, en su opinión, “hay un clamor, en España, de las comunidades autónomas, del arco político, de que es [una operación] mala”.
Tras la resolución de Competencia, fuentes del BBVA indican que el banco “continuará colaborando estrechamente con la CNMC para culminar cuanto antes el acuerdo de compromisos y a aprobación del expediente”. Es decir, asume que si Competencia aprueba la fusión hará exigencias a la entidad.
BBVA ha señalado a la CNMV, a través de un comunicado, que “la obtención de la autorización de la CNMC es una de las condiciones a las que está sujeta la eficacia de la oferta”.
Mientras, Sabadell ha mostrado su “respeto”, a la decisión de la CNMC, según recoge Europa Press, y afirma que el análisis adicional “confirma la complejidad” de la operación.