El Corte Inglés ha concluido el plan de reordenación de la plantilla, que supondrá el despido de 3.292 empleados en España, cumpliendo los objetivos de bajas voluntarias al recibir un exceso de peticiones de más del 20%, según ha informado el grupo en un comunicado.
En concreto, el proceso de adhesión voluntaria de salidas ha concluido en apenas dos meses desde que se comunicara a los sindicatos dicho plan y se iniciaron las negociaciones pertinentes en un “clima de consenso”.
La firma que preside Marta Álvarez ha señalado que tras cerrarse el pasado viernes el plan de adhesiones voluntario, el número de empleados que se han sumado ha superado en más del 20% la cifra inicial de 3.292 personas acordada por la empresa y los sindicatos (CCOO, Fasga, Fetico y UGT).
Desde este momento, la compañía inicia un proceso de análisis de solicitudes, tramitación de las bajas voluntarias y ajuste de la plantilla en el que deberá contestar a las peticiones hasta el 23 de mayo.
Los sindicatos explicaron hace unas semanas que, en caso de que se acepte la solicitud, se irán comunicando las exenciones del contrato con preaviso de 15 días y éstas se podrán producir hasta la fecha de finalización del plan, que concluye el 28 de febrero de 2022.
El Corte Inglés ha recordado que buscará las “mejores condiciones” posibles para los empleados que hayan decidido desvincularse de la compañía, por lo que ha contratado a dos empresas (LHH y ManpowerGroup) para que ayuden a los trabajadores salientes a encontrar un nuevo empleo en función de su perfil e intereses profesionales.
Este ajuste voluntario no afectará a los trabajadores mayores de 50 años, ya que son quienes, en principio, podrían encontrar más dificultades para recolocarse. También están excluidos los que tienen contrato eventual o de días sueltos, así como aquellos con discapacidad del 33% o más, los afectados por violencia de género y terrorismo, aquellos que están al cuidado de menores con discapacidad o de familiares de primer grado con enfermedad grave, y en caso de matrimonio y parejas de hecho, solo uno de los cónyuges.
El plan contempla para los trabajadores que se acojan a la extinción de sus contratos una indemnización de 33 días con un límite de 24 mensualidades, además de una prima de salida. Así, los que lleven más de 15 años de antigüedad en la empresa recibirán un pago del 20% del salario bruto anual, mientras que para los de 10 a 15 años será del 10%, y para los de entre 5 y 10, del 5% del salario bruto anual.