El crecimiento de los ingresos tributarios en 2021: máximo desde 1990
Los ingresos tributarios de diciembre se publicarán el 31 de marzo, junto con los informes de recaudación de enero y febrero. Este retraso de dos meses frente a un mes normal se debe al compromiso de la AEAT de no publicar los datos de cierre del año antes que lo haga la Intervención General del Estado (IGAE), que es la oficina responsable del seguimiento de los ingresos del Estado.
Sin embargo, existen suficientes datos ya publicados por la AEAT para obtener una estimación razonable de los ingresos de diciembre y del año 2021. El cuadro adjunto resume los resultados.
El grueso de la recaudación de diciembre está integrado por las retenciones del trabajo, la recaudación de IVA por operaciones interiores y el tercer pago fraccionado de Sociedades que responde a los beneficios en octubre y noviembre.
Para el primer componente estimamos un crecimiento del 6,8%, igual al registrado en noviembre por los salarios de las grandes empresas que conocimos el 12 de enero en el informe interactivo de Ventas, Empleo y Salarios de las Grandes Empresas (VESGE). Este crecimiento es algo superior al 6,1% registrado en enero-noviembre.
Para el segundo componente estimamos un incremento del 8,4% correspondiente a las ventas interiores de grandes empresas de octubre. Tradicionalmente los ingresos por IVA de un mes reflejaban las ventas y compras del mes anterior, pero desde la implantación del Suministro Inmediato de Información (SII) para el IVA existe un desfase de dos meses. Por eso sabemos también que el IVA de enero será un buen dato ya que las ventas interiores de noviembre de grandes empresas han crecido un 18%.
Para el tercer pago fraccionado de Sociedades estimamos un incremento del 23%, que es el mismo que el registrado por la base imponible consolidada hasta septiembre, cuando se eliminan los ingresos extraordinarios que se citan en el Informe Mensual de Recaudación Tributaria de noviembre.
En conjunto, los ingresos tributarios de diciembre crecerán en torno al 12% y los ingresos tributarios en 2021 crecerán un 14,7% , hasta los 222.600 millones de euros, superando en un 4,6% los ingresos de 2019. Esta previsión de cierre está en línea con la de la AIREF publicada el 17 de enero en su Seguimiento mensual del objetivo de estabilidad 2021.
El crecimiento del 14,7% supera el máximo de 2005 en que se alcanzó un 14,1% gracias a un incremento del 2,3% en el tipo medio de tributación y a la expansión de las bases imponibles asociada al boom inmobiliario. De hecho, es el mayor crecimiento desde 1990, dos años antes de la creación de la Agencia Tributaria. El gráfico adjunto muestra la evolución desde 1981 e ilustra que el crecimiento en 2021 es el más alto en 32 años.
Al estudiar el gráfico, los lectores más jóvenes deben notar que la Hacienda moderna, simbolizada en la primera Estadística de IRPF con el número de contribuyentes con sus rentas e impuestos por tramos de renta, se introduce en España en 1979 y que las altas tasas de crecimiento de los 80 reflejan precisamente la implantación de esa Hacienda con la introducción del IVA en 1986 como fecha señalada. Desde una óptica del tratamiento de la información declarada, esa Hacienda moderna puede considerarse plenamente instalada en 1990, cuando se envían 32,8 millones de tarjetas de NIF y pueden conectarse las declaraciones de IRPF con los NIF de los perceptores que aparecen en las declaraciones informativas de los empleadores y otros pagadores de rentas.
El crecimiento de los ingresos en 2021 se debe principalmente al crecimiento de las bases imponibles de los impuestos (12,4% hasta septiembre), ya que el tipo medio de tributación crece un 4,3% debido principalmente al mayor peso del pago mínimo y a algunas operaciones extraordinarias en el Impuesto de Sociedades como recordaba la AEAT en el Informe Mensual de Recaudación Tributaria de octubre. Y debe recordarse, además, que el crecimiento se habría acercado al 16% de no producirse la merma recaudatoria - 1.340 millones hasta noviembre- provocada por las medidas para abaratar el recibo de la electricidad de los hogares.
Este último punto subraya que no debe atribuirse al crecimiento de los precios de la energía en la última parte del año un papel relevante en el histórico crecimiento de los ingresos. El crecimiento medio anual del IPC en 2021 ha sido un 3,1% y el posible impacto de los precios de la energía sobre los ingresos ha sido neutralizado, precisamente, por las medidas de abaratamiento.
En relación con la sorpresa que estos altos ingresos causan a los responsables de Hacienda, debe recordarse que la AEAT realiza dos previsiones de ingresos para 2021.
La primera, en el verano de 2020, cuando se prepara el Presupuesto de 2021. Todavía no se conoce el cierre de 2020 y es una previsión a 18 meses vista. En ese momento la AEAT esperaba que la recaudación de 2020 cerrara con 196.500 millones y postulaba un incremento del 13% sobre ese Avance de la Liquidación de 2020.
La segunda, en el verano de 2021, al preparar el Presupuesto de 2022. Se llama Avance de Liquidación de 2021 y es una previsión a seis meses vista. Los resultados para 2020, peores que los esperados, aconsejaron prudencia y el Avance de Liquidación cifra los ingresos tributarios esperados para 2021 en 215.000 millones (7.000 millones menos que un año antes) con un incremento del 10,8% sobre el cierre conocido de 2020.
Por comparación con la previsión mejor fundada, que es la del Avance de Liquidación de 2021 realizada en el verano de ese año, los ingresos de 2021 representan una sorpresa de 7.630 millones de euros.
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