El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el mayor organismo público de investigación de España, arrastra desde hace tiempo carencias de personal. La última forma de llenar ese vacío ha sido la de convocar una oferta de 475 contratos en prácticas para jóvenes menores de 30 años. Las tareas a desarrollar, sin embargo, son propias de personal fijo, según denuncia Comisiones Obreras, que ve en esta estrategia una forma de sustituir empleo estable por empleo temporal y precario. La iniciativa del CSIC está dentro del programa de Garantía Juvenil que puso en marcha el Ministerio de Empleo hace algo más de un año.
Los cálculos del sindicato apuntan a que el CSIC ha perdido unos 4.000 empleos desde 2011, una “pérdida de importantes recursos humanos” que, dicen, ahora están aprovechando otros organismos de investigación europeos y americanos.
Es en este contexto en el que el organismo publicó a comienzos de septiembre la oferta de 475 contratos en prácticas para menores de 30 años: 175 para titulados superiores y 300 para técnicos superiores. Los contratos tendrán una duración de dos años y más del 90% de su coste lo sufraga el Fondo Social Europeo y la Iniciativa de Empleo Juvenil, es decir, el coste para el organismo es mínimo.
Lejos de ver en esta oferta una oportunidad para el empleo juvenil, CCOO denuncia una estrategia para precarizar los puestos en los centros de investigación y señala las nulas expectativas de futuro para los jóvenes que se incorporen. “Si después de dos años te dan la patada porque no hay una política de reposición de plazas efectiva... Esto es un parche, no una medida de inserción en el mercado laboral”, señala el secretario de CCOO en el CSIF y presidente de su Junta de Personal, Julio Pinto.
Pinto asegura que se trata, además, de puestos estructurales que el organismo está evitando cubrir con contratos adecuados. En la oferta publicada por el CSIC se detallan las vacantes a cubrir. Por ejemplo, cuatro puestos de técnico superior en el laboratorio de análisis y control de calidad en el Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea de Málaga. Las tareas a desarrollar, según la información del propio CSIC, son las de “matenimiento general de laboratorio: organización de la limpieza y esterilización del material, preparación de soluciones stock y medios de cultivo, gestión de almacén de material y productos químicos, gestión de los residuos”, entre otras.
Otro caso, el de dos puestos en el Centro de Investigaciones Biológicas de Madrid cuyas tareas serán “la preparación de muestras, extracción de compuestos de interés, evaluación de actividades”, entre otras. En el Centro Nacional de Biotecnología, también en Madrid, se oferta una plaza para “mantenimiento y reparación de fontanería, sistemas de climatización, alumbrado de cuadros, sistemas de purificación de agua y gestión de residuos”.
eldiario.es se ha puesto en contacto con el CSIC, que, como en otras ocasiones, no ha respondido a las preguntas de este diario.
Trucos legales
En los últimos meses, el organismo ha puesto en marcha otros mecanismos que bordean la legalidad para evitar incrementar su plantilla fija. Es el caso de la eliminación de su bolsa de contratación de las personas que ya han encadenado varios contratos temporales y que, de ser contratadas de nuevo, podrían reclamar judicialmente un puesto indefinido. CCOO ya ha recurrido ante los tribunales esta argucia.
En 2014, el CSIC comenzó a hacer firmar a los investigadores un documento aparte del contrato para eludir responsabilidades ante posibles demandas judiciales de trabajadores. Esta estrategia era consecuencia de decenas de demandas de trabajadores que denunciaron al CSIC por contrataciones en fraude de ley.