CSIF se ha sumado este año a la convocatoria de huelga para el próximo 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer, a la que llama el movimiento feminista. El sindicato de funcionarios ha anunciado que convocará un paro de una hora, en turno de mañana, tarde o noche, “para denunciar las situaciones de discriminación, abuso y violencia que sufren las mujeres”. La movilización supone un cambio respecto a la postura de la organización el año pasado, cuando se desmarcó de la huelga del 8M por considerar que tenía “tintes políticos”.
El sindicato explica que esta jornada de huelga servirá también “para reivindicar los déficits e incumplimientos por parte de las diferentes administraciones en las políticas de corresponsabilidad y conciliación familiar; eliminación de la brecha salarial; promoción de la Igualdad efectiva y lucha contra la violencia de género”.
CSIF llama a la huelga a los trabajadores de las administraciones y empresas públicas, así como a los empleados de empresas privadas donde están presentes.
En 2018, el presidente nacional de CSIF, Miguel Borra, explicó que el sindicato no se adhiriera a las convocatorias de paro general o parcial porque “las dos huelgas tienen tintes políticos”, apuntó.
Además, los sindicatos CCOO y UGT han convocado paros generales de dos horas a nivel estatal, con la posibilidad de que se amplíen en algunos sectores concretos más feminizados. En el caso de CCOO, la Federación de Enseñanza ha anunciado la convocatoria de 24 horas de huelga. En el caso de UGT, el sindicato ha convocado huelga durante todo el día en Canarias, ya que considera que la organización en las islas considera que Canarias está a la cola en igualdad laboral y social.
Los sindicatos CGT, CNT y la Confederación Intersindical también han convocado huelga general de 24 horas el próximo 8M, pero en su caso en todos los sectores de actividad.
El movimiento feminista está organizando de nuevo, como ya impulsó el año pasado, varias huelgas en una: laboral, de cuidados, de consumo y estudiantil. El movimiento feminista quiere desbordar el concepto de huelga tradicional para hacer visible lo que no se suele ver.