Cuba produjo 4.200 toneladas de azúcar orgánico, el 60 % del plan previsto en la actual cosecha de la caña, debido principalmente a las intensas lluvias de los últimos meses y la reducida concentración de dulce en la gramínea, informan hoy medios de la isla.
El ingenio azucarero Carlos Baliño de la provincia central Villa Clara, el único que fabrica azúcar orgánica en Cuba, se había propuesto sumar en esta campaña 6.000 toneladas del producto que se exporta fundamentalmente al mercado europeo junto a la miel orgánica, un derivado de la molienda de la caña.
La prolongada sequía y el fuerte impacto del huracán Irma en la isla en 2017 afectaron a los cultivos de la caña de azúcar en el país y por consiguiente repercutieron en los resultados de la cosecha, señala la estatal Agencia Cubana de Noticias (ACN).
El jefe de la sala de análisis y control de la fábrica, Frank Ocampo, explicó que actualmente se realiza un muestreo del producto en los laboratorios, previo a su comercialización, porque se trata de un grano con elevada demanda internacional.
La caña que se destina a la elaboración del azúcar orgánico prescinde de fertilizantes y otras sustancias químicas tanto en su cultivo como en los procedimientos industriales posteriores.
El especialista indicó que tras fabricar azúcar crudo, en una primera etapa, y el ecológico en el período intermedio de la molienda, el ingenio Carlos Baliño retomará ahora la producción de del grano crudo.
Un reporte de la marcha de la cosecha azucarera iniciada el 5 de diciembre de 2017 indicó a mediados de enero pasado que las precipitaciones habían dañado al 70 % de las plantaciones de caña dedicadas a la actual cosecha y había paralizado a 27 de las 53 fábricas en actividad.
En ese periodo se redujo el rendimiento en el procesamiento debido a que la caña no maduró a tiempo y su contenido de sacarosa fue inferior al porcentaje necesario (más del 18 %) para producir azúcar, según refirieron expertos del sector.
Cuba produjo en la zafra azucarera de 2016-2017 unos 1,8 millones de toneladas, según datos oficiales.
Desde los años 90 del siglo pasado la industria del azúcar de la isla sufrió una drástica caída que la llevó a tocar fondo con una producción de 1,1 millón de toneladas en la zafra 2009-2010.
El sector no ha logrado hasta el momento recuperar los resultados de hasta ocho millones de toneladas alcanzados en otros tiempos, cuando la producción de azúcar era considerada la locomotora económica de Cuba.