Ningún funcionario de la Agencia Tributaria filtró los datos de la declaración de la renta de Esperanza Aguirre. Estas son las conclusiones preliminares a las que ha llegado Hacienda tras investigar cómo se pudo dar a conocer los datos fiscales de la candidata por el Partido Popular a la alcaldía de Madrid, que publicó ayer en exclusiva InfoLibre. Además, fuentes próximas al Gobierno sospechan que ha sido el entorno de la propia lideresa el que ha filtrado la información.
Hacienda anunció el mismo día que se publicaron los datos fiscales de IRPF de Aguirre –que cobró 369.000 euros por su trabajo en Seeliger & Conde como cazatalentos– que iniciaba una investigación interna. Desde la Agencia Tributaria temían inicialmente lo peor, ya que ese tipo de datos solo pueden tener su origen en la declaración de la renta. Por el tipo de dato, desde dentro se comparó la filtración con el escándalo de CEMEX, en el que llegaron a la prensa datos sobre la inspección fiscal abierta a la cementera que era difícil que tuvieran otro origen. Aquella investigación concluyó con una cascada de dimisiones dentro de la Agencia Tributaria.
Ahora, según las fuentes consultadas, el caso es diferente. Desde Hacienda respiran tranquilos porque, hechas las comprobaciones oportunas, no hay nada “raro” en la declaración de la renta de Aguirre. Cabe resaltar que, si una declaración está “correcta” y los ordenadores –que son en primer caso los encargados de encontrar posibles discrepancias– no encuentran ningún fallo, una declaración de un contribuyente puede ser validada por el sistema sin que en ningún momento manos humanas hayan accedido al expediente. Aún no se puede saber si este ha sido el caso, ya que la conclusión formal de la investigación aún está por concretarse.
Además, desde sectores próximos al Gobierno temen que haya sido el propio equipo de la candidata el que haya filtrado su declaración en una suerte de golpe electoral. De la nota del Ministerio de Hacienda del primer día ya se vislumbran los recelos ante este hecho inaudito. En sus dos breves párrafos se recordaba que el problema de la publicación de los datos fiscales estaría en la “eventualidad de que no conste conformidad del contribuyente”.
La postura oficial de Aguirre ha sido insistir este viernes en que los datos salieron de la Agencia Tributaria, “que ya está tardando en decir quién filtró” la declaración, después de que el diario InfoLibre haya publicado sus ingresos de 2013. La aspirante a la alcaldía ha ido un paso más allá y ha avisado de que el rastreo de la filtración debe encontrar al culpable porque, si no, “exigirá responsabilidades”.
Señala a Antonio Miguel Carmona como beneficiado
“Me alegro de que la Agencia Tributaria haya dicho que inicia una investigación, pero las investigaciones que se inician y no se terminan no sirven”, ha asegurado la candidata y presidenta del PP de Madrid en una entrevista en RNE. “Todo el que entra” en un expediente o declaración de la renta “tiene que meter su código” y la Agencia Tributaria “sabe desde qué ordenador (se ha entrado), a qué hora, cuándo y de quién es la clave”. “Están tardando ya en decirlo”, se ha quejado.
Bajo su punto de vista, la filtración solo ha podido partir de dentro de la Agencia Tributaria, aunque ha dicho que no cree “para nada” que se trate de “fuego amigo”. Lo que sí le extraña, ha continuado, es que el candidato del PSOE a la alcaldía, Antonio Miguel Carmona, llevase cuatro días pidiéndole que hiciera pública su declaración de la renta, y concretamente la de 2013, que es la que se ha filtrado.
Dice ser “una ingenua”
“Yo soy una ingenua, y me preguntaba por qué; pues esa es la cuestión”, ha dejado caer a los periodistas con la precisión de que no culpa “al entorno del PSOE” de la filtración, pero sí que Carmona “podría conocer que se iba a producir” la publicación. Aguirre ha reiterado que la publicación de su declaración de la renta de 2013 es algo “gravísimo”, pero no por ella, ya que lo único que se ha demostrado al conocer sus datos es que ella se sabe “ganar la vida en la empresa privada” y, por tanto, no viene a la política “a ganar dinero”.