El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha anunciado que el agujero del Estado equivale al 6,62% del PIB. El anuncio ha apurado el plazo hasta el límite, frente a la fórmula escogida en años anteriores en las que se anunciaba el dato con antelación.
El objetivo inicial pactado con Bruselas era del 6,5%, pero Montoro cree que la desviación es tan exigua que grosso modo se puede decir que se ha cumplido con el objetivo. Este dato no incluye las ayudas a la banca que suponen casi un 0,5%. Si se toman en cuenta la cifra subre al 7,08% del PIB. El 6,62% del PIB equivale a 66.000 millones de euros que se tendrán que financiar con más deuda pública.
El dato conocido hoy se sitúa décimas por debajo del dato de 2012 (6,84%), lo que supone que el Estado ha reducido el déficit en menos de 2.000 millones de euros en un año. En 2014 el objetivo esá en el 5,8% lo que implicaría una corrección importante desde el nivel actual de más recortes o de mejora de la recaudación.
Pese a la nimia reducción del déficit en los tres años de legislatura del Partido Popular, Montoro ha asegurado que el enorme agujero fiscal era una herencia de la anterior legislatura socialista que terminó en 2011 por las “decisiones políticas” que se habían tomado. “Todavía estamos pagando a estas alturas y no me atrevo a decir que en 2014 hayamos pagado ya”, aseveró Montoro en referencia a la herencia recibida.
La Administración Central del Estado y la Seguridad Social cerraron el año 2013 con un déficit del 5,49% del PIB, frente al objetivo del 5,20%. En el caso de la Administración Central, esto significa que el déficit ha subido frente al año anterior, que se saldó con un 5,2%. Las Comunidades Autónomas tuvieron un déficit total del 1,54% frente al objetivo del 1,3% y los ayuntamientos un inesperado superávit del 0,41% frente al objetivo de conseguir un saldo neutro.
Desde Bruselas se había pronosticado que el déficit final sería del 6,7% y los servicios de estudios oscilaban esta cifra hasta el 7%. Sin embargo, varios expertos habían alzado la voz al conocer los datos de gasto público que la Intervención General del Estado había trasladado para hacer las cuentas del PIB. Según estos datos, el gasto público en el último trimestre de 2013 era el mismo que en 2012. Sin embargo, en el año precedente se había eliminado la paga extra, que supone alrededor de 6.000 millones de euros.
Montoro ha recordado además que en otoño el INE tendrá que revisar la contabilidad del PIB para ajustarlo a las normativas internacionales -que recojerá por ejemplo la aportación de la economía ilegal al sistema- y que esto supondrá una expansión del tamaño de la economía. Esto provocará que el porcentaje de déficit sea menor, ya que la base que se tomará será mayor. Aunque este efecto es meramente estadístico, y no refleja ninguna correción de políticas de gasto e ingresos por parte del Estado, el ministro de Hacienda lo ha considerado como un triunfo.
Europa ha ido revisando a la baja los objetivos de déficit para España ante el continuado incumplimiento de los mismos. En el plan inicial de Bruselas, este año se debería haber alcanzado un déficit del 4,5% para este año, pero se pactó una revisión de la senda de déficit más acorde con las posibilidades de España.