- La cifra de paro registrado llega a 4.980.778 personas, un millón menos que lo marcado por la Encuesta de Población Activa.
- El Partido Popular argumenta que “la reforma laboral frena mes a mes el ritmo de destrucción de empleo”
Primer mes de año y primer mal dato para el empleo: en enero el paro registrado subió en 132.055 personas, hasta los 4.980.778 parados. El dato llega apenas una semana más tarde que la Encuesta de Población Activa (EPA), que señaló que 2012 terminó con 5.965.400 personas en paro. La diferencia entre un dato y otro -de casi un millón de personas- se explica por la distintas formas de medir el desempleo, más amplia en el caso de la EPA, y también por el periodo medido: la encuesta se refería al último trimestre del año, mientras que el paro mide las personas apuntadas en los servicios públicos de empleo durante enero.
Sin embargo, el dato de afiliación a la Seguridad Social es aún peor: durante el mes pasado se perdieron 263.243 ocupados. En los últimos doce meses, este descenso es de 778.829 personas. Esto supone que el número total de personas con empleo se sitúa en 16.179.438 personas, la cifra más baja desde 2002. Esta sequía de empleo hace que la ratio de trabajador por pensionista esté también en mínimos.
No obstante, el Partido Popular afirma que “la reforma laboral frena mes a mes el ritmo de destrucción de empleo”. En su argumentario de hoy, la dirección del PP sostiene que el objetivo de la reforma es “sentar las bases para la creación de empleo estable y de calidad”.
De acuerdo con los datos publicados sobre el paro registrado, el 82% del aumento del paro en enero procede del sector servicios, el que emplea a más número de personas y también el más afectado por el final de las campañas navideñas en el comercio y la hostelería. No obstante, el desempleo creció en todos los sectores, salvo en el colectivo sin empleo anterior, en el que disminuyó en 3.470 personas. Esta caída de apenas el 1% en este colectivo se corresponde con la bajada de la población activa que mostraba la EPA, es decir, el número de personas que busca un empleo dosminuye, bien porque vuelven al sistema educativo o porque emigran, entre otras razones. Muchas de ellas son jóvenes que buscan su primera oportunidad laboral.
Esta diferencia entre sectores explica también la composición del desempleo entre hombres y mujeres: la alta feminización del sector servicios hace que el paro femenino suba más y siga siendo más elevado (se sitúa en 2.507.948, frente al 2.472.830 de los hombres), a pesar de que otros sectores fuertemente masculinizadas como la construcción siguen destruyendo empleo.
En ninguna comunidad autónoma hay respiro: la única en la que descendió el desempleo fue Islas Baleares, pero en apenas 326 personas. Andalucía, Madrid, Comunidad Valenciana y Cataluña, que suelen encabezar los ranking de paro, son también en esta ocasión las regiones donde más crece el desempleo.
La contratación sigue siendo débil y mayoritariamente temporal. En enero se hicieron 1.101.819 contratos, un 5,7% más que hace un año: el 90% fueron temporales. Además, prácticamente la mitad de los indefinidos que se registraron fueron a tiempo parcial, peor remunerados y con peor protección social.
Y mientras el paro sube, la protección social baja. La cobertura del sistema de protección es del 64,05%, cinco puntos menos que hace un año. Hay casi tres millones de personas que cobran alguna prestación o subsidio. Esto quiere decir que hay casi dos millones que no perciben ayuda alguna. Sin embargo, si los datos de protección social se comparan con el desempleo que marca la EPA (de casi seis millones), el número de personas desprotegidas es aún mayor, de cerca de tres millones.