Así es la “recuperación” en España: las grandes empresas anuncian miles de despidos

A principios de julio Iberia anunciaba su intención de prescindir de una buena parte de sus empleados, otra vez. La aerolínea prepara despidos para 1.581 personas: 244 pilotos, 154 tripulantes de cabina y 1.183 empleados de servicios en tierra. Según fuentes sindicales, las medidas de ajuste incluirán bajas incentivadas, reducciones de jornada, despidos temporales y prejubilaciones. El de Iberia es uno de los últimos recortes de plantilla anunciados en la primera mitad del año que se supone que va a ser el de la recuperación y el empleo neto. Pero en el año de la inflexión aún queda mucha crisis y mucho coste que las grandes empresas quieren purgar.

De hecho, el año se inauguró de forma tumultuosa con el anuncio por parte de las embotelladoras de Coca-Cola de casi 1.000 despedidos. Ese ha sido un ERE de ida y vuelta, ya que la Audiencia Nacional lo ha declarado nulo. Su anuncio a comienzos de 2014 dejó claro que aún quedaba mucho camino por delante a la recesión.

Otro de los ERE más voluminosos de 2014 también acaba de ser anunciado: Atento, una de las grandes empresas de telemárketing que opera en 16 países, presentó un despido colectivo que afecta al 9% de su plantilla, es decir, a casi 900 personas de un total de 9.000 trabajadores. Los despidos afectarán a los 15 de los centros de trabajo que la empresa tiene repartidos por toda España.

Atento era filial de Telefónica, que hace dos años la vendió al fondo de inversión Bain Capital. No obstante, Telefónica sigue siendo su principal cliente, es más, los despidos afectarán solo a los servicios relacionados con la empresa española. La compañía basa el ERE fundamentalmente en razones ecónomicas que justifica por unas pérdidas que cifra en 8,1 millones de euros en 2013. Unos datos que los sindicatos consideran distorsionados: una obligación contable habría hecho que estas pérdidas sean mayores de lo que realmente resultan para las cuentas de la empresa.

“El telemárketing ha sufrido mucha deslocalización, ahora es al revés. En el caso de Telefónica dicen que hay que traer aquí la atención para mejorar la calidad del servicio, pero que entonces los trabajadores son más caros y por tanto tienen que despedir para ajustar costes”, explica Santiago Alonso, de la coordinadora estatal de Telemárketing de CGT. Los sindicatos negociarán hasta final de mes con la empresa.

Otros expedientes en empresas de varios sectores como Ferrovial, Gemalto, Reyal Urbis, Holcim, Cepsa o Schott Ibérica suman algo más de 1.000 despidos.

La industria, maltrecha

Varias compañías del sector están planteando ahora despidos como Global Energy System (GES), relacionada con las renovables, que acaba de anunciar un expediente para 627 personas. Los despidos afectarán a varias de sus plantas, en Madrid, A Coruña, Zaragoza, Albacete, Bizkaia o Cádiz. CCOO considera el expediente “desproporcionado” y asegura que las medidas propuestas por la empresa ponen en duda su viabilidad.

El gigante aeronáutico Airbus anunció en diciembre de 2013 hasta 5.800 despidos en varios países europeos, 600 de ellos en España que aún no se han concretado. La compañía justifica el recorte como forma de aumentar la eficacia y la competitividad. Según ha sugerido la dirección del grupo en España, tratarán de que los despidos sean “poco traumáticos”, es decir, fomentarán las bajas incentivadas y prejubilaciones y dejarán de renovar algunos contratos temporales. Otra empresa del ramo, Aernnova Aeroestructuras, anunció un ERE para otras 600 personas.

También Alstom ha anunciado un ERE: la multinacional ferroviaria prevé despedir a 193 de los 650 trabajadores de su planta en Santa Perpètua de Mogoda por exceso de capacidad productiva. Su decisión no ha sido una sorpresa, en los últimos meses la empresa ha tratado de aplicar un plan de flexibilidad que la plantilla rechazó y, poco después, ejecutó un Expediente de Regulación Temporal de Empleo. Los sindicatos aseguran que la intención de Alstom es precarizar las condiciones laborales de la planta de Santa Perpètua.

Transportes Buytrago, un clásico del sector, también anunció que echaba la persiana con sus casi 1.000 empleados, aunque casi 600 son transportistas autónomos. Por su parte, la Hullera Vasco Leonesa anunció su cierre con el que arrastra un total de 900 empleos.

La banca y el sector servicios

Como consecuencia de la crisis, la banca es uno de los sectores que más ha ajustado las plantillas. Es el caso de Banco Gallego, de Sabadell, que acordó con los sindicatos un ERE que afectará a 140 personas, 50 por prejubilaciones y 90 por despidos. El plazo para acogerse a las bajas voluntarias, que afectaron sobre todo a la plantilla de Galicia, terminó en junio.

Bankia, por su parte, ha presentado este año una ampliación de su ERE que en total contempla unos 4.500 despidos. La entidad comunicó en febrero que el ERE que estaba en marcha por imposición de la Comisión Europea implicaría un ajuste adicional de 414 bajas.

Por otro lado, la cadena hotelera Husa ha pactado con los sindicatos un ERE para 369 empleados de su sociedad principal, Hostelería Unida. La medida afecta a once hoteles y a los servicios centrales de la empresa, situados en Barcelona. La administración de Hostelería Unida manifestó su imposibilidad de abonar las indemnizaciones pactadas en el momento de la extinción, que son de 20 días por año trabajado con un máximo de doce mensualidades.

Renfe, que pactó con los sindicatos un ERE voluntario para unos 600 trabajadores en 2014, ha recibido alrededor de un millar de peticiones y Ferrovial anunció algo más de 400 despedidos en la contrata que llevaba las cafeterías del AVE. Otras empresas de servicios que han planteado ERE en 2014 son Feria Valencia, Oro Direct y Marionnaud (que afecta al menos a 420 empleados). La antigua Unipapel anunció al inicio del año 274 despidos.