Tras el respiro del martes, un nuevo susto para la banca española y europea. El banco suizo Credit Suisse se está desplomando este miércoles en Bolsa después de que su primer accionista, el Saudi National Bank, haya informado que no prevé inyectar más dinero para dar soporte financiero en la entidad helvética. Esta caída, que ha llegado a superar el 20%, es la causa, según la agencia Bloomberg, de que toda la banca europea esté cayendo en una nueva jornada de preocupación en los mercados. El terremoto ha llevado a Credit Suisse a solicitar al Banco Central Suizo apoyo con el que poder frenar la caída.
El Banco Nacional Suizo (BNS) y la Autoridad Supervisora Suiza de los Mercados Financieros (conocida por las siglas FINMA), banco central y regulador financiero del país helvético, respectivamente, proveerán de liquidez a Credit Suisse “en caso de ser necesario”, según han informado en un comunicado conjunto. “En caso de ser necesario, el BNS dará liquidez a Credit Suisse”, han asegurado ambos organismos. “Los estrictos requisitos de capital y liquidez exigibles a las entidades financieras suizas aseguran su estabilidad. Credit Suisse cumple los requerimientos de capital y liquidez impuestos en los bancos de importancia sistémica”, han añadido, no obstante.
Ha sido Bloomberg la que ha emitido en su televisión una entrevista con el director del Saudi National Bank, que tiene en torno a un 10% de las acciones de la entidad helvética desde su entrada a finales del año pasado. Sin embargo, el valor de esta inversión se ha desplomado y el SNB, participado por el fondo soberano saudí, ha descartado aumentar su participación en Credit Suisse. Esta turbulencia en la decimoséptima entidad del continente coincide en la semana en que EEUU ha tenido que intervenir dos bancos, aunque la naturaleza de los problemas de estas entidades son diferentes.
En lo que respecta a España, el Ibex ha vuelto a experimentar este miércoles una sacudida con una caída del 4,37%. Es el mayor recorte desde noviembre de 2021. De nuevo, son los bancos los que han experimentado las mayores pérdidas de valor este miércoles, encabezada por Banco Sabadell. La entidad se dejó más de un 10,5%, seguida por BBVA, con más de un 9%. El resto sufre retrocesos de entre el 6% y el 7%.
Es el mismo panorama que se está dibujando en el resto del continente. Grupos como BNP, Société Générale, o Commerzbank se están dejando más de un 8% de su valor. ING, ABN Amro, Deutsche o Unicredit les siguen en cuanto a las mayores pérdidas de valor que se están observando en el viejo continente. Los bancos estadounidenses han arrancado la jornada en la Bolsa de Nueva York con caídas significativas, aunque más moderadas que en el caso europeo.
La coincidencia en el tiempo con la crisis del Silicon Valley Bank ha provocado unas mayores turbulencias en el mercado, pero son casos distintos. Los problemas de Credit Suisse vienen de lejos y han afrontado distintos escándalos sobre su gestión en el pasado reciente que han llevado a la entidad a tener que renovar hace unos meses a su cúpula y a declarar unas pérdidas históricas, pese a que la tónica general en Europa es el aumento de los beneficios.
La decisión del SNB de no ampliar su presencia en el accionariado del banco llega en la misma semana en la que la entidad ha publicado su informe anual. Un informe que ha llegado con retraso y que ha supuesto un desencuentro entre el banco y la SEC, la autoridad del mercado de valores en EEUU. Finalmente, la entidad ha reconocido que tiene una “debilidad material” en el control de su información financiera, lo que ha sido igualmente criticado por su propio auditor, PwC.
“Los mercados están muy sensibles al flujo de noticias negativas tras la sorpresa de ver desaparecer un banco estadounidense de la noche a la mañana y el contagio que golpeó a otros bancos regionales estadounidenses”, señala un analista citado por Bloomberg sobre la jornada que está viviendo la banca europea. “En un contexto en el que el sentimiento del mercado ya está debilitado, no se necesita mucho para debilitarlo aún más”, añade.
“Estamos viviendo días de incertidumbre y alta volatilidad en el sector bancario mundial, después del revuelo que ha creado Silicon Valley Bank (SVB). Sin embargo, el miedo se traslada ahora a terreno europeo, ya que las acciones de Credit Suisse se hunde en bolsa, marcando mínimos históricos”, señalan analistas de IG este miércoles.
Hay indicadores del mercado, como el coste de asegurar los bonos de Credit Suisse frente al impago que están en niveles muy elevados. Esta subida genera preocupación entre los inversores sobre el futuro de la entidad. El tamaño de Credit Suisse supone cerca de tres veces el del SVB, en EEUU.
La confluencia del temor al contagio de los problemas de la banca en EEUU y el terremoto interno que vive Credit Suisse están generando este miércoles una nueva jornada de fuertes caídas en todo el sector bancario. Sin embargo, se trata de problemas diferentes, ya que la problemática con Credit Suisse se ha prolongado durante al menos los dos últimos años. Sufrió en 2022 unas pérdidas de 7.400 millones, siendo el peor desplome desde la crisis de 2008 para la entidad helvética, la segunda del país. En los últimos 12 meses el banco ha perdido el 75% de su valor en Bolsa y se encuentra actualmente en los niveles más bajos de cotización de su historia.
En su caso, la retirada del dinero de clientes y de depósitos se viene produciendo desde meses antes del estallido de la crisis del SVB. Ulrich Koerner, consejero delegado de la entidad, ya advirtió en diciembre del año pasado que el grupo se encontraba en una situación “crítica”. “Nadie está complacido con la evolución del precio de las acciones, pero gestionamos lo que podemos gestionar, y esta es la ejecución de nuestro plan”, ha asegurado Koerner en declaraciones a Bloomberg.
Koerner llegó al cargo el pasado verano con el complicado objetivo de lograr que el histórico grupo bancario pudiera reflotar su actividad. Así, emprendió un plan de reestructuración que, entre otras tareas, contemplaba la separación de su negocio de banca de inversión.