La economía de España creció cuatro veces más que la media de la Unión Europea (UE) en el primer trimestre. El INE ha revisado este viernes al alza el avance del PIB (Producto Interior Bruto) entre enero y marzo, hasta el 4,2% desde el 3,8% respecto al primer trimestre de 2022, y ha elevado también una décima el crecimiento frente al último trimestre del año pasado, del 0,5% al 0,6%.
El PIB ha recuperado ya el nivel pre pandemia gracias principalmente a la fortaleza del sector exterior (por el 'boom' del turismo y de las exportaciones de otros servicios) y al dinamismo de la inversión de las empresas.
Ni “estancamiento”. Ni muchos menos “declive”, como llegó a asegurar recientemente el candidato del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo. La economía de España lidera el crecimiento en Europa, donde Alemania ha caído en recesión técnica (dos trimestres consecutivos de contracción del PIB respecto al periodo inmediatamente anterior).
Y lo hace con dos grandes apoyos. Por un lado está la resistencia del mercado laboral, que está apuntalando el consumo de las familias pese a la pérdida de poder adquisitivo y al daño de las subidas de los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE). Y, por otro, la caída de la inflación, que mejora la competitividad de las empresas de nuestro país, que soportan menos costes en general, y en concreto por el abaratamiento de la energía.
El incremento del PIB entre enero y marzo, respecto al último trimestre de 2022, es el mayor ritmo desde el rebote de la primavera de 2022. Tras avanzar un 5,5% en el conjunto de 2022. Y otro 5,5% en 2021. “España ha alcanzado el nivel de PIB previo a la pandemia, que era el último indicador pendiente de recuperar, ya que el resto están muy por encima, como es el caso de los datos de empleo, el paro juvenil, la inversión y la productividad por hora trabajada”, celebran desde el Ministerio de Asuntos Económicos de la vicepresidenta Nadia Calviño.
Y el Banco de España y el resto de instituciones confían en que nuestro país seguirá liderando el crecimiento en la UE en 2023, con una previsión del 2,3%. Y en 2024, y también en 2025, con estimaciones cercanas al 2% en ambos ejercicios.
La inédita respuesta de las instituciones nacionales y europeas, primero a la pandemia y después a la crisis de inflación y a la guerra en Ucrania, está favoreciendo la resiliencia de las familias al daño de la inflación y en mayor medida de las empresas.
Las claves principales van desde el intenso crecimiento de los beneficios empresariales, al despliegue del Plan de Recuperación, y pasan por una desconocida estabilidad laboral en nuestro país, por las medidas de protección de las rentas (subidas de las pensiones, del SMI, del IMV, tope al gas, descuentos en el transporte...), por la moderación de la inflación de la energía y, finalmente, por el buen comportamiento del sector exterior y del turismo.
Caída del consumo de la familias
Entre las lecturas más negativas de los datos de este viernes, el INE destaca que el consumo de las familias se redujo un 1,3% entre el primer trimestre de 2023 y el último de 2022, y “encadena dos periodos con tasas intertrimestrales negativas, lo que no sucedía desde el segundo trimestre de 2022, en plena pandemia”.
Entre las lecturas más positivas, resalta las cifras de inversión de las empresas por sus ganancias crecientes al trasladar la inflación de sus costes a los precios de venta, sobre todo en “maquinaria, bienes de equipo, sistemas de armamento y recursos biológicos cultivados (3,5%)” y en “productos de la propiedad intelectual (1,4%)”.
“Quiero tranquilizar a Feijóo, si continúa Sánchez liderando el Gobierno de España puede estar tranquilo de que nuestro país seguirá liderando y siendo una de las tres economías que más crezcan dentro de la UE”, señaló este jueves la vicepresidenta económica, Nadia Calviño. “La economía española está en un crecimiento muy fuerte. Hay 20,8 millones de personas afiliadas a la Seguridad Social, esto es 1,3 millones más que antes de la pandemia. Hemos subido el SMI un 50%, las pensiones un 25% y hemos protegido las rentas de las familias lo cual explica que la renta disponible de los hogares españoles esté mejorando incluso en un contexto internacional tan complejo”, continuó.
“No es el momento de parar, de volver atrás, de reabrir debates del pasado como estamos viendo en estos días, ni de derogar aquellas reformas que hemos puesto en marcha y que son buenas para nuestro país y que están teniendo ya de hecho resultados positivos sobre el terreno”, afirmó Calviño.
Por último, la vicepresidenta explicó que “todos los indicadores económicos nos muestran hay una economía que crece con fuerza y estamos aprovechando este crecimiento económico para bajar lo más rápidamente posible y absorber lo más rápidamente posible la deuda pública extraordinaria que hubo que emitir precisamente para responder a la pandemia, para financiar los ERTE, la prestación de los autónomos, para proteger las empresas, los puestos de trabajo, las rentas de las familias y proteger una base de la economía que nos permitiese tener un crecimiento económico tan fuerte como el que hemos registrado desde entonces”.