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Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

La empresa familiar reclama marco legal que incentive el aumento de su tamaño

EFE

Valencia —

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El aumento de la dimensión es la asignatura pendiente de la empresa familiar, de ahí la necesidad de un marco legal que incentive ese crecimiento, ha asegurado hoy el director general del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Juan Corona.

En la primera conferencia de la segunda jornada del vigésimo primer Congreso de la Empresa Familiar que se celebra en Valencia, en la que participan el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente del PP, Pablo Casado, el director del IEF ha incidido en que el tamaño es un reto que se ha planteado desde este instituto.

Ha argumentado, en su conferencia “Empresa familiar: el valor del compromiso”, que la longevidad y el crecimiento de una empresa tienen una relación directa y precisamente la empresa familiar existe más años que la no familiar.

En comparación con la empresa no familiar de menor dimensión, la familiar es menos rentable, pero esta diferencia se va reduciendo a medida que la empresa familiar tiene mayor tamaño.

También la ganancia media por trabajador mejora en función del tamaño de la empresa, según ha destacado Corona, que ha recordado que el Instituto de Empresa Familiar fue pionero en establecer un modelo para garantizar la continuidad de la empresa con una tributación reducida, que se ha adaptado en varios países de Europa.

Corona ha situado el legado como el principal objetivo de la empresa familiar, y el 69,1 % de estas empresas tienen como principal motivación garantizar su supervivencia.

También la visión a largo plazo es uno de los valores prioritarios de la empresa familiar y por eso la inversión es “extremadamente importante”, ha dicho Corona.

Las empresas familiares son más innovadoras en producto, en procesos, en retos organizativos y en comercialización, lo que hace caer la idea de tradicional que se tiene de este tipo de sociedades, según el director del IEF.

Durante la crisis, las empresas familiares realizaron un esfuerzo “sacrificando” la productividad por empleado para mantener el empleo, y cuando la situación económica lo permite, trabajan con fondos propios y su endeudamiento financiero es inferior a las no familiares, por ello son, según ha dicho, “empresas más sólidas, más seguras y más estables”.

La cultura emprendedora también está en el seno de la empresa familiar porque las siguientes generaciones no se limitan a mantener la sociedad sino que buscan nuevos mercados y productos.