Un 58,5 % de las empresas acogidas a un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) cree que tenderá a disminuir el empleo en 2021, según el informe sobre el impacto de la COVID-19 presentado este martes por el Consejo General de Economistas (CGE) y el Consejo General de la Ingeniería Técnica Industrial (COGITI).
En términos generales, el 35,6 % de las empresas encuestadas dice que disminuirá el empleo en 2021, el 56 % que lo mantendrá y el 8,4 % que lo aumentará, de acuerdo con el informe que se basa en una muestra de 2.400 empresas y despachos de economistas e ingenieros técnicos industriales.
El número medio de empleados antes de la crisis generada por la COVID-19 era de 43,5 trabajadores, que han disminuido a 37,8 trabajadores durante el transcurso de la misma.
El 35,7 % de las empresas redujo el número de trabajadores, el 61,6 % lo mantuvo y tan solo el 2,6 % lo aumentó, después de que el 88,3 % haya visto reducidas sus ventas como consecuencia de la crisis, un caída que se sitúa de media en el 43,4 %.
Frente a esta situación la mayoría de encuestados pide la reducción de las cuotas que abonan a la Seguridad Social, una rebaja de impuestos y flexibilidad laboral, además de incentivos al consumo y ayudas para la digitalización.
Para el presidente del CGE, Valentín Pich, de la encuesta se desprende que las empresas que se han acogido a ERTE “son las que más parecen necesitar seguir contando con un apoyo adicional y claro desde el lado de la economía productiva”.
El presidente del COGITI, José Antonio Galdón, ha dicho que en un momento en que peligra la competitividad y la supervivencia de muchas compañías hay que impulsar el sector industrial mediante la aplicación de tres programas: un plan de emprendimiento industrial de alta innovación tecnológica, otro de transformación industrial, y un tercero para la innovación y modernización de las pymes industriales.