La compañía estatal Enaire ha firmado el tercer convenio colectivo con los controladores, que cuenta con el respaldo de los sindicatos USCA y OCCA -que representan al 80% del colectivo- y el rechazo de SPICA y SNCA. Se trata del primer acuerdo en 24 años y llega después de más de una década en la que las relaciones laborales estaban dictadas por el laudo arbitral firmado en 2011. Este se selló tras la crisis de los controladores de 2010, en la que se militarizó las torres de control.
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, del que depende Enaire, asegura que el convenio “normaliza el modelo de masa salarial en línea con las existentes en el sector público empresarial y establece una productividad de referencia anual sujeta al cumplimiento de objetivos y a la evolución del tráfico aéreo”.
Además, según ha comunicado el Ministerio, “establece unas condiciones laborales que harán posible aumentar la eficiencia y la productividad operativa de Enaire” y “mejorará la eficiencia de los servicios al reducirse paulatinamente el coste unitario por controlador mientras se mantiene la jornada laboral en 1.615 horas”, indica, sin dar más detalles sobre las condiciones económicas.
Disipar el fantasma de la conflictividad
El acuerdo llega en vísperas de un verano que se prevé récord en operaciones en los aeropuertos españoles y a la espera de saber qué ocurrirá con la posible privatización de estas funciones en algunos de los principales aeropuertos, como Palma, Málaga o Tenerife, de la que se están analizando las alegaciones para estudiar el posible impacto de esta medida.
El acuerdo con los controladores aún no es definitivo, porque tiene que tener el visto bueno del Ministerio de Hacienda. Tendría una duración de cinco años y se podría prorrogar por otros tantos.
En cuanto a las negociaciones, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha asegurado que disipa el fantasma de la conflictividad en un colectivo “que presta un servicio crucial para un sector tan importante en nuestra economía como es la aviación”. Por su parte, el secretario de Estado y presidente de Enaire, David Lucas, ha apuntado que permitirá a la empresa pública “aumentar su competitividad, reducir sus costes de funcionamiento y cumplir con los objetivos fijados para España por la Comisión Europea en sus Planes de Rendimiento”.